La vida

Por Hogaradas
Dentro de esa enorme caja de sorpresas que es la vida, las hay para todos los gustos, buenas, malas, grandes, pequeсas, las que nos hacen reнr por divertidas, con las que soltamos alguna lбgrima por tiernas, sorpresas y mбs sorpresas que vienen de la mano de un dнa a dнa, y que se presentan en forma de situaciones, momentos, tropezones, besos, abrazos, noticias…
Nada podнa hacer presagiar que su caja contuviera esta desagradable, inapropiada y dolorosa sorpresa, porque nadie a esa edad, los veinte aсos, se merece que la vida le depare nada malo, a esos aсos, cuando llegas a tu segundo nъmero redondo, ese en el que la independencia ha comenzado a aparecer ya en tu vida, en el que empiezas a ver las cosas mбs claras, en el que estбs en el camino para conseguir esos sueсos que al fin has descubierto que son los tuyos, y de nadie mбs, y que debes ir a por ellos con uсas y dientes, esos maravillosos veinte aсos en los que comienzan los amorнos, y el espejo se presenta como un gran aliado porque las formas estбn ya bien definidas, la piel tersa, las carnes turgentes.
Pero su caja de sorpresas se abriу y de ella saliу йsta, la que la tiene desde mбs tiempo del que debiera alejada del mundo, de sus compaсeras, de sus estudios, de sus risas, sus salidas, sus dнas de sol y sus tardes de lluvia refugiada en un cafй compartiendo charla con sus amigas.
Me impresiona verla tan firme, siempre esbozando una sonrisa, con una expresiуn dulce como pocas, sin dejar que atisbemos ni el mбs mнnimo gesto de dolor, de angustia, de pesadumbre, de tristeza, al menos no quienes no resultamos tan cercanos, supongo y sй que en la intimidad, con quienes son los pilares mбs importantes de su vida, se derrumba.
Todos estos dнas pienso en lo pequeсos y en lo poca cosa que somos, en lo frбgil que resulta nuestra existencia sabiendo que nuestra caja se abre continuamente, pero sin conocer quй es lo que saldrб de ella. Pienso tambiйn en la enorme responsabilidad de ser padres, y en la sensaciуn tan terrible de impotencia y de rabia que se debe sentir cuando ves a tu hijo en una situaciуn asн y eres consciente de que no puedes hacer absolutamente nada, nada mбs que estar con йl, arroparlo, quererlo, animarlo, pero a sabiendas de que estб en otras manos, y no en las tuyas, el discurrir de los acontecimientos.
Hay edades en las que tu caja de sorpresas deberнa contener solamente sensaciones, momentos, noticias y sentimientos que te encaminaran directamente hacia la felicidad, sin pensar en nada mбs que en vivirlos, que ya es bastante.
Pero la vida no se para, y su caja sigue abriйndose, en forma de visitas, regalos, sonrisas, abrazos, palabras de aliento, cariсo, sobre todo mucho cariсo, por eso estoy segura de que en cualquier momento de esa misma caja de la que saliу lo que hoy estб viviendo, y como si de una rбfaga de luz se tratara, saldrб el antнdoto que haga que todos estos dнas, una vez pasado el tiempo, los recuerde como un desagradable mal sueсo.