Revista Opinión

Las 25 noticias más censuradas 2013-2014: Banqueros de Wall Street tienen apoyo pese a sus crímenes mayores

Publicado el 15 octubre 2014 por Norelys @norelysmorales
Las 25 noticias más censuradas 2013-2014: Banqueros de Wall Street tienen apoyo pese a sus crímenes mayores Una historia que atravesó una década llegó a un final infortunado y nada sorprendente. Tres ex banqueros de General Electric -Dominick Carollo, Steven Goldberg y Peter Grimm- fueron condenados en 2012 por remates fraudulentos de obligaciones municipales, esencialmente por robar fondos de proyectos destinados a construir escuelas públicas, hospitales, bibliotecas y clínicas para ancianos en prácticamente cada estado estadounidense.
Sin embargo, en noviembre de 2013, aquellas acusaciones fueron invertidas por un tecnicismo: A los acusadores federales les tomó tanto tiempo construir el caso masivo que se agotó el plazo legal. Como lo hizo notar un abogado de la defensa, los tres hombres fueron liberados de la prisión justo a tiempo para estar en sus casas en la cena de Acción de Gracias.
Estos hombres fueron parte de un esquema de estafas de fondos de proyectos para obras públicas en ciudades y pueblos, que duró diez años pagando sobornos a funcionarios y manipulando ofertas. Entre agosto de 1999 y noviembre de 2006, Carollo, Goldberg y Grimm participaron en incontables ofertas manipuladas vía el teléfono. Al igual que los mafiosos, utilizaban una lengua secreta y palabras en código para mantener discreto su negocio subterráneo. Los querellantes acumularon más de 570.000 conversaciones telefónicas grabadas que vinculaban directamente a los tres hombres a la actividad fraudulenta. En el juicio, las pruebas establecieron el robo de millones de dólares a los municipios alrededor del país.
Este tipo de inmoralidad de “cuello blanco” es un tema importante porque los municipios con problemas de liquidez habrían podido utilizar el dinero que les fue robado para proporcionar servicios esenciales. Matt Taibbi, de Rolling Stone, consideró a este fraude equivalente a robar fondos de la iglesia para pagar bailes obscenos.
Taibbi, sin embargo, está entre los pocos reporteros, junto a Paul Burton y Jonathan Hemmerdinger, del Bond Buyer, que constantemente informaron al público sobre estos crímenes y señalaron los obstáculos quizás insuperables a que siempre hizo frente un activista persiguiendo sus convicciones, incluso ante el Ministerio de Justicia de EEUU. “Es realmente duro ver marcharse a estos individuos”, escribió Taibbi. “Es incluso más duro que guardarlos allí”.
Janine Jackson reportó para Fairness and Accuracy en Reporting’s Extra!: “Mientras hubo investigaciones sustantivas de las fechorías de los bancos de inversión y de los auditores, a menudo ésos que pedían encarcelamiento fueron despedidos como irracionales, conducidos por “la lujuria de la sangre” (Washington Post, 12/9/13), “cólera” (Chicago Tribune, 30/11/13) o “venganza” (Washington Post, 18/11/13)”.
Diversos medios de información han explicado que, mientras las malas decisiones de negocios no son crímenes, es castigable con penas de encarcelamiento la venta de hipotecas fraudulentas con conocimiento previo y de otros productos financieros dudosos. La gente ha expuesto las razones múltiples de la falta de procesamientos, tales como el abandono de funciones clave de las agencias reguladoras y acuerdos de hacer la vista gorda entre funcionarios guardianes del gobierno.
Los medios de información también han construido la imagen de que el encarcelamiento y la responsabilidad creciente serían ineficaces y muchos informes de la prensa parecen argüir a favor de la legalidad de las acciones del CEO [gerente máximo]. Como escribió Jackson, “muchos informes de prensa parecen más atentos a explicar por qué los CEOs dicen que no fue un crimen que a preguntar si debiera serlo”.
Sin embargo, los medios que reconocían a las víctimas humanas de la fechoría de Wall Street han sido menos desdeñosos del encarcelamiento. Los llamados al encarcelamiento se pueden considerar como demandas para la igualdad de tratamiento ante la ley. Por ejemplo, en febrero de 2013, Matt Taibbi, de Rolling Stone, argumentó contra la emergente distinción entre “una clase arrestable y una clase inarrestable”.
- Fuentes:
Max Stendahl, “Former GE Execs Freed from Prison after Convictions Nixed,” Law360, November 27, 2013, http://www.law360.com/articles/492222/former-ge-execs-freed-from-prison-after-convictions-nixed.
Matt Taibbi, “Another Batch of Wall Street Villains Freed on Technicality,” Rolling Stone, December 4, 2013, http://www.rollingstone.com/politics/blogs/taibblog/another-batch-of-wall-street-villains-freed-on-technicality-20131204.
Janine Jackson, “Why Aren’t Big Bankers in Jail?” Extra! (Fairness and Accuracy in Reporting), January 1, 2014, http://fair.org/extra-online-articles/why-arent-big-bankers-in-jail.
Matt Taibbi, “Gangster Bankers: Too Big to Jail,” Rolling Stone, February 14, 2013, http://www.rollingstone.com/politics/news/gangster-bankers-too-big-to-jail-20130214.
- Estudiantes investigadores: Markisha Barber (Frostburg State University), Noah Tenney y Tania Sanchez (Sonoma State University)
- Evaluadores académicos: Andy Duncan (Frostburg State University) and Peter Phillips (Sonoma State University)
PROYECTO CENSURADO. Traducción: Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)

Volver a la Portada de Logo Paperblog