Lagrimal obstruido en el bebé

Son muchos los bebés que presentan irritaciones oculares a raíz de obstrucciones en el lagrimal, siendo una alteración que comunmente tiende a resolverse sola, pero que en tanto hay que extremar cierta cantidad de cuidados en los ojos del bebé para evitar el desarrollo de complicaciones.

Se lo conoce como estenosis o estrechamiento de los conductos lagrimales y es una afección sumamente natural entre los bebés recién nacidos, todo se resume al hecho de que uno de los conductos que les une el ojo con la naríz no drena de forma correcta por lo que los hace lagrimear y tener los ojos llorosos todo el tiempo.

 La razón por la cual ocurre esto es la inmadurez del sistema nasolagrimal que cuenta con un canal estrecho, por lo que en el 90% de los casos el problema se soluciona de forma espontánea entre los 8 y 10 meses cuando el conducto se desarrolla por completo. Los síntomas que los padres advierten son ojos irritados, lagrimeo constante, inflamación del párpado inferior, gran cantidad de lagañas, llegado el caso se puede presentar una infección con secreciones amarillas o verdosas.

Si el bebé tiene el lagrimal obstruido lo que hay que hacer junto con las recomendaciones del pediatra es limpiarlos a conciencia, quitando con cuidado todaslas lagañas que se le produzcan por lo menos unas tres veces al día para evitar el riesgo de infecciones. La mejor forma es humedecer la zona con suero fisiológico para ablandar las lagañas y retirarlas luego con una gasa esterilizada pasándola de forma suave repetidamente y teniendo en cuenta cambiarla siempre cuando se limpie el otro ojo, para evitar contagios si es que hay una infección.

Es sumamente positivo realizarles suaves masajes en el ángulo interno del ojo al niño con el dedo ejerciendo poca presión en el punto donde se une el lagrimal con la nariz, de esa forma se irá destapando el conducto evitándole que esté siempre lagrimeando, cosa que puede ir paspando la piel del rostro. Hay casos excepcionales donde ni los cuidados ni el tiempo solucionan el problema, en esos casos será el pediatra quien decida desobstruirle el lagrimal con un sondaje.