Las habilidades para la vida

Llevo unos años “curioseando” en el ámbito educativo. Curioseando por encontrar la forma de poder ayudar a mis alumnos y a sus padres para minimizar el fracaso escolar o formulado en positivo para “obtener mejores resultado académicos”.

Valorando en cada clase de apoyo desde mi aula, que es lo que le lleva al alumno a suspender el examen cuando en clase y en casa se sabía la lección, he llegado a la conclusión de que esos obstáculos son muchos y diversos. Entonces ¿Por qué suspenden un examen? ¿Cuáles son los obstáculos que encuentran los alumnos en un examen? Puedes leer este artículo que dedicamos hace unos meses a este tema.

Como por “arte de magia” en uno de los resultados en las búsquedas desde Google  me encontré con “La inteligencia emocional” y lo siguiente que me vino a la cabeza fue la pregunta ¿Qué es la inteligencia emocional? ¿Cómo puede aplicarse en el aula?

En esas búsquedas encontré que está comprobado que: “En un 80%, la inteligencia emocional, es la responsable del éxito afectivo, social y laboral en la vida de una persona, mientras que al coeficiente intelectual, le correspondería sólo un 20%”. D. Goleman, precursor de la inteligencia emocional.

Entonces surgió, como por “arte de magia”, mi nueva formación “Experto en Coaching” con su parte importante dedicada a la inteligencia emocional y la PNL. Desde que comencé esta formación de Experto en Coaching, he podido responderme, qué es la inteligencia emocional y aprender herramientas/técnicas para educar las emociones. En breve, practicaré este nuevo método de trabajo en el aula.

La inteligencia emocional no se trata de una de las famosas inteligencias múltiples de Howard Gardner de las que hablamos en este artículo.

En el último programa de redes, explican El aprendizaje social y emocional, las habilidades para la vida. Os dejamos el vídeo por sí ayer no pudisteis verlo. Elsa Punset charla con el psicólogo y experto en educación emocional René Diekstra: ”Un niño que conoce y sabe gestionar sus emociones no solo tendrá mejores resultados académicos, sino que estará más preparado para el mundo laboral. Uno de los grandes descubrimientos de las últimas décadas es que se pueden educar las emociones y el comportamiento. Mediante programas probados científicamente, es posible desarrollar lo que llaman habilidades para la vida, es decir, una serie de destrezas en el ámbito social, emocional y ético, que complementan y optimizan las habilidades cognitivas e intelectuales”. Haz clic aquí para ver el último programa de Redes.