Acabamos de conocer un estudio titulado “Ojos en los pasillos” en el que se desvela una de las estrategias de marketing empleadas por las marcas de cereales para el desayuno de los más pequeños. Al parecer, los ojos de los personajes que aparecen en las cajas están diseñados para lograr un contacto visual con los niños, estos ojos tienen un ángulo de inclinación de 9’6 grados y pueden lograr el contacto visual hasta en una distancia de cuatro metros, distancia que parece calculada para captar la atención de los niños que circulan por el medio del pasillo de un gran supermercado.
Casi se podría decir que las cajas de cereales “hipnotizan” a los niños, los ojos de los personajes tienen el mismo punto de enfoque, es como si miraran fuera de los márgenes de la caja de cereales. Como decíamos, además se tiene en cuenta que los niños son más bajos y por ello el ángulo de los ojos se dirige ligeramente hacia abajo, si se colocan a la altura de los niños tiene igualmente el mismo efecto. Otro detalle a tener en cuenta, los cereales para adultos se colocan en las estanterías superiores y los cereales para niños en las inferiores. Hemos destacado la estrategia con los niños, pero hay que decir que con los cereales para adultos ocurre lo mismo, siempre y cuando aparezca un determinado personaje en la caja.
El estudio ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad de Yale y la Universidad de Cornell (ambas de Estados Unidos), los expertos explican que existe toda una estrategia psicológica en los envases de cereales dirigidos a pequeños y mayores. En la investigación se plantearon dos preguntas, si el ángulo de los ojos de los personajes se había calculado para que entrara en contacto con los consumidores y si este contacto visual influenciaba en la decisión de elección y compra.
Los expertos dicen que los padres ya saben que las cajas de cereales infantiles son reclamos para niños, tratan de captar la atención de sus hijos, pero estos nuevos datos representan un descubrimiento interesante que puede responder algunas preguntas. En esta investigación también se constató que el contacto visual con los personajes reales o de ficción de los envases, promovía el sentimiento de confianza y conexión con la marca, facilitando que fuera elegida frente a marcas de la competencia.
En los niños, el ángulo de los ojos de los personajes era de 9’6 grados descendente, en los cereales para adultos el ángulo era de 0’43 ascendente, procurando que el personaje mirará a los ojos de los consumidores. Todas estas conclusiones se han obtenido tras analizar 65 tipos de envases de cereales y 86 personajes que aparecen en ellos, las muestras se recogieron de 10 supermercados o tiendas de comestibles de Connecticut y Nueva York. Se apunta que de los 86 personajes, 57 tienen este ángulo descendente para captar los ojos de los niños.
Los investigadores se plantearon una pregunta, ¿sigue la industria de los cereales estas directrices? Se le preguntó a Kellogg, pero evidentemente la empresa no aclaró nada, simplemente declaró que seguía los estándares marcados por la legislación en lo que respecta a comercialización de alimentos para niños y adolescentes. Algunos investigadores creen que puede ser un hecho casual y no creen que se haya diseñado el formato deliberadamente. Esto es algo que cuestionamos, la industria alimentaria no deja nada al azar y lleva a cabo todo tipo de estrategias de marketing para lograr incrementar las ventas y ganar fieles seguidores de la marca. Podéis conocer todos los detalles del estudio a través de este artículo publicado en Tech Times.