Revista Cultura y Ocio
"La vida es esa cosa insustancial y extraña que no lleva a ninguna parte y que, incluso si se vive venturosamente, se deshace luego. La vida es esa cosa de la que te culpo a ti, madre. Tal vez habría podido soportar las torturas de un campo de concentración o el terror de ser enterrado vivo, pero no ese trance incomprensible de saber que la conciencia se acabará algún día y que todo lo que había en ella se perderá en la nada. De la angustia de ese instante, que no puede ser compensada por ninguna felicidad humana, te culpo a ti. No quiero morir, madre, y por eso desearía no haber nacido. Es la única clase de inmortalidad que existe."
Cada vez les sigo el paso a más autores españoles, libro a libro, letra a letra. Uno de ellos es el que hoy aparece en el blog, ya que en sus libros siempre hay un rastro de sombra, de secreto, de oscuridad. Por eso no dudé en comprar su nuevo título apenas salió a la venta y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La vida equivocada.
Conocemos a Max, un fantasma ya en la vida del Luisgé personaje, narrador, que lo conoció con 18 años, cuando ambos asistían a unas clases de escritura. Aventura adolescente, apasionada, vital y olvidada en el tiempo, tardaría más de veinte años en encontrar al hombre que un día fuera hermoso convertido en un adulto ajado y maltratado al que acompañó en su último momento. Recuerda de este modo las historias que compartieron y reconstruye la vida de Max, que siempre estuvo ligada al secretismo y los misterios de un padre fallecido en un accidente. Conocemos, de este modo, a Elias.
El último libro de Luisgé es una historia de vidas pasadas, de familia, de admiración y de secretos. Reflexiona sobre esos momentos olvidados del pasado que quedan relegados al olvido, esta vez en al figura de Max, a quien olvida de forma consciente para luego ni siquiera recordar haberlo olvidado. Nos relata la fascinación que sufrió y como se contagió de las fascinaciones de su amigo. Y con ello, con la distancia que otorgan los años, nos cuenta la vida de Max, y también la de ese cuarto que guardaba la memoria de su padre Elias como si fuera un tesoro secreto. Historias de sombras que se alargan en sociedades que señalan con el dedo, de un padre que aparece y desaparece, unos ojos en una fotografía, vidas ocultas que marcan las de sus hijos. Y también la vida del hijo, que también viaja, vive y guarda sus propios esqueletos en el corazón.
Luisgé nos tiene acostumbrados a unos temas constantes, casi característicos en su obra; la soledad, el sexo, el fracaso, la reflexión... todo ello compone un libro al que esta vez se le une ese misterio por conocer vidas pasadas. Y todo lo hacemos de mano de un narrador casi privado que nos habla haciendo sentir al lector más como a un amigo al que se confían momentos. Como si conociéramos la historia de cómo se fragua la novela que tenemos entre manos. Asistimos a sentimientos encontrados de enardecimiento, lástima y curiosidad, ingredientes todos ellos que forman la vida de cualquiera de nosotros. Quizá por eso le comprendemos desde las primeras páginas, en las que consigue hacernos sentir que no oculta nada, y quizá por eso nos sorprendemos con él, de hecho podría asegurar que me sorprendí incluso más ante las revelaciones a las que iba llegando.
Un libro sobre lo que somos, o sobre lo que fuimos, sobre los fracasos y lo que quisimos ser, y también sobre lo que no dijimos que éramos. Una novela que no puedo dejar de recomendaros, con una historia sólida y un tono que es el que hace que regrese una y otra vez al que es, hoy por hoy, uno de esos autores a los que sigo la pista libro a libro.
Y vosotros, ¿qué autor es ese al que seguís la pista, ese que hace que os llevéis una alegría al enteraros de que tendrá una nueva novela a la venta?
Gracias