Revista Cultura y Ocio

Las dichosas listas

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Las dichosas listas
     "Ante ciertos libros uno se pregunta:
     ¿Quién los leerá?
     Y ante determinadas personas uno se pregunta:
     ¿Qué leerán?
     Y al fin, libros y personas se encuentran."
     André Gidé
     Nos gustan las listas, reconozcámoslo. Nos encantan. Y las tenemos para todos los gustos. Está la lista de la compra, las de los más vendidos, la de tareas pendientes, de niños incluso hacemos listas ordenando a nuestros amigos de mayor a menor o justo al contrario. Y en esta época del año, aparecen las listas de los mejores libros. En la última quincena de diciembre hay un goteo incesante de listas de libros hechas bajo un criterio u otro que nos cuentan los libros que deberíamos haber leído, o los que debemos leer durante el año entrante hasta que salga la nueva lista. De hecho, si todo el mundo leyese esos diez libros anuales estoy segura de que mejoraría el índice de lectura de nuestro país.
     Estamos en plena época de listas. No hay más que entrar en una red social para encontrar a tal escritor o editorial retuiteando una lista mientras otro lo hace con una en la que salen libros que bien podrían ser de otro país, o incluso universo. Y no me parece mal, para gustos los colores, aunque suele extrañarme la escasez de coincidencias. Además eso me hace plantearme cuál es el criterio que debería de seguir. No hablo de "los libros que más me han gustado" esas van por otra vía, normalmente coinciden con los más vendidos que hemos ido viendo y hay títulos que son prácticamente fijos, un best seller y tal vez uno de esos que llaman long seller. Esas no. Yo hablo de las otras, las de los mejores del año, que aparecen bajo un criterio y seriedad.
     Este año me ha llamado la atención que apenas aparezcan libros de los tres primeros meses, por ejemplo. Sobre todo porque muchos salieron recibiendo todos los elogios del mundo por obra y gracia de las benditas fajas y ahora casi nos sorprendemos por no ver a Trueba, Eco u Ospina en esas listas. Ya no por pensar si es su lugar merecido, no... lo que realmente se pregunta uno es cómo es posible que quien afirmaba "es el libro del año" lo haya olvidado con tanta facilidad para dejarse caer en esa euforia del último trimestre literario. He echado de menos esos nombres tanto como a Houellebecq, no he visto premios, que por algo se darán, en casi ninguna de estas listas, lo cual viene a confirmar que no nos fiamos de premio alguno. Ni siquiera "La luz que no puedes ver" ha resistido el envite de otros cuyo nombre nos suena desde hace mucho menos tiempo. Hay excepciones, por supuesto, pocas y de uno o dos títulos.
     Me faltan de forma llamativa los grandes nombres recordados tan sólo a la hora de encabezar la carrera de apuestas a los Nobel, y eso hace que me pregunte bajo qué criterio se defiende el nombre de un autor cuyos títulos jamás aparecen entre los mejores del año. ¿No será acaso que nos dejamos llevar por lo rimbombante y la pompa que parece rodear a un nombre, intentando absorber un poco de su supuesto halo y por eso lo citamos? De no ser eso, alguien tendría que explicarme como Murakami encabeza esas listas de apuestas, y no lo he visto aparecer en las de lo mejor de 2015, porque sinceramente, no lo entiendo. Creo que me empiezan a confundir los criterios que no sirven para lo mismo dependiendo de la época del año. Porque nadie esperaba ver a Harper Lee en estas listas, de eso no cabe duda, pero personalmente hay algún nombre que me ha sorprendido ver repetido en varias. Y luego las modas... no veo poesía ni tampoco, y lo siento mucho, novela negra en estas listas (aunque estos últimos han sido capaz de suplirlos haciendo listas propias, chicos listos, que la novela negra, nos gusta y se vende).
     O tal vez sea que este año no ha sido un gran año literario, que si nos ponemos a pensar en nuestra propia lista se convierte en un trabajo sesudo de descarte porque no somos capaces de decir inmediatamente siquiera dos títulos seguidos. También puede ser así. Y entonces lo que no entiendo es cómo nos dicen que la industria se recupera, que se venden más libros y que se lee más. No entiendo cómo de ser esto posible los lectores no sucumbimos al desencanto y dejamos de leer... a no ser que lo hagamos por pura diversión, en cuyo caso de poco nos sirven también estas listas. Que las quiten, que ya tenemos las de los más vendidos. Es más, yo propongo que se quemen esas listas, que desaparezcan, que no permitamos que nos hagan pensar que el gran trimestre literario el el tercero sólo basándose en la fragilidad de la memoria, mientras luego en otros lugares se protesta porque precisamente en esta época no hay grandes novedades ya que es Navidad...
Que será por rubia, por novata o porque presto poca atención, pero de todas las listas, me quedo con la de la compra, ni siquiera la de buenos propósitos que ya no hago sabedora de que no la voy a cumplir. Que mis mejores lecturas son las de los libros cuyas frases me apunto en mi cuaderno lector. Y que si vista esta entrada queda claro que el deporte nacional es criticar, el segundo lo es el cotilleo. Y tal vez sea únicamente esa la labor de esas listas, que las leamos y critiquemos, que comentemos y digamos lo malos que son todos o sólo algunos de sus componentes. Así que seguid, seguid haciendo listas.
     En fin, listas y más listas hechas por quienes saben de literatura, con criterios de fiar. Listas que no terminan de gustarnos, con grandes ausencias y algún infiltrado, listas por un tubo en realidad. Pero como comentaba esta misma semana, no todo es que te digan dónde ir, también nos hace falta que nos digan los lugares que no merecen la pena. Así que... sin listas ¿qué libro de este 2015 no recomendaríais bajo ningún concepto?
     Gracias
    PD: Prometo no hacer una lista de desrecomendados.

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