La viuda embarazada (Martin Amis)

En "La viuda embarzada" no hay viuda ni hay embarazada. Martin Amis tiró de la cita de Herzen ("las revoluciones no dejan tras de si un heredero, sino una viuda embarazada.") para titular su crítica en la ficción al feminismo y a la revolución sexual de los años 60 y 70.
"Es la historia de un trauma sexual", os cansaréis de leer si buscáis sinopsis, argumentos y críticas, pero la palabra "trauma" necesita ir acompañada de muchísimo matices. Se trata de un trauma que afecta a una pequeña burguesía universitaria, bien formada y muy culta, que se puede permitir pasar todo un verano en un castillo italiano. 
Así, con un lenguaje a veces tan suave y agradable como los primeros rallos del sol mañanero, y otras más abrupto cuando se abordan las relaciones sexuales entre los veinteañeros, vamos siendo testigos del verano de sexo, drogas y alcohol de estos amigos que acaban agregando los primeros nombres, al borde de una piscina, a su lista de fracasos sentimentales.
Amis se ha cansado de repetir que no se trata de una novela autobiográfica, pero que ha salido de sus manos nadie puede negarlo. ¿Os suenan esos personajes que reflexionan sobre el paso del tiempo y las miserias que quedaron tras los momentos plagados de sonrisas y ese tono alguna que otra vez presuntuoso? Pues aquí tampoco faltan estos detalles, aunque tal vez en algún momento se vaya el lápiz y peque de superficial.