Revista Cultura y Ocio

La voluptuosidad de la tristeza, de Viviana Fernández García

Publicado el 07 marzo 2012 por Goizeder Lamariano Martín
La voluptuosidad de la tristeza, de Viviana Fernández GarcíaTítulo: La voluptuosidad de la tristeza Autora: Viviana Fernández García Editorial: Carena Año de publicación: 2012Páginas: 215ISBN: 9788415324676

Conocí a Viviana Fernández García en la presentación de su primera novela, Taradas, una obra que me entusiasmó. Hace unas semanas Viviana se puso en contacto conmigo para invitarme a la presentación de su última novela, La voluptuosidad de la tristeza, pero, desgraciadamente, por motivos laborales no pudo acudir al acto, por lo que desde aquí quiero pedirle disculpas a la autora. Lo que sí he podido hacer es disfrutar muchísimo de esta novela, que muy amablemente me envió a casa hace ya más de un mes. Últimamente el trabajo me quita demasiado tiempo y mi ritmo lector ha bajado muchísimo, por lo que nuevamente quiero pedirle disculpas a Viviana por haber tardado tanto en leer y reseñar su novela. Pero vamos a lo que de verdad importa. La protagonista de esta historia es Martina, una joven que roza la treintena y que acaba de sufrir un embarazo psicológico del que todavía no se ha recuperado y que ha derrumbado todo su mundo. Ha tenido que huir de su Ribeira natal, alejarse de su madre, de su suegra y de su novio, Ginés, con el que estaba a punto de casarse, para poder fingir un aborto natural y mantener así las apariencias de cara a la galería, a su entorno, al qué dirán y a la opinión de los demás, de sus juicios, de sus críticas, de sus sentencias.

Martina se refugia en Luxemburgo, donde evoca los recuerdos de su infancia en casa de sus abuelos. Con ayuda de un psicólogo intentará comenzar una nueva vida, olvidarse del pasado, alejarse de la voluptuosidad de la tristeza, superar los miedos, los fantasmas, las pesadillas y, sobre todo, aprender a ser feliz. Porque nunca lo ha sido. Porque no quiere, porque no le gusta, porque no puede, o quizá porque no sabe. Siempre ha sido una mujer triste, solitaria, pasiva, nostálgica. Así es su vida y no sabe vivirla de otra manera. Sabe que tiene que encontrar un trabajo, una rutina, una estabilidad. Sabe que tiene que aprender a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Pero no es tan fácil. De día puede que sí. Pero de noche, Martina se convierte en otra persona. Las pesadillas no le dejan ser ella misma, avanzar, crecer, madurar, mejorar. Sueña una y otra noche con Pablo, su hijo, ese que nunca llegó a nacer porque ni siquiera fue concebido, pero que en sus sueños está vivo, ríe, llora, reclama su atención, su cariño, sus cuidados. Y ella nunca puede dárselos. Es incapaz. Se siente frustrada, impotente, sola. Martina vive rodeada de angustia, pero curiosamente es una angustia agradable, cálida, acogedora, cercana, íntima. Que invita a mecerse en ella. A dejarse arrastrar. A relajarse. A olvidarse de todo y de todos. A hundirse en la bañera, cerrar los ojos y sumergirse en el agua sin pensar en nadie. Por eso es tan difícil alejarse de ella, hacerle frente, superarla. En Luxemburgo Martina encuentra trabajo en Linknow, una empresa de venta de productos esotéricos por Internet. Ella es la encargada de leer y responder los emails de los clientes de habla francesa primero y más adelante también los de habla hispana. Junto con sus compañeros: el polaco Marcin, la china Susan, el portugués Tiago, la rusa Katya y la eslovena Nina, aprenderá a ser capaz de vivir cada día, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Se lleva bien con sus compañeros de trabajo, todos son jóvenes, extranjeros e intentan sobrevivir y empezar una nueva vida. Pero no dejan de ser solo eso, compañeros de trabajo. No hay confianza, ni complicidad, únicamente con Tiago. Con los demás, risas, comentarios, anécdotas, pero nada cercano o íntimo.

No congenia con ellos. Quizá porque no comparten su opinión. Martina sabe que lo que hacen no está bien. Engañan a los clientes, se aprovechan de su soledad, de su desesperación, de sus malas situaciones para sacarles todo el dinero que puedan. Mientras los clientes creen que la vidente Anastasia existe de verdad, que es su única amiga, que pueden confiar ciegamente en ella, Martina y los demás trabajadores de Linknow se ríen una y otra vez de sus emails. Unos emails sórdidos, peculiares, íntimos, estremecedores, apasionantes. Unos emails que fascinarán a Martina sin que pueda hacer nada por evitarlo. Que le empujarán a rebuscar en su pasado, a recuperar viejas amistades, historias de amor interrumpidas, antiguos amantes, sueños frustrados. Pero, sobre todo, unos emails que le empujarán a vencer su apatía, su desidia, su inquietud, sus pesadillas, su soledad. Unos emails que le animan a ir más allá, a entrometerse e inmiscuirse en la vida de los clientes. Y, sobre todo, unos emails que le enseñarán a cuidar de sí misma, a ayudarse mientras ayuda a los demás, a todas esas personas que, como ella, se sienten atraídas por la voluptuosidad de la tristeza.

Volver a la Portada de Logo Paperblog