El origen de la sirena de Copenhague
Pocas ciudades del mundo tienen tanto para ofrecer como Copenhague, arquitectura clásica y moderna, espacios públicos de gran diseño y un sinfín de museos y cafés a la vuelta de la esquina. La capital de Dinamarca es, a su vez, uno de los pocos destinos del mundo que pueden visitarse integramente en bicicleta, una práctica que el gobierno viene promoviendo desde mediados de los años 60.
La sirena realizada por el artista Edvard Eriksen es una de las atracciones más destacadas de la ciudad, hasta el punto que popularmente se convirtió en el símbolo de Copenhague. Lo que pocos saben es que esta obra de arte estuvo inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen, un poeta y escritor danés que se hizo famoso por otros clásicos como “El Patito Feo” y la “Reina de las nieves”.
Esta obra declarada Monumento Nacional fue financiada por el empresario cervecero Carl Jacobsen, quien la donó a la ciudad en forma de agradecimiento.
Un símbolo de la ciudad
La historia de Hans Christian Andersen, que también fue adaptada por Disney bajo el nombre de “La Sirenita”, es uno de los cuentos populares emblemáticos de Dinamarca, al punto que se encomendó la construcción de otra réplica de la sirena pero de género masculino en la ciudad de Elsinor. La nueva escultura se inauguró en el año 2013 y fue titulada Han (Él, en danés). Al igual que la sirena, la figura mira hacia el mar sentado sobre una piedra, aunque las nuevas tecnologías permitieron incorporarle un sistema hidráulico que simula el movimiento de sus pestañas cada hora.
Otra réplica de la Sirena puede encontrarse en el Parque Europa de la ciudad madrileña, en Torrejón de Ardoz.