Revista Salud y Bienestar

La sombra de Maria Goretti

Por Pedsocial @Pedsocial

La sombra de Maria GorettiEn este turbio mundo de los abusos sexuales, las opiniones publicadas se alinean según creencias o ideologías a cual más esperpéntica, todas ellas fruto de condicionantes o, más bien, atavismos culturales. A pesar del salto dado en el reconocimiento de los derechos de la mujeres en los últimos decenios, la realidad consuetudinaria nos avisa de lo que queda todavía por recorrer.

Algo tan simple como entender que la actividad sexual incluye un acuerdo y consentimiento mutuo aún sigue en disputa. El machismo ancestral reclacitrante sigue sin entender que “no es no”, que “hasta aquí bueno, pero más allá, no” y que eso vale en todas las situaciones y en todas las edades.

En el caso de la relaciones sexuales con menores, la ley ya es suficientemente explícita en dictaminar que la edad ya es determinante por encima del consentimiento y no hace falta que se explicite una negativa.

Algunos juristas psicópatas, como el juez discrepante en la sentencia de la Manada pretenden que una negativa deba ser acompañada de una resistencia física evidente, en defensa de no se sabe bien qué derechos detentan los hombres sobre la mujeres.

Parte puede ser fruto de su educación. En pleno nacional-catolicismo aquí, en 1950 el Vaticano canonizó a Maria Goretti, una niña preadolescente italiana asesinada por resistirse a una agresión sexual. La historia de Maria se remonta al cambio de siglo en un villorrio de la roñosa Italia de la época, cuando un desalmado la apuñaló once veces con un punzón por resistirse a sus pretensiones. Algo lamentablemente bastante común en muchas latitudes, lo de la santidad se argumentó por el perdón que ofreció al agresor la niña agonizante y la defensa de su virginidad (!). A los escolares se nos vendió como el sacrificio supremo en la protección de la virtud y modelo a seguir.

Por ahí debe quedar mucho desnortado que pretenden argumentar que la discrepancia o la resistencia ante propuestas indeseadas debe llevarse hasta poner la vida en riesgo.

Maria Goretti y todas sus predecesoras vírgenes y mártires ¿murieron por no perder su virginidad? Aparte del derecho que indudablemente asiste a toda mujer de decidir cuando y con quien quiere mantener su primera relación sexual, en nuestro modo de entender la virginidad es una construcción machista. Viene arrastrada desde la antigüedad del Oriente Medio y sacralizada en diferentes religiones por parte de clérigos más preocupados en cómo entrar en una vagina que cómo entrar en el reino de los cielos.

Todavía vamos a necesitar más tiempo y energía para enseñar las realidades a tanto energúmeno, con toga, sotana o bermudas que se resisten a entender que la mujeres no estan en el mundo para su disfrute o para la maternidad.

X. Allué (Editor)

Nota: Prometo que este tema hace tiempo que le voy dando vueltas. Que lo publique hoy, 6 de junio, dia que la Iglesia católica celebra su efeméride, es tan casualidad como que hace unas semanas hiciese una referencia a Jeanne d’Arc el día de su fiesta. El santoral da para mucho.

.


Volver a la Portada de Logo Paperblog