Revista En Femenino

Lactancia materna y reincorporación al trabajo

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Hace 9 meses que me reincorporé a mi trabajo y Bichito empezó la guardería. Ahora, a sus 17 meses, seguimos con el pecho y gracias a un mensaje que recibí a través de Instagram, me he dado cuenta de que no te había contado como fue mi vuelta al trabajo manteniendo la lactancia materna. Así que, aquí y ahora, te voy a contar todo: cómo lo hice, qué hice y por qué lo hice. Si crees que esta información le puede servir a alguien, no dudes en compartirla.

lactancia materna

¿Cuándo es tu reincorporación al trabajo?

Es importante destacar que hay dos momentos clave en los que la reincorporación puede darse. Antes o después de los 6 meses de tu bebé.

Antes de los 6 meses con LME

Si no puedes ampliar tu baja maternal de 16 semanas con vacaciones, excedencia o compactando el permiso de lactancia, lo tienes un poco más complicado, pero oye, ¡no es imposible! Tu bebé ha de tomar LME hasta los 6 meses, lo que significa que tendrás que tener un banco de leche guardado en el congelador y diariamente ir reponiéndolo. Además, durante las horas que estés en el trabajo, probablemente necesites descargar usando un sacaleches.

Existen bolsas de transporte, neveritas y todo lo necesario para que puedas hacer esto en cualquier lugar y guardarte la leche para más adelante.

Las personas que se queden al cuidado de tu hijo deberán conocer como se manipula la leche para ir alimentándole. En la web de Alba Lactancia tienes un montón de información para ti y para quien cuide de tu bebé.

Antes de los 6 meses con lactancia mixta

Otra cosa es que decidas darle leche de fórmula mientras tú no estés. Sería totalmente aceptable. Únicamente te recomendaría empezar a acostumbrarlo un poco antes a tu reincorporación para asegurarte de que no se niega a comer cuando empieces a trabajar.

Al principio de tus jornadas laborales es posible que tengas que extraerte leche. Puedes guardarla si quieres, pero quizás te interese regular tu producción para dejar de sacarte leche mientras dure tu jornada. Esto es posible.

Vacíate un poco los pechos, pero tampoco te metas mucha caña. Y día tras día, ve sacándote leche un poco más tarde. Al final conseguirás no necesitar sacarte leche mientras no estés con tu bebé. Eso sí, en cuanto lo veas, desearás que se amorre, jeje.

Después de los 6 meses

Una vez tu bebé cumple los 6 meses, empieza con la alimentación complementaria, es decir, puede empezar a comer otras cosas aunque la leche (materna en este caso) sigue siendo importante. Muchas mujeres creen que lo más fácil es dejar el pecho y darle fórmula al bebé, que no tiene nada de malo, no me malinterpretes, pero si quieres seguir dando el pecho, puedes hacerlo tan tranquilamente.

La diferencia ahora es que tu bebé no necesitará ese aporte de leche mientras tu no estés, es decir, que si come otras cosas estará bien. Obviamente, si quieres puedes dejar leche congelada o incluso darle fórmula en ese rato, pero repito, no te agobies.

La forma de reducir tu producción en las horas de trabajo es como te he explicado antes. Cargar con el sacaleches e ir descongestionando el pecho, cada vez un poquito más tarde. Verás como tu cuerpo se regula sólo y durante las horas de trabajo dejas de notar las subidas de leche. Es alucinante lo inteligente que es la naturaleza y tu cuerpo.

¿Cuál fue mi experiencia y por qué decidí hacerlo así?

Tuve la suerte de poder coger una excedencia y volver a trabajar cuando Bichito tenía 8 meses recién cumplidos. Yo no tenía en mente darle leche de fórmula, no por nada, sino porque pensaba que no había necesidad si yo podía producir leche. Mi intención era seguir con la lactancia, mínimo, hasta que pudiese tomar leche de vaca, y así evitar la leche de fórmula, el gasto que ello conlleva (no es barato) y el coñazo de preparar biberones.

Los primeros días fueron difíciles porque pasé de dar el pecho a todas horas cuando Bichito quería, a estar 7 horas separada de él.

Me llevé el sacaleches al trabajo y pude aguantar hasta las 13h sin sacarme leche. Eso sí, pensaba que me iban a explotar las tetas. Me saqué leche y aunque intenté refrigerarla para dársela por la tarde, el peque prefería leche recién hecha (no es tonto mi niño).

Estuve sacándome leche así durante los 5 días (lunes a viernes) y el fin de semana volví a darle pecho a demanda.

La segunda semana empecé igual, pero allá por el martes decidí que no me llevaba el sacaleches. A medio día necesité ir al baño y eliminé un poco la congestión con la mano. Un par de chorritos y ya noté mucho alivio. Al recoger a Bichito yo quería que mamase más que él, te lo juro.

Y la tercera semana ya no necesité ni exprimirme en el baño. Directamente conseguía aguantar (cargada pero sin llegar a ser molesto) sin sacarme leche hasta que recogía a Bichito de la guarde.

Simplemente seguí dándole el pecho a demanda a partir de la hora en la que estábamos juntos. Cuando alcanzó los 14 meses, empecé a plantearme el destete diurno.

¿Qué problemas me he encontrado en la conciliación de la lactancia y el trabajo?

Aunque creo que me resultó muy fácil adaptar el ritmo de mi producción a esta nueva rutina, si Bichito mamaba más intensamente porque estaba enfermo o por cualquier otro motivo, al día siguiente notaba que mi producción pegaba un subidón.

Y resultaba molesto, pero intentaba no tirar de sacaleches por no motivar esa nueva necesidad. Ya sabes que cuánto más se estimula al pecho más leche produce.

Pues bien, yo soy una persona muy propensa a obstrucciones, de hecho antes de separarme de Bichito ya tuve unas cuántas que conseguí superar, aunque hubo una con la que pensaba que acabaría en el hospital y pasaría a ser mastitis. Me dolía mucho y no podía levantar el brazo. ¡Horrible!

Por suerte, he conseguido manejarlas muy bien y aquí te cuento cómo superar una obstrucción mamaria, pero ya te digo, he seguido teniéndolas cuando Bichito ha mamado de forma más intensa.

Así que como ves, la lactancia materna y el trabajo son totalmente compatibles y a día de hoy estoy muy contenta de haber seguido dándole el pecho. A estas alturas, Bichito solo mama de noche. Durante el día es que ni siquiera me pide teta, y si lo hace, le digo que la teta está durmiendo y hasta que no se vaya el sol no se despierta, jeje. Eso sí, si ha estado enfermo o es domingo, hay teta hasta en la siesta.

¿Cómo lo hiciste tú en la vuelta al trabajo? Y si aún no has vuelto a trabajar, ¿qué te parece? ¿lo ves posible? Te animo a que al menos lo intentes, si ves que no puedes, NO PASA NADA. La leche de fórmula está ahí y no es tu enemiga, ¿vale?

Si crees que este post puede ayudar a otras personas, ¡te agradecería que lo compartieras!


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