Fue el pasado mes de agosto cuando los responsables de la Super Bowl, el espectáculo deportivo más lucrativo del mundo del espectáculo, se puso en contacto con Adele para ofrecerla el protagonismo del evento, ante lo que Adele rechazó educadamente argumentando que se encuentra alagada de que se hayan fijado en ella, pero entiende que no es un espectáculo musical y que se sentiría cómoda.
Y ahora como segunda opción se ha confirmado a Lady Gaga, a la que veremos en la Super Bowl a celebrarse el próximo 5 de febrero de 2017, y tras conocer la noticia, la propia artista manifestó su emoción declarando en su cuenta de Instagram "Ya está hecho! ¡Estoy deseando actuar para vosotros desde Houston! ¡Gracias a los seguidores del fútbol y de la música ¡Nos vamos para la Super Bowl!".
Por otro lado hay que recordar el mal momento emocional de la cantante tras su ruptura con quien era considerado su gran amor, Taylor Kinney, delarando entonces que a pesar de ser almas gemelas, y como las parejas que se quieren de verdad, decidieron darse un tiempo para poner en orden sus carreras, algo que les habría impedido cumplir su sueño de contraer matrimonio, por lo que el compromiso sellado el pasado día de San Valentín, quedó en el aire.
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