Revista Opinión

La tentación del inmovilismo

Publicado el 07 septiembre 2010 por Javiermadrazo

Mientras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, permanece callado ante el anuncio de tregua por parte de ETA, la vicepresidenta Fernández de la Vega, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el ministro de Fomento, José Blanco, y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, han salido en tromba con un mismo discurso, intuyo que elaborado por los fontaneros de La Moncloa,  que ha dejado al Partido Popular sin espacio político porque, una vez más, los socialistas (¿?) ocupan el que corresponde por definición a la derecha. Los calificativos se repiten en cascada, “insuficiente“, “decepcionante“, “trampa“….., con el único objetivo de restar trascendencia y relevancia a un comunicado que podría ser la antesala de un proceso de superación definitivo de la violencia. Tienen razón los portavoces del PSOE cuando destacan la debilidad de ETA como origen de este paso, pero siendo cierto ello no implica que la decisión deba dejarse caer en saco roto. La dirección de la banda armada sabe, desde meses atrás, que no puede perpetrar más atentados porque el equilibrio que mantiene con la izquierda abertzale y una parte significativa del colectivo de personas presas se resquebrajaría hasta el punto de romper las amarras que aún les unen. Nadie niega que la colaboración internacional y la eficacia policial han contribuido al final de ETA, del mismo modo que el deseo de la izquierda abertzale de regresar a las instituciones y poder hacer política está detrás de la ponencia “Zutik Euskal Herria” y su adhesión a los Principios Mitchell.   Resulta tan obvio, que nadie lo cuestiona. Es verdad, igualmente, que el video remitido a la cadena BBC no responde a las expectativas sociales creadas en tono a un alto el fuego unilateral, irrevocable y verificable, pero también que hoy estamos mejor que ayer, y tengo la convicción de que nos enfentramos en un camino largo, lleno de obstáculos, pero, por fin, tras cuarenta años, se vislumbra luz al final del túnel. Me preocupa, en este sentido, que el PSOE asuma como propias las posiciones más intransigentes del Partido Popular y recurra a declaraciones manidas, tras las que se esconde la tentación del inmovilismo y el vértigo a mover ficha y arriesgar.  Rubalcaba alertaba ayer mismo, con razón,  que  ”ETA para porque no puede más“, pero añadía, al más puro estilo Mayor Oreja, que lo hace  “para reconstituirse“. Sinceramente, no lo creo.  En este momento del partido, ETA no tiene más alternativa que sentarse en el banquillo y dejar jugar a la izquierda abertzale, o bien iniciar un viaje en solitario, sin referente político ni base social.  Soy consciente de que hay que mover ficha con cautela, reserva y discreción, pero echo en falta dirigentes políticos más audaces y valientes, que sepan aprovechar las oportunidades, saltando al terreno de juego con más decisión y coraje.  Las palabras de la cúpula del Gobierno y el PSOE son una lluvia fina, que busca anestesiarnos y predisponer a la ciudadanía contra el diálogo democrático como camino hacia la paz, la normalización y la reconciliación. Desacreditar la tregua es, de algún modo, una estrategia orquestada para justificar el inmovilismo.    Comparto con el presidente del PSOE en Euskadi, Jesús Eguiguren, su llamamiento a una mayor implicación del lekendakari en esta nueva coyuntura, marcada por el escepticismo de muchos sectores, pero también por la esperanza de otros. Patxi López hace bien en ser prudente, pero la sociedad vasca espera de quien es su máximo representante institucional que tenga iniciativa y liderazgo, y no se limite a repetir las declaraciones del ministro del Interior. Al lehendakari le corresponde, entiendo yo, convocar a todas las formaciones políticas y agentes sociales para recabar su opinión sobre el anuncio de ETA, las perspectivas que se abren, los pasos a dar en el futuro y, llegado el momento, si ello fuera posible, pactar un acuerdo de bases, que sea un hoja de ruta consensuada para hacer factible la paz en Euskadi. En un artículo de opinión publicado el pasado  mes de enero  en el diario El Correo  http://javiermadrazo.wordpress.com/articulos-de-opinion/agotamiento-de-la-violencia/ hacía referencia a unas palabras de Andrea Bartoli, fundador del Centro Internacional de Resolución de Conflictos de la Universidad de Columbia y miembro de la Comunidad de San Egidio, en las que éste afirmaba que es necesario “mantener siempre viva la esperanza en la paz“.   Compartí entonces sus manifestaciones y lo hago también ahora,  aunque pueda comprender el vértigo que supone explorar nuevas vías, sin saber hacia dónde nos llevarán, e incluso sin saber si nos volverán a engañar. Sin embargo, no podemos permitir que este miedo nos paralice y menos aún que cerremos esta puerta sin haber mirado siquiera lo que se esconde al otro lado.   


Volver a la Portada de Logo Paperblog