La exquisita presentación de los platos no desentona con el entorno cosmopolita del restaurante, establecido en torno a tres ambientes distintos. Al entrar, nos recibe la zona de barra para tomar un aperitivo, con un pequeño espacio a modo de salón muy agradable si el día es luminoso. A medida que avanzamos nos encontramos la parte dedicada a comedor, con una gran mesa comunal para compartir con amigos (o desconocidos) y pequeñas mesas más íntimas. Al fondo, la cocina, a la vista de todos, y también la bodega, con numerosos y económicos vinos de autor. Una planta más abajo encontramos un excelente bar en el que alargar la noche con destilados premium.
La decoración, obra de Triscaideca, se basa en elementos muy urbanos, fundamentalmente acero y cristal, mezclados con alguna pincelada rústica en madera. El lugar está bastante escondido, pero empieza a pegar fuerte entre la gente más trendy del barrio. La T es un gastrobar original, delicioso y económico. A la carta, el precio por persona no supera los 20-25 euros y su estupendo menú del día a 10,90 euros nos permite catar otros deliciosos platos, de corte más casero y tradicional, y también riquísimos postres especialidad de la casa. Que no te lo cuenten. Reserva mesa y déjate sorprender, una vez más, por esta ecléctico barrio de nuestra querida Madrid.
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