Revista Europa

Las catacumbas de París

Por Oviversai

No todo el mundo tiene la suerte de ganar ningún sorteo, pues no os lo vais a creer, ¡pero yo gané un sorteo en París!

Gracias a Embalada Paris pudimos adentrarnos gratis en las Catacumbas de París.

Las catacumbas de París

Vamos a empezar por el principio.

¿Qué es una catacumba?

Pues se trata de unas galerías subterráneas donde algunas civilizaciones de la cuenca del Mediterráneo tomaban sus cavidades como lugar de enterramiento.

Las catacumbas de París

Una de las muchas cosas que caracteriza las Catacombes parisiennes es que esas cavidades eran minas de la época romana. En concreto, minas de piedra caliza. No sé si os acordáis del post sobre la Catedral de Saint Denis. Pues esas canteras donde se escondía Dionisio para dar sus misas secretas son las mismas que las de las catacumbas.

Las catacumbas de París
Se sabe por dónde estamos yendo gracias a las inscripciones en las piedras. En este caso estábamos en la Avenida de Montsouris, pero bajo tierra.

Volviendo a sus características, estamos ante la mayor acumulación de esqueletos humanos en el mundo, pues se trata de un osario de unos 6 millones de esqueletos, que se dicen pronto.

Las catacumbas de París
Aparenta ser una trepanación. ¡Qué yuyu!

Durante la visita turística sólo se puede acceder a un kilómetro, pero eso es una ínfima parte de todos los túneles existentes: unos 300km. La visita oficial es tan reducida porque se ha descubierto que se practicaban rituales siniestros entre otras cosas…

La pregunta es, ¿cómo acaba tal cantidad de huesos bajo tierra?

Pues en el siglo XVIII los cementerios parisinos estaban hasta los topes y había que reorganizar el tema.

Las catacumbas de París
Conjunto de huesos del antiguo Cementerio de la Magdalena (Calle de la Ciudad del Obispo, Nº 1 y 2) depositados en 1844 en el osario oeste y transferidos a las catacumbas en septiembre de 1850.

De hecho, el audioguía de las Catacumbas cuenta que, en las casas que había cerca del cementerio de los Inocentes, la leche y el vino se agriaban antes de que terminara el día si no se guardaban bien. Y que el olor era tan fétido y horroroso que se extendía varias cuadras a la redonda.

Al tener tal foco de enfermedades en los diferentes cementerios, se decide trasladar los restos que hay en ellos a estas cavidades subterráneas.

Algo más de un año fue necesario para trasladar esos 6 millones de esqueletos parisinos.

Para aprovechar óptimamente el espacio, se decide ir acomodando los huesos en forma de muralla y por tipos. De ahí la curiosa imagen que adoptan estos túneles, llegando a haber zonas decoradas con los propios esqueletos. Incluso, para romper con la monotonía del osario, se grabaron sentencias de muerte y de esperanza en otra vida.

Las catacumbas de París
Las catacumbas de París
Las catacumbas de París
Las catacumbas de París
Las catacumbas de París
Las catacumbas de París
Las catacumbas de París
Las catacumbas de París
Las catacumbas de París

Ya habíamos dicho que la zona abierta al público era muy reducida, pero ello no quita que haya descensos no oficiales de unos cuantos atrevidos. Además de haberse descubierto prácticas de rituales siniestros, el entramado de túneles es laberíntico total, conllevando a perderse fácilmente. Muchos de los túneles son muy estrechos y bajos, llegando algunas zonas a inundarse. (Por ello que exista gente que “surfea” en medio de París).

Ante los diferentes peligros que suponen estas incursiones, toda visita no oficial se considera ilegal y conlleva su pertinente multa.

Para la visita oficial tienes que ir a la Place Denfert-Rocherau y supongo que esperar una cola eterna (de unas dos horas fue la nuestra en julio, para que veáis que no miento. En invierno fue mucho más liviana, de unos 20 minutos).

Las catacumbas de París

Os recomiendo coger el audioguía porque es super interesante todo lo que cuenta. Bajáis unos 20 metros bajo tierra, 132 escalones, y ya estáis en las entrañas de las Catacumbas.

Las catacumbas de París

¡Abrigaros para hacer esta visita!
La vais a disfrutar un montón.


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