La Yuxtaposición del Bocadillo – Rex Steele: Nazi Smasher

La Yuxtaposición del Bocadillo…por César del Campo de Acuña

Rex Steele: Nazi Smasher de Matt Peters y Bill Presing

Como miles de lectores de comics, cada mes tengo una cita con las novedades. Más allá de las cabeceras superheroicas que sigo habitualmente, de cuando en cuando opto por una historia alejada de las grandes editoriales al no encontrar nada que me seduzca entre los lanzamientos en ese momento, ni en los estantes de la tienda que visito habitualmente. Lo cierto es que, en muchas ocasiones, me he estrellado contra tebeos que parecían más de lo que realmente eran o con narraciones recomendadas que no han llegado a apasionarme tanto como a la persona que me aconsejo hacerme con ella. Pero, algunas veces, elijo bien, y una de esas veces fue cuando encargue una copia de Rex Steele: Nazi Smasher para mí, cada vez más, aceptable biblioteca del cómic.

Los motivos que me llevaron a adquirir este comic de Matt Peters y Bill Presing, dejando a un lado los anteriormente mencionados, fueron sus dibujos y esa sensación de homenaje a las películas de aventuras continuo que sus guiones conseguían transmitir a todos aquellos que invertían parte de su tiempo en elaborar una reseña sobre este estupendo tomo. Desde el punto de vista grafico, cada página, cada viñeta, me recordaba a la sensacional serie Batman: la serie animada (1992-1998) que tanto me hizo disfrutar de niño y años más tarde como adulto. Trazos simples, pero bien definidos y con una fuerza visual cautivadora ilustran las aventuras de Rex Steele y Penny Thimble en pos de detener a Eval Schnitzler y a su secuaz Greta Schultz en el incomparable marco de la Segunda Guerra Mundial más aventurera y exagerada. El trabajo visual es tan distintivo, como familiar y eso es algo al alcance de muy pocas obras.

Desde el punto de vista argumental, este sobresaliente volumen, se divide en cinco pequeñas aventuras a cada cual más entretenida y excesiva. El lector es transportado a lugares icónicos de la ficción relativa a la Segunda Guerra Mundial sin caer en la mofa fácil del cliché lo cual resulta, cuando menos, refrescante. Personalmente creo que Peters y Presing consiguen reverenciar con éxito, sin el menor atisbo de burla malintencionada, aquellos seriales radiofónicos/cinematográficos en los que el héroe se enfrentaba a enrevesados peligros, carismáticos enemigos y que siempre terminaban con un “cliffhanger” destinado a congregar a la audiencia una semana más. Por otro lado, encuentro envidiable como los autores, con muy pocas líneas de guión son capaces de definir de manera sobresaliente a sus personajes, dotándoles de la suficiente personalidad y carisma como para que resulten relevantes y no solo unos héroes y villanos más. Es cierto que los autores ahondan en estereotipos, pero en Rex Steele: Nazi Smasher ese hecho no ensombrece, ni juega en contra de la obra, es más la ensalza y le da un propósito narrativo.

Debo añadir, que la edición publicada por Aleta Ediciones es soberbia. Todos y cada uno de los elementos editoriales que pueden convertir a un tomo en un ejemplar necesario para cualquier lector y coleccionista de comics se encuentran en esta publicación. Paginas de bocetos, estudios de personajes, una breve historia sobre los orígenes del proyecto conforman los elementos adicionales que acompañan a las 5 historias de Rex Steele y que convierten a este ejemplar en un volumen irresistible.

Para finalizar, me gustaría añadir que hacia mucho, mucho, mucho tiempo que una sonrisa de oreja a oreja me acompañaba desde la primera pagina hasta la última de un comic. Rex Steele: Nazi Smasher es diferente, pero cercano, ambicioso, pero sencillo y sobre todo, se trata de una obra extraordinariamente divertida, llena de ingenio y amor por aquellos héroes exagerado y sin dobleces capaces de inculcar una dirección moral por medio de su discurso y sus puños. A todos los lectores y aficionados a los buenos tebeos de todas partes, en todos los estados de la unión…simplemente no podéis dejar pasar la oportunidad de leer estas aventuras.