Revista Religión

La vocación del p. manuel rodriguez, fundador de jn 19

Por Joseantoniobenito

LA VOCACIÓN DEL P. MANUEL RODRIGUEZ, FUNDADOR DE JN 19

LA VOCACIÓN DEL P. MANUEL RODRIGUEZ, FUNDADOR DE JN 19

LA VOCACIÓN DEL P. MANUEL RODRIGUEZ, FUNDADOR DE JN 19

"Mi vida creo que la mayoría del tiempo está unida a Jesucristo, haga lo que haga y casi lo que hago permanentemente es transmitir a Jesucristo…. Como Clarethay que evangelizar por todos los medios posibles, lo más urgente, oportuno y eficaz"

LA VOCACIÓN DEL P. MANUEL RODRIGUEZ, FUNDADOR DE JN 19

  Tengo el gozo de compartirles la entrevista que hice para Radio María -con motivo del Año Sacerdotal, 2011- al Padre Manuel Rodríguez, justo en su parroquia de San Miguel Arcángel y JN19. Buena ocasión para felicitarle por los 17 años del Canal, 45 de sacerdote, 52 de religioso  y 71 de vida., Nació el el 24 de diciembre de 1944 en Santalla del Bierzo (León, España). Hizo la primera profesión religiosa el 16 de julio de 1963 y profesó perpetuamente el 5 de abril de 1969. Fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1972. Adjunto la entrevista de CORREO MARIANO Nº 172, DICIEMBRE 2015

·  

·   Padre Manuel, como fue su vocación.

-   Mi vocación fue desde el seno materno, pienso porque yo viví en un clima de mucha fe…

·   Además nació el día de Noche buena por eso le pusieron Manuel…

-   Así es que significa "Dios con nosotros" el nombre más bonito del mundo. Yo tenía un tío sacerdote claretiano, hermano de mi Padre que estuvo toda su vida en una selva de Colombia, se llama Checov. Nunca volvió a la patria, yo lo fui a conocer allí, era el único sobrino. Pero sus cartas y vivencias y los misioneros que venían de alguna manera como que sembraban en mí una ilusión. Ya bueno pues en ese clima sobre todo de vida de familia muy católica con mis padres, los siete hermanos rezando todos los días el rosario; después fui acólito y en ese clima fácilmente me sentía muy atraído hacia Dios. Ya desde niño -a los doce años y medio- me fui al seminario y lógicamente después fue todo un proceso de maduración, de pensar y repensar. Pero siempre deseando ser misionero, entregar mi vida a Dios, entregársela a mis hermanos. En ese  proceso llega sobre todo en Teología donde estuve pensando y repensando mucho, incluso hice una experiencia pastoral en una comunidad nuestra y eso me dio todavía más fuerzas, vi con más necesidad que el mundo necesita sacerdotes. Entonces volví a retomar los estudios y luego ya una vez ordenado a trabajar pues sin parar hasta el día de hoy. En muchos lugares Primero con jóvenes en España en estudios en Gijón dediqué varios años a la pastoral juvenil. Luego ya como párroco otros nueve años en Oviedo que es la capital del principado, ahí me sentí muy, muy a gusto. Emprendí la renovación de la parroquia con mucha ilusión, hubo mucha colaboración por parte de los laicos luego de conocer prácticamente a todos los feligreses en sus casas y fuera de sus casas, ahí es donde tengo todavía más amigos, más conocidos y después de nueve años me mandan al Perú y aquí llevo más de veinte años dedicados a evangelizar que es lo propio de un misionero claretiano.

·   ¿Ha habido así algún momento que ha sentido como una segunda llamada para multiplicar la acción, digamos el mayor bien al mayor número y quizás la televisión, el polideportivo, las misas de sanación?

-   Sí, cuando comencé con los medios de comunicación, yo comencé en radio Santa Rosa, tenía media hora por los años noventa. Un día yo fui a un pueblo de Cajamarca que era Cajabamba y a media noche pongo la radio y escucho Radio Santa Rosa, era un programa que yo había grabado, o sea, me impresionó mucho que en un pueblecito de allá de la sierra pudiese llegar el evangelio de esa manera tan sencilla, tan simplemente por grabar un programa. Ciertamente aquello me estimuló a seguir trabajando más, luego ya en Radio Santa Rosa alquilamos todos los días media hora por la mañana y toda la noche de 12 a 5 de la mañana con el equipo de laicos que lo dirigía en vivo y en directo. Luego ya comenzamos a alquilar muchas más emisoras, teníamos hasta diez horas diarias. Hasta que luego ya surge Radio María y entonces dijimos que este servicio es lo que queríamos hacer. Éste servicio nació también de que en una ocasión una señora vino aquí a la parroquia y me dice "Padre es necesario poner algo católico en las emisiones de radio por la noche, porque estuve con mi hermana toda la noche en el hospital y queríamos escuchar algo y todo era de curanderos, de brujos, de erotismo, no había nada católico" es cuando comenzamos ya en radio Santa Rosa. Entonces ya cuando vino Radio María dijimos que ahora ya es necesario la televisión, y ahí con un grupo de personas nos lanzamos al vacío porque era contar sólo con la providencia de Dios, no teníamos ningún medio. Pero desde entonces pues Dios está con nosotros y sigue con nosotros para sostener esta obra y ojala nos ayude a progresar cada día más.

·   Cual es el sueño que tiene ahora el Padre Manuel con la televisión.

-   Mira, el sueño es el de siempre, llegar a todo el Perú, en estos momentos estamos ya en satélite, lo que pasa es que todavía la bajada no es perfecta y están los técnicos configurando un aparato llamado el encoder para que baje la imagen nítida, pero está ya alquilado por tres años, el satélite se llama Satmex de México. Ya en cuando comience a funcionar bien la imagen pues hemos pedido receptores que queremos poner por todo el Perú, unos receptores que ya hemos encargado en parte porque luego se necesitan muchos más. Hay muchas empresas de cable en casi todas las poblaciones del Perú, entonces ahí vamos a tratar de regalarles. Ahora estamos comenzando con la campaña "Receptor" necesitamos personas que compren un receptor para nosotros regalarlo y ponerlo en distintas poblaciones del Perú, un receptor con su modulador que vale uno $200 (dólares). Ya la gente está concientizándose y sabemos que no van a fallar porque en todas las campañas que hemos hecho no han fallado o mejor dicho Dios no ha fallado, entonces estamos ahora pidiendo que haya voluntarios para que compren un receptor para colocarlos en distintas poblaciones del Perú y llegar así a los rincones más alejados de Lima, de las granes ciudades, sobre todo de la selva, de la sierra que es donde hay más carencia de evangelización.

·   Hay muchos que dicen que el Padre Manuel no se cansa, que no se cansa, de donde nace esta pasión por evangelizar.

-   Bueno yo tengo muy grabado lo que San Antonio María Claret nos dice que hay que evangelizar por todos los medios posibles y nos da un criterio, dice que entre los medios que debemos emplear, hay que emplear aquellos que sean como más eficaces, dice: "lo más urgente, oportuno y eficaz" son las tres palabras que nos da para discernir en donde nos vamos a lanzar porque la evangelización es muy amplia, hay muchos medios, todos son válidos pero él nos dice lo más urgente, oportuno y eficaz. Leyendo la autobiografía de San Antonio María Claret, que es realmente un hombre de fuego, pues uno se queda enano, yo creo que lo que él hacía en aquellos tiempos y con tan pocos medios es heroico. Si el estuviese aquí yo creo que podría dar palos a muchos porque diría que hacen ustedes llamándose claretianos, entonces a mi para que no me de ningún palo pues trato de evitarlo.

·   Padre Manuel nadie da lo que no tiene y se ve que siempre su pasión es Cristo. ¿Cómo es la vida sacerdotal de unión con Cristo del Padre Manuel? algo que quizás no conocen pero creo que nos haría mucho bien conocerlo.

-   Mi vida creo que la mayoría del tiempo está unida a Jesucristo, haga lo que haga y casi lo que hago permanentemente es transmitir a Jesucristo, sea por correos que recibo muchísimos y trato de responderlos, sea por los programas que trato bien de dirigir o bien de llevar a cabo personalmente y a través de programaciones y mis salidas diarias y constantes. Todos los días voy a tres, cuatro casas y allí se reúne gente, vecinos, amigos. Allí siempre comienzo con un canto, lectura del evangelio, un comentario y luego la aplicación del evangelio en oración. Es una manera de entrar en contacto con muchísima gente que en su vida ha estado cerca de un sacerdote y cuando incluso algunos les anuncian que voy a ir yo no lo creen porque la televisión magnifica demasiado o sea, creen que porque estoy en la televisión ya es imposible que vaya a esos pueblos jóvenes a los que voy tantas veces. Pero si voy muy contento y me encuentro con gente muy acogedora que están deseando recibir el evangelio, recibir la oración, recibir la bendición y que pues ellos corresponden colaborando con ofrendas para que este canal siga adelante. Entonces es como una evangelización constante desde la oración, desde el evangelio y a la vez un medio para que la evangelización avance por la televisión y llegue a muchos lugares y también por Internet, porque hoy son más de 20 mil personas que todos los meses están conectados con nosotros desde Japón, desde Australia, desde Italia, desde España, desde muchas ciudades de Estados Unidos, desde el mundo entero hasta de Rusia, no sabemos quien se conecta ahí, me imagino que algún peruano andará por allá.

·   ¿Puede caer un sacerdote en la rutina al trabajar tanto o al tener algunas veces como una pasión para afuera para los demás, como que es teatro?.

-   Puede caer en la rutina sin duda, todos podemos caer en la rutina, ahora para poder llevar una actividad necesitamos encuentros personales con Jesucristo, la oración diaria es fundamental, el oficio divino, las lecturas que nos da la Iglesia cada día y el trato personal con Jesucristo. Aun así uno puede caer en la rutina, sobre todo cuando se trata de oraciones hechas, fórmulas, ahí hasta incluso en la misma plegaria eucarística uno puede caer, la mente puede marcharse a otro sitio, distraerse, pero pienso que Dios sabe estas debilidades. Lo grave sería que uno no se llenase de Dios, no orase. Para mi es bastante fácil orar en cualquier momento, o sea yo me concentro, también a veces me distraigo, pero me es bastante fácil llenarme del Espíritu Santo en una oración así, personal, íntima que luego pues nace transmitir también bastante fácilmente lo que es el amor de Dios, la presencia de Dios, el perdón que él da en cualquier momento a una persona que se abre a él. El problema, al menos mío, a veces es el tener, no se, tantos llamados de la gente que uno no encuentra la paz para poder orar bien con tranquilidad y a veces la gente urge de tal manera que todos se consideran como muy importantes, como los más importantes del mundo y todos quieren pues que les atiendas y ahí es donde a veces uno puede caer en el activismo. El activismo, al menos para mi, puede ser más peligroso que la rutina. En la rutina con la oración no caigo tan fácilmente, pero el tener que hacer tantas cosas, atender a tantos llamados a veces si no me da el tiempo que yo necesito par fortalecerme espiritualmente.

·   Estamos en el año sacerdotal y a través del canal y usted en la parroquia y tanto, se están organizando diversas actividades. ¿Cuál sería su mensaje para los sacerdotes y también para los jóvenes que sienten este llamado?

-   El mensaje fundamental para mí tiene que ser el "ser sacerdote", es decir, muchas veces podemos perder este ideal y querer llenar el sacerdocio de cosas que los puede hacer cualquier laico, con ese afán de que hay muchas cosas que hacer, podemos caer en un humanismo, en cosas que son buenas pero el sacerdote ante todo es ministro de Dios, tiene que administrar a Dios, tiene que transmitir a Dios y tiene que vivir de Dios para que también los demás tengan a Dios. Es decir, esta dimensión de consagrado a Dios para servir al pueblo de Dios en las gracias que Dios da a través del sacerdote y que a través de nadie más, nadie más puede decir "yo te absuelvo de tus pecados", nadie más puede consagrar y hacer que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo de Cristo, y nadie más puede hacer que las personas también reciban ese Cuerpo de Cristo, ese alimento espiritual y ese perdón de Dios. Esto es lo esencial, transmitir la palabra, el evangelio, la buena noticia y luego ser administradores de las gracias que Dios da a través del sacerdote, no quedarnos tanto en cosas que son muy buenas pero para eso están los laicos, para eso está el pueblo de Dios y todos tienen que trabajar en la Iglesia. Seguramente que nos falta todavía mentalizar a los bautizados, a los laicos para que cumplan su misión también sacerdotal, profética y real. Nos falta probablemente fuerza para impulsar a los demás miembros del pueblo de Dios a que hagan lo que tienen que hacer y que cada uno en su puesto sea un miembro vivo y activo y a los jóvenes yo les diría que merece la pena ser sacerdote y se necesita muchos sacerdotes. Hay muchos lugares aquí en Perú donde la gente no ve al sacerdote en todo el año, quizás una vez el día de la fiesta y nada más y eso es muy frecuente, en la selva y en la sierra es muy frecuente. Y no hay nadie, entonces ahí están las ovejitas desorientadas y va cualquiera a hablar de Dios y se van con él. Están perdiendo los grandes tesoros que Dios nos ha dado que son la Eucaristía, la confesión, tantos dones que Dios da a través de los sacramentos. Entonces jóvenes, merece la pena gastar la vida, la vida se vive una sola vez y merece la pena empelarla en algo que dure para la eternidad que es el construir el reino de Dios con los corazones que se acercan o que nosotros buscamos para que reciban las gracias de Dios. Habría que decir como un lema de hace años: "En este mundo sin Dios, sacerdotes de Cristo porque no".

·   ¡Qué maravilla! Por último, si nos pudiese dar una bendición para todos los radioescuchas.

-   Con mucho gusto. Padre celestial, dueño absoluto de nuestras vidas, derrama tu bendición sobre todos los que están siguiendo Radio María, bendice a todos, bendice a los que están dirigiéndola, a los que colaboran activamente, a los que colaboran económicamente, bendice a los radioyentes y bendice a todos los sacerdotes que están especialmente en el Perú, derrama la unción santa una vez más sobre cada uno de ellos, has que todos los fieles recen por los sacerdotes, has que se susciten muchas vocaciones al sacerdocio, a la vida religiosa en el pueblo de Dios. Padre los obreros son pocos, la mies es mucha, suscita muchos obreros, muchos jóvenes para que se entreguen a la vida sacerdotal del servicio al pueblo de Dios en los misterios del reino. Virgen Santísima, Madre de los sacerdotes, ruega por todos nosotros, por todos los sacerdotes, ruega por todo el pueblo de Dios, ruega por los enfermos, por los pobres que necesitan también la presencia del sacerdote. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y todos los tuyos. Amén.


Volver a la Portada de Logo Paperblog