Revista Cultura y Ocio

La sociedad Juliette. Sasha Grey

Publicado el 25 julio 2013 por Carmina
La sociedad Juliette. Sasha GreyCuando la editorial Grijalbo se puso en contacto conmigo para ofrecerme este libro, varias cosas jugaron a su favor, la principal, que me gusta el género y a pesar del boom que ha surgido yo he escogido mis lecturas, y con ello no quiero decir que no me haya equivocado, que si lo he hecho, pero al menos no me he saturado mucho. La segunda cosa que jugó a su favor es que la autora había sido actriz porno, por ese motivo prometía bastante más que esas fantasias llevadas al límite de 50 cincuenta sombras de Grey que tanto me defraudaron. Y tercero y no por ello menos importante, el principio, muy prometedor sin duda, que dejaba entrever que además de erotismo podría haber intriga y un hilo del que tirar.
Como novela erótica, puedo decir que es de las más eróticas que me he encontrado desde que han empezado a salir como setas al mercado. Al menos a esta no la puedo calificar de romántica picantona. El sexo es importante, pero no dentro de una relación, es mucho más complejo que eso y promete destapar las esferas del poder, tanto económico como político, donde se mueve mucho dinero en torno a la industria del sexo.
Sin embargo aunque empieza muy fuerte, la novela se va diluyendo, apuesta duro, queriendo desvelar la existencia de una sociedad secreta, en la que los ricos mueven los hilos del mundo a través del sexo, y sin embargo de dicha sociedad secreta a penas se dan unas pinceladas, la historia se va deshinchando, a veces perdiendo interés porque esa trama se diluye, mientras se potencia la erótica. Podría haber sido una novela redonda, si se hubiera dado el protagonismo que se prometía a la sociedad, y supongo que hubiera defraudado a menos lectores.
A pesar de todo me ha gustado, la autora sabe de lo que habla, no nos presenta simples fantasías, se nota que ha sido parte de la industria, y en ocasiones nos pone el corazón en un puño al ver lo que puede llegar a ser la pornografía, que vericuetos puede tomar y que personas puedes encontrar en el camino, y que están dispuestas a hacer, cuan poco valoran la vida de las chicas una vez las han usado ....

La autor@:


La sociedad Juliette. Sasha GreySahsa Grey fue una de las más celebres y reconocidas estrellas de la industria pornográfica de Hollywood, entró a formar parte de ella con 18 años y decidió abandonarla a los 21, después de tres años protagonizando películas para adultos en la que practicó de todo. A partir de ese momento y sin renunciar a su pasado, dejo el porno, y protagonizó la serie El séquito y las películas The Girlfriend Experience dirigida por Steven Soderbergh y Open Windows, la nueva película del español Nacho Vigalondo.
Ha reconocido que no aceptaría protagonizar La sociedad Juliette, porque la protagonista nada tiene que ver con ella y ya no está dentro de esta industria, en la que no ha permitido que la encasillen ni sus fans más devotos.
La sociedad Juliette es su primera novela y se publicará en más de veinte países.

Argumento


Antes de que empieces a leer este libro, dejemos las cosas claras. Quiero que hagas tres cosas por mí

Uno

No te ofendas por nada de lo que leas a continuación.

Dos

Olvida tus inhibiciones

Tres

(y muy importante). A partir de ahora, todo lo que voy a contarte debe quedar entre tú y yo.

Vale. Ahora, vayamos al grano.
Así de contundente e implicando al lector comienza esta novela. Catherine la protagonista de esta novela, no pasa por su mejor momento sentimental, su novio inmerso de lleno en la campaña política del candidato Bob DeVille, se muestra inapetente, la rechaza, y ella se siente dolida. Paralelamente se siente atraída por Marcus, su profesor de cinematografía, y comienza a tener una serie de fantasías sexuales que lo tienen como protagonista y que le llevan a cambiar.
Por si todo ello fuera poco conoce a Anna, una compañera de clase completamente desinhibida que la mete sin darse cuenta en el negocio sexual, primero de forma sutil, contándole sus experiencias, después de forma activa llevándola con ella a las fiestas. Catherine no es ninguna santa, pero se da cuenta de que en un principio tampoco esta preparada para ello, aunque poco a poco va sucumbiendo.
A pesar de este cambio, Catherine tiene muy claro que no quiere arriesgar su relación con Jack, el es lo más importante en su vida. Sin darse cuenta se encuentra inmersa en una sociedad en la que el placer es la máxima y en la que se veja a las mujeres, las matan o las hacen desaparecer... Cat toma una decisión, quizás la más sensata, pero no la más valiente.

Impresiones


Como novela erótica no está mal, aunque solo sea que se sale del cliché establecido por 50 sombras de Grey. Para los profanos en la materia, parece que el género nació con E.L. James, y nada más lejos de la realidad. La novela erótica existe desde tiempos remotos, con más o menos aceptación por los lectores según la época y hay obras literarias clásicas verdaderamente buenas. Pero por lo visto después de este boom provocado por el señor Grey, se han establecido unos clichés que se repiten novela tras novela, dotando de originalidad a aquellas que se apartan de él.
En el caso de La Sociedad Juliette, no encontramos a la joven apocada y algo ingenua, porque Cat no es virgen, aunque tampoco un pendón verbenero, no se enamora de un chico ultramega rico, si no que tiene un novio de lo más normalito. Y no se deja hacer lo que su controlador novio quiere, sino que pretende experimentar con su sexualidad. Hacer realidad sus fantasías, aunque desconoce a que coste, si bien sabe que es lo que no quiere arriesgar.
Se nota que la autora conoce la industria del sexo que tanto dinero mueve, desde dentro, que no es una profana en la materia. Las escenas de sexo están descritas con detalle, sin ningún pudor, llamando a las cosas por su nombre, aunque para ello el lenguaje sea un poco soez y utilice palabras que a mi me ponen de los hígados, como la consabida follar, ni que fuéramos animales...
Pero a pesar de que ha constituido un balón de oxigeno su lectura por cuanto es diferente a lo que ahora se encuentra en el mercado, ha habido momentos en que se me ha hecho repetitiva, las escenas eran calcadas salvo algún matiz, y me he llegado a aburrir de tanto sexo, hasta el punto de intercalar alguna novela por medio, para poder tomar distancia de esta y seguir leyendo. Con ello no quiero decir que no me haya gustado, si no que la autora no ha sabido explotar bien la trama que tenía entre manos.
Y digo eso porque comienza dando fuerte, desvelando la existencia de una sociedad de ricos que se reunen para practicar sexo. Una sociedad en la que esta la flor y nata del mundo capitalista. Aquellos que son inmensamente ricos y tienen el poder de actuar a su antojo, aunque sea en privado. Y una vez soltada la liebre, esta se esconde en su  madriguera y reaparece en muy contadas ocasiones y hacia el final de la novela, por lo que esa trama de intriga que de haberse explotado hubiera podido dar mucho juego, se minimiza en favor de la erótica, de la vida de Cat, de sus sueños y fantasías sexuales y como las lleva a cabo,  que es lo que se va encontrando en el camino guiada por Anna, y donde desemboca... ya habréis adivinado que es en La Sociedad Juliette, de la que solo se esbozan unas pìnceladas en las más de trescientas páginas del libro. Puede que no representen ni siquiera 20 páginas, cuando para mí era lo que más interés podría haber tenido.
Los personajes femeninos son los que salen más perjudicados, sobre todo Anna, de la que poco sabemos, la descripción física es muy somera, tan solo sabemos que es rubia y que tiene un tipo de infarto, que atrae a todos los hombres. Sin embargo conocemos vida y milagros de sus gustos sexuales, que ya podréis imaginar que no son nada corrientes. A Anna le gusta que la vejen y que cuelguen las vejaciones en internet, participa en páginas pornográficas. Siempre tiene marcas en el cuerpo y las justifica con entusiasmo, hasta el punto de llamar la atención de Cat. En ocasiones me he sentido no escandalizada, si no más bien horrorizada por las descripciones de lo que se podía encontrar en esas páginas, no creo que yo hubiera permitido algo semejante, ni me hubiera prestado a tamaño desatino, ni siquiera en privado y con mi pareja habitual.
Cat pasa por una chica normal de veintipocos que convive con su novio y lleva una vida sexual placentera hasta que él se inmiscuye tanto en su trabajo que no tiene  tiempo para ella y la hace sentir mal. Se dan un respiro y ella aprovecha para explorar su sexualidad. En un principio y de la mano de Anna se siente un poco si no escandalizada asqueada, no se ve capaz de dejarse llevar, de llegar hasta el final de sus fantasías, aunque de forma onírica las vive con gran intensidad. Pero poco a poco se ve arrastrada y termina haciendo cosas de las que no se creía capaz, hasta que descubre el peligro que encierra la industria del sexo, porque al final se reduce a eso y poco más, a un mundo que mueve mucho dinero y que trata a las mujeres como putas. O al menos así es como ella se siente...
En cuanto a los hombres el repertorio es más amplio y tenemos dentro de la normalidad a Jack, un muchacho que quiere prosperar y que ve la campaña política de su candidato como un trampolin para llegar a la cima o al menos escalar un poco más alto, y se mete de lleno descuidando a su joven novia.
Bob DeVille, es el candidato político, un hombre con una cara pública, y otra privada que son completamente opuestas, a Cat no le gusta lo que ve sin embargo por su novio decide seguir adelante. No se si su apellido es un guiño a la gran Cruella, o ha sido casual, pero me ha hecho pensar mucho en la casualidad al finalizar la novela.
Marcus: El profesor de Cat, y fuente de sus fantasias oníricas, sin embargo poco más sabremos de él
Si la mujer que sale peor parada es Anna, el personaje masculino que nos repugnará por excelencia es Bundy, físicamente ya es poco atractivo, pero su trabajo consiste en captar mujeres para esa selecta sociedad, mujeres que en la mayoría de los casos verán rota su vida, e incluso la perderán. La fortuna de Bundy se gesta en internet, en la multitud de páginas de sexo que tiene diseminadas en la red, en la que cuelga sus experiencias sexuales, algunas de las cuales han durado tanto como el vídeo que ha grabado, en apariencia con el consentimiento de la víctima, pero con engaños, puesto que les promete confidencialidad y terminan en la red con el apelativo de guarra y un numero. A pesar de que reconozco que es una marioneta, no he sentido simpatía por él, ni siquiera cuando se convierte en chivo expiatorio y su vida sufre un fuerte revés.
Pero Bundy no es el único que llegará a repugnarnos, la cantidad de personas que hacen fortuna en ese inframundo del sexo es impresionante, y algunos desfilaran por las páginas de esta novela. No dudo que sean personajes fícticios pero seguro que alguno tiene su reflejo en algún personaje real que se ha cruzado por la vida de Sasha.
Al pasearme por los blogs, he leído que algunas personas califican a la autora como oportunista, de intentar hacer carrera utilizando el apellido Grey, no se si esta gente tiene en cuenta que la autora ha utilizado el seudónimo con el que fue actriz porno, no había motivo para no utilizar esa veta, y que posiblemente poco o nada tenga que ver con la archiconocida trilogía oscura. El libro tiene más calidad que el de E.L. James, y si se ha vendido como churros es por quién fue esta mujer dentro de la pornografía por internet, no ha intentado aprovechar más filón que el que ella se labró durante tres años. Puede que haya enterrado su carrera como actriz, pero si pule algunos cabos, tiene futuro dentro de la novela erótica, puede que  más que la creadora de Christian Grey.
El libro está narrado en primera persona por Cat, a través de ella vemos a todos los personajes y desde su punto de vista se nos describen todos los pasos que da, muchos lectores han querido ver en Cat el alter ego de Sasha, creo que eso no es posible a no ser que se tratara de la mujer de 18 años que un día decide meterse en ese mundo, creo que quizás al menos durante el tiempo al que se dedicó a la pornografía su alter ego más bien podría ser Anna. De lo que no hay ninguna duda es que la autora sabe de que habla, que conoce el mundo del sexo, que se ha movido dentro de él como pez en el agua y que nos hace un retrato bastante fidedigno.
¿Pero solo podemos encontrar sexo? Pues no y ahí quizás esta lo bueno, o lo mejor de esta novela, veladamente encontramos una critica social, Catherine se encuentra asqueada por las altas esferas y ese uso que hacen de las chicas, muchas de las cuales terminarán desapareciendo, suicidándose o simplemente muertas, un mundo en el que la vida de la mujer vale muy poco. En la que los engaños están a la orden del día, igual que el uso de drogas para minar la resistencia, el alcohol, o aprovecharse de la necesidad económica de las chicas agraciadas, que necesitan trabajar para poder pagar sus estudios, y el negocio del sexo, da dinero rápido y en abundancia.
Si eres cinéfila, te apasiona el cine, y gustas de sus entresijos, la protagonista es estudiante de cinematografía y además de dedicarse a fantasear con su profesor, también disecciona películas, hay un gran homenaje a Alfred Hitchcok, algunas de sus películas son analizadas minuciosamente como pueden ser Vértigo, casi la desmonta plano a plano. También hay referencias a Belle de Jour, y otras películas que pueden resultarte conocidas o no. A mi me trasladó a la universidad, a la clase de televisión, en la que para estudiar los planos analizábamos filmes, recuerdo que el profesor también tenía predilección por Alfred, pero no estaba de tan buen ver como Marcus.

Conclusión


Si no te dejas llevar por los cantos de sirena o el humo que se vende con el titulo, puedes disfrutar de la novela, no nos vamos a encontrar una novela de intriga o de acción a pesar de ese principio tan contundente. Vas a encontrar una novela erótica, nada pastelosa, con un lenguaje sencillo, una prosa que no gusta de florituras y llama a las cosas por su nombre.
Sin embargo aunque es una novela diferente dentro que lo has podido leer desde que el boom las hizo florecer cual setas, habrá momentos en que tendrás la sensación de estar leyendo lo mismo que diez páginas atrás, creo que la autora debería cuidar más ese fleco de cara a nuevas incursiones en el mundo literario. No solo vas a encontrar sexo, pero si que hay para aburrir, la autora hace un retrato exhaustivo del mundo del sexo, que te puede interesar en mayor o en menor medida.
Si te gusta el cine quizás disfrutes con sus múltiples referencias sobre todo si te va el tema de imagen, y sus posibilidades, cosa que confieso que a mi no me entusiasma mucho, pero que al hacerme volver a mis años universitarios lo he valorado en su justa medida.
Una novela para pasar el rato, no engrosará los anales de la literatura clásica, pero creo que lo único que pretende es entretener y puede ser una buena opción de playa o piscina, por aquello de tener el agua cerca, si los ardores acechan.

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