Revista Cultura y Ocio

«Las aventuras de Simbad el Marino», de autor anónimo

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«Traducción del árabe de René R. Khawam»
«Traducción del francés de Manuel Serrat Crespo»
«Prólogo de Arturo Pérez-Reverte»
«Ilustración de la cubierta de Augusto Ferrer-Dalmau»

«Lo que verdaderamente anima el espíritu imbatible de Simbad es dirigir una contundente interpelación al mundo, los peligros y las gentes que lo pueblan. Algo que puede resumirse de modo perfecto en una sola palabra: ¿Asombradme?. Estoy seguro de que, como a mí cuando leí por primera vez este libro portentoso, Las aventuras de Simbad el Marino también asombrarán al lector». [Arturo Pérez-Reverte]


«Las aventuras de Simbad el Marino», de autor anónimoSiete fueron los viajes de Simbad, y siete también los naufragios padecidos por el legendario marino, acaecidos bajo el reinado del califa Harún al-Rashid, perteneciente a la Dinastía Abasí. Simbad el Marino, el explorador, el aventurero de Bagdad, es el arquetipo de todas las novelas de aventuras posteriores y el Ulises de Oriente.
Para tantos y tantos lectores, el nombre de Simbad está inseparablemente unido al de Sherezade y Las mil y una noches. Pero nunca formaron parte de estas Noches las aventuras del intrépido marino, como René R. Khawam nos demuestra en esta edición. A partir de los antiguos manuscritos, Khawan nos descubre al verdadero Simbad, uno infinitamente más cercano, aunque la aventura, con su cortejo de monstruos y magos, de mundo real e imaginario, sigue acudiendo a la cita. Son los tiempos en que los marinos árabes se lanzan al descubrimiento de las desconocidas tierras del océano Índico, llegan a Madagascar y penetran en el mar de la China. De regreso al hogar, el deseo más acuciante es ir a las tabernas a contar sus andanzas…

La semilla primigenia de esta compleja narración fue la Historia del marinero náufrago escrita en Egipto alrededor del 2200 a. C. durante el Imperio Antiguo. Luego se vio influida con elementos de la Odisea de Homero, una epopeya griega traducida al árabe ya en el siglo VIII d. C. en la corte del califa al-Mahdi, así como con el Romance de Alejandro (una biografía de Alejandro Magno narrada por un pseudo Callístenes y compuesta a fines del siglo III o a comienzos del siglo IV d. C.). A estos elementos (y muchos otros) se sumaron el Libro de los Animales de Al-Jahiz (siglo IX) y las historias orales referidas por navegantes reales del siglo XIII. También fueron quizás fuente de inspiración las siete navegaciones históricas por el océano Índico en el primer tercio del siglo XV que realizó Zheng He, marino musulmán a sueldo de China, conocido asimismo como Ma Sanbao, quien posiblemente dio nombre al personaje.

Y, entretanto, el lector se convierte en asombrado espectador de unas aventuras mágicas y míticas que le permiten vivir la eterna fascinación de lo exótico y de lo desconocido en el mar y en tierras pobladas por inquietantes seres. Por todo ello, Simbad es, por méritos propios, un personaje que forma parte de la memoria colectiva y de la literatura universal.

El autor:«Las aventuras de Simbad el Marino», de autor anónimo
La autoría de los cuentos de Simbad el Marino es anónima estando fechada en torno al siglo IX, a las puertas de la baja Edad Media. Sin embargo, se puede hablar de quién ha sido el estudioso que más y mejor se ha ocupado de este libro, que es además, su traductor: René R. Khawam.
Nacido en Alepo en 1917 y fallecido en París en 2004. Khawam, sin duda alguna, ha sido uno de los arabistas europeos más prestigiosos de nuestro tiempo. Entre sus trabajos más destacados se incluye, asimismo, una excelsa traducción del Corán, así como de la otra gran obra de referencia en la cultura popular árabe: Las mil y una noches.
En los años sesenta, Khawam se ocupó de estudiar con minuciosidad los textos originales impresos en antiguos manuscritos. Tras un trabajo de años poniendo en práctica las metas de filología para limpiar añadidos posteriores y contextos que procuraban desdibujar los mensajes originales de lo que hoy son considerados obras universales de la literatura, en pos de una corriente orientalista y/o romántica, alejada de la naturaleza primigenia de los pueblos árabes para contentar la imaginación colectiva de Occidente.
Su esfuerzo se vio recompensado a finales de los ochenta, cuando la Editorial Phébus (hoy Libella) publicó en francés la traducción original de Las mil y una noches. En 1996 recibió el Gran Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra.

El libro:
Las aventuras de Simbad el Marino (en árabe, سندباد البحري Sindibad al-Bahri), ha sido publicado por la Editorial Zenda-Edhasa. Prólogo de Arturo Pérez-Reverte. Ilustración de la cubierta de Augusto Ferrer-Dalmau. Traducción del árabe de René R. Khawam. Traducción del francés de Manuel Serrat Crespo. Encuadernado en rústica sin solapas, tiene 188 páginas.

Como complemento pongo el vídeo de la película El Viaje Fantástico de Simbad.


Para saber más:
René R. Khawam en Wikipedia.

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