Revista Cine

La teoría del todo, de James Marsh

Publicado el 20 febrero 2015 por Meg @CazaEstrellas

“Tiene que haber algo muy especial acerca de los límites del universo. ¿Y qué es más especial que el hecho de que no haya límites? Y no debe haber límites en el empeño humano. Todos somos diferentes. No importa lo difícil que pueda parecer la vida. Siempre hay algo que puedes hacer y tener éxito. Mientras haya vida, habrá esperanza.”
La teoría del todo, de James Marsh.

He crecido con el británico Stephen Hawking. Su presencia como científico y sus teoremas siempre han estado ahí desde que tengo uso de razón: en el colegio, en medios de prensa, en documentales...sin embargo, nunca he pensado en lo que había detrás de su apariencia, de su  fachada. He estado acostumbrada a saber de su enfermedad desde el principio y nunca me he preguntado cómo o cuándo la desarrolló. Nuevamente, la literatura y el cine me dan la oportunidad de interesarme y conocer estos detalles. 
"La teoría del todo" nos habla la relación entre Stephen Hawking y su primera mujer, Jane, en la época en que ambos lucharon contra la enfermedad degenerativa que postró al famoso científico en una silla de ruedas (ELA). Aunque es la faceta personal en la que se centra la película, faceta por otro lado menos conocida, la película también recoge de forma paralela su carrera profesional, desde que Hawking despunta como un universitario brillante en su entorno.
La teoría del todo, de James Marsh.
Estamos ante una historia que me ha emocionado de principio a fin. Sin recrearse en el dramatismo, narra de forma muy acertada la biografía del protagonista, un ejemplo de esperanza y superación que nunca creyó en los dos años que le daban de vida desde el diagnóstico de la enfermedad. Un hombre con los sueños y ambiciones propias de una persona joven que se ven truncadas y que decide no tirar la toalla. 
Por supuesto, digna de mención es Jane, su primera mujer, en cuyo libro "Hacia el infinito" se basa el film. Jane conoce a Stephen en la universidad. Se casaron y permanecieron juntos durante casi 25 años. Otro ejemplo de constancia en una relación compleja y cargada de optimismo.
La teoría del todo, de James Marsh.
En cuanto a los aspectos destacables de la película propiamente dicha, qué os voy a decir...Que me encanta Keaton y merecería un reconocimiento por Birdman, pero, sintiéndolo mucho, creo que es el año de Eddie Redmayne, me ha parecido fascinante su interpretación, se come la película, quedando los demás aspectos en un segundo plano. Es una actuación magistral, sobre la que el propio Hawking ha afirmado reconocerse plenamente.  
Una historia preciosa, conmovedora y cautivadora, muy bien llevada e interpretada. Porque hay vidas que deben ser contadas.


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