Revista Coaching

La sexualidad de Dios

Por Carolus @n_maquiavelo

La sexualidad de Dios

Hace muchos siglos, los dioses se acostaban con cualquiera fuera hombre o mujer o aunque perteneciera a la familia, hasta con cualquier ser vivo no necesariamente humano, eran muy libertinos, tal vez demasdiado. Ahora, la sexualidad de Dios es más puritana y el Ser Supremo ya no se acuesta con cualquiera.


De muchos dioses pasamos a un solo Dios y Éste solo tiene un Libro y un solo representante que interpreta sus designios. Me refiero a los tres dioses (el mismo, al fin y al cabo, curiosa Trinidad la de Yahvé, Dios y Alá, por orden de antigüedad) que moran y pelean en Jerusalén.  
Al igual que un virus no entendería lo que un ser humano practica como sexo, me imagino que nosotros tampoco entenderemos lo que Dios considera saludable como actividad sexual y qué ve repugnante. 
Menos mal que sus autonombrados guardianes de la moral divina en la Tierra nos lo explican al detalle. 

La  sexualidad de Dios

La  sexualidad de Dios

La sexualidad solo es buena si sirve para procrear. Si es para otros fines, eres un vicioso, en el mejor de los casos. De ahí se desprende que la homosexualidad es nauseabunda, aberrante y antinatural. Por eso se persigue desde Irán a Rusia hasta la América más conservadora y evangelista pasando por muchos países de Europa y por supuesto, de todo el Islam. Y se puede pagar con la vida esta aberración. Muchas personas preferirían que sus hijos se inmolaran matando por su fe (y no solo los musulmanes, que llevan la fama) a que sean homosexuales sin haber matado a nadie. “Deus lo volt” (Dios lo quiere), gritaban en combate los Cruzados cuando se enfrentaban a los musulmanes que gritaban “Alá es grande”. El caso es gritar y combatir por Dios.
Es similar el tema de los anticonceptivos, sobre todo cuando pensamos que el látex es posterior a los Libros Sagrados escritos por Dios para los muy diferentes credos. Sin embargo, además de evitar embarazos, esta gomita salva vidas al evitar la propagación del SIDA y otras enfermedades venéreas. Claro, que siempre queda la castidad y pensar que es muy pecaminoso lo de “la jodienda no tiene enmienda”. ¿Es Dios un ser casto? No lo sé, no sé nada sobre las ideas que Dios tiene, al igual que mis células ignoran qué pienso yo. Es más, creo que mis células se la trae tan al pairo mi sexualidad como a mí la suya, siempre que funcionen tan bien como para que haya un relevo entre células.
En fin, que si eres de los que disfrutan siguiendo los preceptos de la sexualidad de tu fe, me parece estupendo. Sin embargo, imponer tu fe a los demás, hasta en la cama, ya no me parece estupendo, me parece inmoral. 
Que cada cual practique sexo como quiera y pueda, siempre que no dañe a nadie. No creo que a un Dios que crea y mantiene un inmenso Universo le importen estos detalles sexuales de unas criaturas insignificantes en un insignificante planeta en el arrabal del Cosmos.
También le puede interesar: http://www.tusbuenoslibros.com/43_consejos_de_las_mujeres_para_los_hombres.html Ahora puedes conocer los consejos que las mujeres dan a los hombres para hacer bien el amor 
http://www.elartedelaestrategia.com/ El Arte de la Estrategia tusbuenoslibros

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog