Lalomba, je t’aime !

Sin duda la Navidad es la época de disfrutar de nuestros vinos favoritos, de coger aquellos vinos que nos han sorprendido, que no hemos olvida con el devenir de los tiempo, con el ajetreo de la rutina, el estrés del día, y en estas fechas, las comidas, la familia, los regalos y tantas cosas que dejamos todos pendientes para realizarlas en estas fechas.

Tintos, blancos, rosados y espumosos. Todos tienen cabida en estas fechas, depende de nuestros gustos y sobre todo de lo que nos apetezca.

Pero no por estar con la familia o tener un momento de tranquilidad entre tanto barullo hay que perder la elegancia o dejar de escapar joyas que nos harán disfrutar y sonreír en cada sorbo. Ésta de una manera distinta.

Hace unos meses ya te hablamos de uno de nuestros rosados favoritos, un rosé de color piel cebolla, preciosa elegancia con etiqueta minimalista y visible desde cualquier ángulo.

Repetimos en esta ocasión pues, LALOMBA de Ramon Bilbao ha sido en este año 2016 uno de esos vinos que nos han marcado, que marcan un antes y un después en todo amante del vino, amante de la vida y la copa elegante en una fría tarde de invierno.

Olvida aquello que se dice que los tintos en invierno y los blancos en verano. Uno disfruta de lo que quiere cuando quiere independientemente del color. Yo por ejemplo me encanta tomarme un buen tinto fresquito –a 12ºC-14ºC- en verano o un blanco fresquito, fácil y desenfadado para los días de rutina en invierno. Y un rosé de la talla de LALOMBA para sorprender a mis seres más queridos, con aquellos con los que paso más tiempo a lo largo del año o con los que estoy más unida.

Una Nochebuena, un Nuevo Año o un día de Reyes empezando con una copa de LALOMBA no será nunca igual después de semejante experiencia.

Por si no lo recuerdas, te dejo aquí unas pequeñas anotaciones de lo que has de tener en cuenta para decantarte por este vino en particular y esta bodega muy en especial.

Su paso en boca resulta inolvidable: Largo y retrogusto intenso. La elegancia en forma de vino. Una perfecta armonía entre cítricos, frutas y flores.
El tipo de vino que todos buscamos: de uvas de bajo rendimiento, producción limitada y por ello su sello exclusivo resulta especialmente atrayente
Su botella es una precursora en el sector, ese tapón de cristal me encanta y lo hace especialmente diferente.

Si aun no ha probado este vino, te invito a que lo hagas ya mismo. Te sorprenderá. Consíguelo aquí