Revista Cultura y Ocio

Las Crónicas de Prydain - Lloyd Alexander

Publicado el 16 abril 2017 por Tomas
"Las Crónicas de Prydain" (The Chronicles of Prydain) es una saga de Fantasía heroica escrita por el estadounidense Lloyd Alexander, compuesta por cinco libros publicados entre 1964 y 1968, que en España fueron editados primero por Martínez Roca (1987-1995), y después por Alfaguara (2003-2005). Está destinada al público juvenil, aunque su tono crepuscular y su sentido del humor la hacen apta también para el lector adulto. 
Está formada por: "El libro de los Tres" (The Book of the Three), "El caldero mágico" -en Alfaguara "El caldero negro"- (The Black Cauldron), "El castillo de Llyr" (The Castle of Llyr), "Taran el vagabundo", -en Alfaguara "Taran el errante"- (Taran the Wanderer) y "El gran rey" (The High King). 
Las Crónicas de Prydain - Lloyd Alexander
Lloyd Alexander se basó tanto en las leyendas tradicionales galesas, recopiladas en el Mabinogion, como en los paisajes galeses para crear el mundo de Prydain y sus personajes, algunos tomados directamente de la tradición, como Taliesin, y otros reinterpretados, como el príncipe Gwydion o Medwyn
El personaje central es Taran, Aprendiz de Porquerizo, y sus aventuras son un clásico bildungsroman o novela de aprendizaje, que responde al modelo del viaje del héroe o el héroe de las mil caras, aunque el autor introduce elementos originales que le dan su propia identidad. 
Como síntesis, Prydain es un mundo de fantasía de corte medieval, en el que existen la magia y las criaturas fabulosas, dividido en reinos a cuyo frente hay un Caer (castillo o corte), y éstos en Cantrevs, una especie de señoríos feudales. Está gobernado por los Hijos de Don, una estirpe elevada de reyes justos y nobles. El enemigo está encarnado por Arawn, el Señor de la muerte, que desde su reino de Annuvin desea extender su poder a todo Prydain. Para ello se valdrá de su campeón, el Rey con Cuernos, y del poder del Caldero Negro o Crochan, que permite revivir a los muertos, convirtiéndolos en los Nacidos del Caldero, guerreros prácticamente invencibles. 
Taran es un huérfano, de padres desconocidos, criado en Caer Dallben, la granja de Dallben, un sabio y prudente hechicero. Su tarea es cuidar de Hen Wen, una cerdita blanca capaz de profetizar el futuro. Su sueño infantil es ser un gran héroe, un bravo guerrero que reciba gloria y reconocimiento. Por ello Coll, un viejo soldado reconvertido en granjero, le otorga el título de Aprendiz de Porquerizo, que ostentará a lo largo de la pentalogía. 
La aventura comenzará cuando Hen Wen se pierda y Taran, buscándola, llegue al Castillo Espiral, fortaleza del Rey con Cuernos y de la bruja Achren. En el primer libro se presentarán también a sus amigos y aliados, todos tocados por el sentido del humor que Lloyd Alexander imprime a su obra: Eilonwy, la princesa de cabello rojo dorado, perteneciente a un linaje de hechiceras. Es independiente, decidida, testaruda, valerosa y condescendiente con Taran, con el que se enfada a menudo. Gurgi, una criatura del bosque, de forma humana, pequeña y totalmente cubierta de pelo. Habla en tercera persona y sus pensamientos son muy básicos. Adora comer. Suele ser autocompasivo (se autodenomina «el pobre Gurgi») y terminar sus frases con dos palabras relacionadas. Fflewddur Fflam, el rey que prefiere vivir como un bardo errante a reinar, que le resulta penoso y aburrido. No es un bardo demasiado apto, y porta un arpa mágica cuyas cuerdas se rompen cuando exagera al contar sus historias. Orgulloso de su linaje, hace continuamente afirmaciones como «Un Fflam no conoce el miedo» o «Un Fflam jamás se rinde». Y Doli, Miembro del Pueblo Rubio, una especie de enanos con poderes mágicos. Parece ser irritable y estar permanentemente de mal humor, pero en realidad es una fachada. Puede hacerse invisible, aunque le provoca dolor de oídos.
"Las Crónicas de Prydain" tiene numerosos paralelismos con otras obras del género, en particular con "El Señor de los Anillos", publicada unos diez años antes. Pero Lloyd Alexander mantiene una postura más progresista que Tolkien o C.S. Lewis: El papel de la mujer es mucho más activo y participativo. La nobleza y el honor no están en el linaje ni en la sangre real, sino en la naturaleza de cada persona. La guerra debe ser siempre el último recurso, y es un acto cruel y oneroso, que arruina la tierra y a los pueblos. El triunfo no pasa por la aniquilación del enemigo, y existe espacio para la redención, porque el Mal puede expiarse. Y todas las personas, por insignificantes que aparenten ser, tienen dones que las hacen valientes y honorables, como su oficio, su ingenio o su trabajo duro.
Con una atmósfera oscura y un tono que se va haciendo más adulto a cada volumen, para reflejar la maduración de Taran (en el último, el más épico, mueren varios personajes), "Las Crónicas de Prydain" tienen un cierto carácter moralista, y están repletas de sentencias sobre la responsabilidad, la toma de decisiones difíciles, la honestidad, el valor de la amistad, el respeto por la diferencia, la búsqueda de la identidad propia y la importancia de las personas sin importar su origen o clase social.
Por lo demás, los cinco libros son breves y se leen enseguida. Con combates, grandes batallas, sacrificios heroicos, pruebas de valor, juegos de ingenio, traiciones, magia, espadas encantadas y un punto de comedia para aligerar la historia, resultan una lectura agradecida para los aficionados a la Fantasía de todas las edades.
Las Crónicas de Prydain - Lloyd Alexander
La Disney las adaptó en 1985, en una película de animación titulada "Taron y el caldero mágico" (The Black Cauldron). Se basa en los dos primeros libros y es una versión muy libre, con muchas modificaciones. Fue un fracaso comercial, por ser demasiado oscura y terrorífica para el público infantil. Disney, que pasaba por sus horas más bajas, la arrinconó durante años, retrasando su salida al mercado doméstico, convirtiéndola a su pesar en una cinta de culto, y dejando a Eilonwy fuera del club de las Princesas Disney.

Volver a la Portada de Logo Paperblog