La Tasca de Celso, uno de mis restaurantes favoritos

No sé qué ha ocurrido con esta entrada que se ha borrado y por eso la publico otra vez...
Siempre he dicho que es más fácil criticar un restaurante que reconocerle entre tus favoritos, porque cuando recomiendas un lugar, eso implica comprometerte con sus platos, su cocina, su servicio, etc. Por eso, pese a la dificultad de recomendar un lugar al que solamente he ido una vez, es un gusto hablaros de La Tasca de Celso, uno de mis restaurantes favoritos.
Tanto por el encanto de su emplazamiento, como por el bonito azul de su fachada, acorde con la decoración habitual de las casas de Vilanova de Milfontes donde está ubicado el local, es un sitio de los que a priori me gustan. Al entrar, su barra de madera que invita a la conversación, y sus cómodas y acogedoras mesas rústicas, terminan de convencerte de que has encontrado un sitio inolvidable. Pero atravesad la puerta y venid a probar las viandas que aquí se encuentran.

 Detrás de los visillos nos esperan un montón de posibilidades que encontramos resumidas en la carta, expuesta fuera en unas pizarras escritas con tiza. Tanto las raciones (petiscos) como las recomendaciones o Pratos do día, son deliciosas. Ahora os enseño lo que probamos, pero, mirando la carta, ¿qué se os antoja?
Me gusta mucho la decoración del local, y cómo ordenan todo en cajoncitos como los de los cubiertos, con sus divertidos nombres Colheres (cucharas) Garfos (tenedores), Facas (cuchillos) y Guardanapos (Servilletas). ¿Verdad que está muy bien?
Nosotros empezamos con una almejas a Bulhao Pato, cocinadas con cebolla, tomate y una deliciosa salsa. También tomamos unos boletus a la plancha, aliñados con cilantro en lugar del habitual ajo y perejil de España. Estaban increíblemente buenos. Además los tomamos con un buen vino de Reserva, el Zagalos 2009, tan bueno como los vinos que habíamos disfrutado en la Herdade des Grous hacía unos días en el menú degustación del que os hablé.
Después nos dejamos aconsejar y tomamos el bife a la plancha para compartir. No era un filete sino una pieza gruesa tipo solomillo, perfectamente cocinada al punto y cortada muy muy fina. Me pareció muy buena tanto la carne, como su guarnición de mazorcas de maíz y su arroz con frijoles de acompañamiento.
Como  postre, tomamos un estupendo pastel de almendras húmedo, tipo tarta de Santiago pero más ligero y cubierto de canela. Tras el postre, un delicioso café de Portugal y reemprendimos la ruta por el Alentejo, con destino a lugares tan bellos como los que os muestro en las fotos siguientes.
La carretera nos llevaba hacia lugares tan atractivos como Moura, Serpa y Beja. El paisaje era realmente bello como veis.

La foto siguiente la tomamos en la Herdade das Alcarías donde una mecedora con vistas al lago invitaba a descansar. Un lugar precioso que me recordaba algunas escenas de la película Memorias de Africa.

Este bonito lugar es el puerto de palafitos de Carrasqueira. Pronto os enseñaré más,

Sed felices,