"La Vida de Pi" ¿el mayor espectáculo jamás rodado?

28 de Noviembre del 2012 | etiquetas: Crítica, Blockbuster, Novela, 3D Twittear

Podría significar un estrepitoso fracaso, él lo sabía. Es la adaptación, la carísima adaptación, de un best seller premiado con el Booker Prize. La novela escrita por el canadiense Yann Martel se torna en la gran pantalla en un espectacular cruce entre "Náufrago", "El arca de Noé" "We Bought a Zoo", "The Fall", "Avatar", o incluso, "Slumdog Millionaire. No es para menos, presentando un tigre de bengala perdido en medio del Pacífico, con la única compañía de nuestro joven protagonista indio, Pi. Cuento extraño, sugerente y con gran potencial (de premios) el escogido por Ang Lee para explorar también el 'maravilloso mundo' del 3D. ¿El mayor espectáculo jamás rodado?. Si no lo es, cerca anda.

Primero parecía que sería M.Night Shyamalan, luego Alfonso Cuarón, posteriormente Jeunet, hasta que finalmente, el proyecto caía en manos del director de "Tigre y dragón", quien, también, hace las funciones de productor y cuyo guión corre a cargo del responsable de Focus Features, James Schamus, con quien además del saborear las mieles del éxito en "Brokeback Mountain" y "Deseo, peligro", colaboró también en fracasos comerciales como "Hulk" o "Destino Woodstock".

Pi Patel vive en el zoo de Pondicherry, India, del que sus padres son propietarios, donde sus únicos problemas son que sus compañeros de colegio no le vacilen por su nombre real, que su hermano mayor no lo machaque demasiado, y por lo demás, pasarlo lo mejor posible, hasta que un día sus padres, descontentos con la situación política del país, deciden venderlo todo y emigrar a Canadá.

Así, la familia al completo y algunos de los animales del zoo se embarcan en el carguero Tsintsum para emprender el viaje a su nuevo país e ir dejando por el camino algunos animales que han vendido a otros zoos, pero ese carguero nunca llegará a su destino, ya que se hundirá una noche dejando a Pi a bordo de una barca salvavidas en compañía de una cebra con una pata rota, una hiena, un orangután hembra, unas cuantas moscas y cucarachas, y un tigre de bengala.

A partir de aquí la película nos muestra, siempre en primera persona, como Pi se enfrenta a su desesperada situación, de como se rinde y decide vivir varias veces y de todo lo que va pasando por su mente en todo ese tiempo, desde los detalles triviales de procurarse el sustento día a día o del mantenimiento del bote a sus opiniones sobre la vida e, incluso, Dios.

Con tan ambiciosos (que no pretenciosos) mimbres, Ang Lee logra una película visulamente descomunal y cautivadora, que nada tiene que envidiar al ostentoso poderío visual desplegado por "Avatar" ni tampoco a su hipnótico empleo del 3D. Tan sobria como espectacular, tan realista como fantasiosa, tan divertida como desoladora, "La Vida de Pi" tiene todos los boletos para convertirse en una de las grandes protagonistas del Oscar 2013  y uno de los grandes blockbusters de los últimos tiempos.

Y así, un posible fracaso de proporciones épicas acaba por rugir traduciéndose en un incontestable éxito cinematográfico destinado hacer historia como una de las películas más espectaculares jamás rodadas en la historia del séptimo arte.