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Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez

Publicado el 31 marzo 2022 por Daniel Daniel Pérez Castrillón @Mangrii
Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana EnríquezLas cosas que perdimos en el fuegoMariana EnríquezAnagramaRústica / digital | 200 páginas | 16,90€/9,99€Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez

Un niño demacrado y desnudo yace encadenado en el patio de un vecino. En medio de una noche, unos hombres invisibles golpean las persianas de un hotel rural. Un niño mendigo se pasea por el metro estrechando ostentosamente la mano de los pasajeros. Una fiscal del distrito persigue a un testigo y termina en un terrible barrio bajo. Mujeres que empiezan a prenderse fuego a si mismas como respuesta a la violencia masculina. Una calavera seduce y obsesiona a una mujer. Todo esto, y mucho más, explora Mariana Enríquez en su segunda colección de relatos: Las cosas que perdimos en el fuego.

En estos doce cuentos la flamante escritora argentina explora diferentes manifestaciones del horror que infesta nuestro día a día. Mariana Enríquez tiene interés en esa extrañeza que rodea la realidad cotidiana, una superficie de suspense y desasosiego permanente si sabes mirar, donde la duda sobre donde empieza lo sobrenatural y termina lo real es una constante. No será casi hasta la conclusión de cada historia donde el lector podrá completar el relato, dar un giro radical a todo lo contado o plantear aún más interrogantes. A las historias les gusta más sugerir y mostrar que contar y explicar.

Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez

Situadas todas las historias en una Argentina urbana, las historias de Las cosas que perdimos en el fuegosuelen estar protagonizadas por mujeres sumidas en una convulsa situación personal. Mujeres que arrastran cargas emocionales y viven (o se dejan arrastrar) en lugares o sociedades lúgubres, oscuras y sucias. La escritura ágil y sugerente de Mariana la caracteriza, repleta de imágenes grotescas evocadas desde el fino velo de la ambigüedad, que permea nuestras mentes e infecta nuestros sentidos con un sutil y doloroso terror psicológico.

Crítica social y el terror más clásico se van combinando de forma espectacular y aglutinan temas en todas las historias: feminismo, el negacionismo sobre las enfermedades mentales, la corrupción de los barrios bajos, la pobreza, la hostilidad de la infancia y la supervivencia en ambientes hostiles y lúgubres. Sin ser una obra de gran carga ideológica, Las cosas que perdimos en el fuego arrastra siempre un tono de denuncia social sobre los abusos de poder, la pobreza y el machismo. Visiones de una Argentina que se enfrenta a décadas de violenta dictadura, donde decenas de miles fueron torturados, asesinados y olvidados.

Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez

Los relatos de Las cosas que perdimos en el fuego se sienten en la piel, resuenan con el tiempo y duelen cuanto más se profundizan en ellos. Aunque en los cuentos de Mariana existen monstruos y espectros, no hay nada que de más miedo que ver (y leer) con nuestros propios ojos las miserias humanas. Tiene el conjunto una gran capacidad de evocación, reverberando temas y construyendo una colección un tanto repetitiva, pero que funciona muy bien aglutinando y dando unidad temática al conjunto mientras muestra como el miedo toma formas, casi siempre, de lo más reconocibles.

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