Revista Salud y Bienestar

La vitamina D, la verdadera causa de los resfriados

Por Uncafelitoalasonce

“Aunque es demasiado pronto para hacer ninguna recomendación definitiva, muchos Americanos también necesitan más vitamina D para sus huesos y por sus beneficios par la salud en general. Doctores y público en general deberían estar atentos a esta nueva área de investigación que se continuará ampliando” Dr. Ginde (autor del estudio de la Vitamina D)

No, no he querido decir Vitamina C. He dicho bien, vitamina D.

La Verdadera Causa de los Resfriados: La Vitamina D

Mejor piensa en Vitamina D para prevenir los resfriados

Parece que todos estamos de acuerdo en que este invierno está siendo muy largo. No lo creo. Más bien es que nuestras apreciaciones con respecto al tiempo y al clima son muy imprecisas. Nuestra memoria retiene muy mal esta información, ¿qué tiempo hizo el martes pasado? Salvo que tuvieras un evento que te permitiera recordarlo, dudo que te acuerdes. Es normal, en general, es una información inútil. Solo la sucesión de tipos de tiempo (clima) es de utilidad a los científicos, y ni por esas.

Con el invierno suelen llegar los resfriados, catarros, gripes. Todos primos hermanos. Hasta ahora la ciencia y la medicina han tratado de encontrar el/los virus causantes de cada uno de ellos. Se cuentan por cientos las cepas. Realmente esto lleva a pensar ¿no será otra la causa? Es decir, si el causante único de los resfriados fuera el bicho A, bastaría con identificarlo y preparar un remedio para combatirlo. El problema es que no hay un único bicho A. Hay cientos de mutaciones del bicho A, más otros bichos.

Cada vez parece más claro que no curan las medicinas. Al menos no directamente, sino que símplemente ayudan a que el propio organismo vuelva a tomar el control. Cuando tomamos un medicamento, es porque nuestro propio sistema inmune se ha visto superado, ha perdido el control. El medicamento lo que hace en este caso es darle un empujón. Por ejemplo, en una infección, un antibiótico se encargará de destruir unas cuantas bacterias que se han ido de madre, y es luego el propio sistema inmune el que vuelve a controlar la situación y finalizar el trabajo. Tenemos en nuestro organismo más bacterias que células propias. Repito, más bacterias que células propias.

Me pone enfermo cuando oigo hablar de acabar con los gérmenes, bacterias, y con esa obsesión absurda de desinfectarlo todo. Es imposible. Nuestro cuerpo es un enorme almacén simbiótico que vive en constante equilibrio con las bacterias. Hay quien dice que en realidad, las bacterias crearon los animales superiores para que ellas pudieran vivir mejor. En cuanto a los virus, en nuestro propio ADN tenemos secuencias que se ha comprobado que son virus. Es decir, las han “cortado y pegado” y dan lugar a virus de los buenos. Una de las campos que se están estudiando es qué factores desencadenan que esos virus latentes actúan y por qué. Nuestro sistema inmuna actúa como un regulador, evitando que todo se desmadre. Si se debilita es muy fácil que todo se descontrole. En general, nos curamos solos, pero una ayuda nunca biene mal.

¿Qué ocurre en invierno?

El invierno es una época en la que la radiación solar que llega a la tierra es menor y más débil. Hace más frío, y eso hace que estemos mucho mas tiempo en casa o reguardados. Además, como es lógico, tendemos a abrigarnos más. ¿Cuál es la consecuencia de todo ello? Que nos llega mucho menos radiación solar. Aquí llega lo interesante. La vitamina D, parece estar directamente implicada en la regulación del sistema inmune, ya que participa en los procesos de regulación del sistema inmune. Hasta ahora, solo se recomendaba para prevenir la osteoporosis. La cuestión es que la vitamina D necesita del sol para sintetizarse. Sin sol se produce menos vitamina D. Consecuencia directa nuestro sistema inmune está bajo mínimos y por tanto somos más propensos a los resfriados. Si a esto sumanos que en invierno tendemos a hacinarnos en lugares reducidos y con menos luz, tenemos el cóctel perfecto para enfermar.

Según el Dr. Ginde, autor del estudio con más de 14000 pacientes, parece que los niveles de Vitamina D, se han ido reduciendo con el tiempo probablemente debido a que cada vez salimos menos de casa en invierno. Otro dato interesantes es que los niveles de Vitamina D, son más bajos en personas de piel oscura que los de piel clara, y menores en latitudes cercanas a los polos.

¿Cómo podemos compensar la carencia de Vitamina D en invierno?

Desde luego, tomando el poco sol que sale en invierno, y saliendo de casa a la mínima oportunidad. Pero con un invierno como este se hace más complicado así que lo mejor es sumplementar nuestra dieta con alimentos que nos aporten más Vitamina D. Pescado, mantequilla, yema de huevo, lácteos enriquecidos, setas y hongos (me encantan), son buenas fuentes de Vitamina D. Aunque, si los estudios se confirman lo mejor sería buscar uns suplemento en forma de cápsulas, ya que la sobredosis es muy poco probable. Claro está, tomar en sol en invierno sería ideal, pero a ver quién se pone con -1 en bikini o bañador…

¿Qué hay de la Vitamina C?

Fue Linus Pauling quien afirmó que la Vitamina C podría prevenir el resfriado. Últimamente ha habido cierta polémica en cuanto a si es cierto o no. Bien, lo que se sabe con seguridad es que la vitamina C ayuda a acortar los resfriados. Dicho de otro modo, ayuda al sistema inmune a combatir mejor. Lo que no está tan claro es que ayude a prevenir (parece que solo en un 8% de los casos). Eso sí, hay un estudio hecho con deportistas de élite que afirma que aquellos que tomaron vitamina C tuvieron menos resfriados. Esto es debido a que la Vitamina C es un potente antioxidantes, y en estos deportistas cuyas células producen muchos radicales libres como consecuencia del metabolismo (oxidantes), la vitamina C les viene muy bien para combatirlos. Pero en general, la Vitamina C acorta, no previene.

Si ya estás resfriado toma Vitamina C, pero no creas que tomar muchas naranjas, kiwis o mandarinas va a evitar que lo pilles. En su lugar, parece mejor optar por la vitamina D, la higiene de manos y vías respiratorias, como medidas de prevención. Conclusión: si quieres prevenir el resfriado: Vitamina D. Si lo quieres curar: Vitamina C.

Pero una cosa está clara, siempre vamos a coger catarros y resfriados, y no creo que sea malo quedarse en casa un par de días al cuidado de tus seres queridos, ¿no creéis? ¿Qué experiencias habéis tenido con los resfriados? ¿Cuáles son vuestros trucos para hacerlos más llevaderos?

Nota: Si alguien quiere referencias tengo bastante información sobre el tema.

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Por  La Dosis
publicado el 02 octubre a las 21:42

Un nuevo estudio concluye que la vitamina D no previene el catarro. Adiós a las creencias populares de que si no consumimos vitamina, podemos contraer gripe. La tos o gripe hacen parte de una respuesta en contra de nuestro organismo, ante un virus que nuestro cuerpo está rechazando y al cual el cuerpo le está haciendo la guerra. Las vitaminas otorgan defensas al cuerpo, pero todo el trabajo no se le debe dejar a este suplemento. Hay que cuidarse mucho para no enfermar, y no sólo hago referencia a cubrirse bien y protegerse de los cambios climáticos, estar bien encierra valores alimenticios, higienicos y de autocuidado. Ladosis.com