Las dos caras de Mijaíl Gorbachov

Mijaíl Gorbachov.

Mijaíl Gorbachov es un político reconocido en todo el mundo por haber dado la libertad a todo el bloque comunista del este de Europa y por haber finalizado la Guerra Fría, que llevaba 47 años amenazando al planeta con una guerra nuclear total.
Gorbachov nació el 2 de marzo de 1931 en una pequeña granja que regentaban su pobre familia. Cuando tenía 11 años, Mijaíl vio como los tanques del Ejército Nazi invadían Stavropol, su hogar. Mientras, su padre se encontraba lejos luchando en las filas de las fuerzas soviéticas. Tras la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a la Universidad de Moscú a estudiar Derecho. En Moscú la vida era dura y llegó a compartir habitación con hasta quince personas. Años más tarde, en 1955 y una vez terminada la carrera, Gorbachov volvió a su casa y allí llegó a ocupar un puesto importante en la organización local del Partido Comunista.
En 1970, tras varios ascensos, se convirtió en el gobernador de Stavropol, convirtiéndose en el regidor de la vida de casi dos millones y medio de personas. A diferencia de muchos otros, Mijaíl era un político honesto y trabajador, y en 1978 se trasladó, para sorpresas de todos, a Moscú, al gobierno central. Tan sólo dos años después, empezó a formar parte de la Politburó, el cuerpo de élite, formado por doce hombres que dirigían la vida de toda la Unión Soviética.
Tras Brezhnev, Andropov y Chernenko, Gorbachov se convirtió en el nuevo líder de uno de los países más poderosos del mundo, pero que en aquel momento se encontraba en plena crisis. Los principales factores de la crisis fueron la corrupción, la falta de reformas y el costo de competir con Estados Unidos en la carrera armamentística; además de apoyar a los gobiernos comunistas de Europa del Este y la participación en una guerra inútil con el objetivo de invadir Afganistán.

Bandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS)

Con este desastre delante, Gorbachov se puso manos a la obra: combatió la corrupción, trató de mejorar la política, la industria y la agricultura; incluso restringió la ayuda a grupos y gobiernos comunistas de África y Cuba y firmó acuerdos con Estados Unidos para reducir la cantidad de armas nucleares. Todas las fuerzas armadas soviéticas que se encontraban en los países europeos orientales fueron retiradas, y pidió a su gobernantes que llevaran cambios en la economía.
Los principales cambios que introdujo Gobachov en el Estado ruso fueron la perestroika, cambios en el funcionamiento de la economía y dejar a los soviéticos tener sus propios negocios, algo imposible de pensar para los rusos, que no habían conocido una empresa privada desde hacia décadas. Otro cambio fue la glasnost, que dio más libertad tanto a los medios como a las personas, y condujo a la liberación de miles de presos políticos. 1990 se convirtió en una fecha histórica para la Unión Soviética, ya que Gorbachov dejó a otros partidos políticos formar parte del gobierno y participar en futuras elecciones. Esta acción fue uno de los principales motivos para premiar a Mijaíl Gorbachov con el Nobel de la Paz. Más tarde, en 1991, sufrió un golpe de estado que casi le deja fuera del poder. Gracias a Boris Yelstin, un político aliado de Gorbachov, parte del Ejército soviético cambió de mando y el golpe fracasó.

Mapa de la Unión Soviética.

Dejando atrás su biografía vamos a la causa que crea el título de esta entrada.  Gorbachov es conocido en Occidente como un político honrado, honesto y que liberó a la Unión Soviética del fuerte yugo comunista instaurado por sus antecesores, además de dar su aprobación al derrumbamiento del Muro de Berlín y la a reunificación de las dos Alemanias, una fecha histórica en la Historia actual. Esta es la parte buena de este carismático político, pero sus medidas sólo fueron capaces de liberar al país políticamente, ya que en lo demás fracasó. Algunas de sus reformas se fueron a pique, la economía no se levantaba, y por lo tanto, los alimentos escaseaban. Aprovechando esta situación, todas las repúblicas soviéticas clamaron por su independencia, provocando violentas manifestaciones en todo el territorio.
En la Navidad de 1991, todo había terminado, Gorbachov renunció a su cargo, y un día después la Unión Soviética desapareció. En su lugar aparecieron Rusia y numerosas nuevas repúblicas. En Rusia se le considera un político inútil, ya que no fue capaz de recuperar el antiguo poderío de la URSS. En 1996 intentó volver al poder, pero sólo obtuvo el 1,5% de los votos, lo que demostraba la poca confianza que el pueblo ruso tenía depositada en él. Sin embargo, en el exterior se le reconoce como un político valiente que dio la libertad a Europa del Este y puso fin a la Guerra Fría.