Revista Coaching

La sordera no es un obstáculo para Analía Camarda, modelo y artista

Por Lorraine C. Ladish
La sordera no es un obstáculo para Analía Camarda, modelo y artistaAnalía rara vez me llama por teléfono – normalmente me envía SMS, pero no por los motivos que mueven a la mayoría. Conocí a Analía Camarda en el set del programa televisivo En Casa con Martín Ycaza, en Telemundo43. Alta y guapa, imaginé que era modelo. Uno de los productores le digo algo en voz alta y ella no levantó la mirada. Se acercó a ella y le tocó el hombro. Cuando vi cómo vocalizaba exageradamente al dirigirse a ella estando tan cerca, me di cuenta de que Analía es sorda. Tomó asiento junto al presentador y respondió a sus preguntas ante la cámara. Escuché su historia, contada en su voz tan especial. Impresionada, cuando terminó el programa, me acerqué a ella y le pedí su número de teléfono.
Analía, de 28 años de edad, nació en Argentina, y se mudó a Florida con su madre y su hermano, también sordo, hace unos años. Ambos hermanos son sordos desde niños.
“Al principio de llegar acá no podía leer los labios, porque no comprendía ni hablaba el inglés”, dice Analía. “Ahora hablo inglés y español.”
En Argentina obtuvo una beca para estudiar psicopedagogía en la Universidad, pero entonces se mudó a los Estados Unidos. Entretanto, siguió su pasión por el modelaje.
“Desde que era niña, iba a los castings, y me entrevistaban en televisión, porque quería demostrar que se puede aprender a hablar incluso si eres sorda desde niña. Incluso canté en un programa de televisión de la cantante Xuxa”.
Ahora trabaja en la producción de una película sobre la sociedad sorda . Vive su sueño de ser modelo y participa en revistas y programas de televisión latinos. Recientemente se graduó en un curso de arte. Para suplementar sus ingresos en tiempos difíciles, trabaja de mesera en el restaurant de un hotel.
“Mi mamá fue la primera responsable de que mi hermano y yo aprendiéramos a hablar. Fue un largo proceso e incluso tuvimos que mudarnos de ciudad para poder asistir a una escuela especial. Mi madre me enseñó a ser independiente y a luchar por mis metas. Me hizo libre, y estoy orgullosa de ella como madre y como persona”.
Analía también ha enfrentado muchos retos que no están relacionados con la sordera, pero no se arrepiente de nada.
“Sufrir es bueno en el sentido de que nos hace valorar lo que tenemos. Siempre podemos comenzar de nuevo. Todos cometemos errores, pero eso nos da experiencia y nos ayuda a ser más cautos a la hora de tomar nuevas decisiones.”
Su consejo para personas que quieren convertir sus sueños en metas: “Saca el mayor provecho de cada día. La solución está en tus manos. La sordera nunca ha sido un impedimento para mí, y he conseguido más cosas que muchas personas con audición normal. No dejen que otros pisen sus sueños. Muéstrenles que pueden ir hacer más que nadie, ser mejores que nadie”.
Para ponerse en contacto con Analía Camarda - [email protected]
http://www.lorrainecladish.com/

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