Los responsables políticos de la provincia de Vanuatu, en el Pacífico Sur, quieren prohibir la comida basura y de baja calidad para dar preferencia a los alimentos locales ecológicos.
Un conjunto de islas del Pacífico Sur pretenden luchar contra los males que aquejan a la población prohibiendo la comida basura importada en favor productos locales ecológicos.
La comida importada suele ser industrial y con alto contenido en conservantes y demás aditivos químicos.
Los usos gastronómicos ancestrales de muchos países se pierden en favor de esta comida baja en nutrientes pero fácil de consumir y preparar.
Este cambio de hábitos hace que aparezcan problemas de salud que nunca antes habían afectado a la población local.
Comenzar por Torba y generalizar el consumo local y ecológico.
Los líderes de las diferentes comunidades que habitan en las islas están convencidos de que la prohibición de la comida importada ayudará a mejorar el bienestar y la salud de los locales.
En el norte de Vanuatu se encuentra Torba, más conocida como la "provincia olvidada" y en la que la mayoría de sus 10.000 habitantes son agricultores de supervivencia.
La producción local de alimentos es suficiente para abastecer a la población de las islas pese al incremento que suponen los turistas ya que se cultivan hortalizas que pueden combinarse con el pescado, las gambas y el marisco capturado en sus aguas.
Los alimentos importados que más se consumían entre la población local eran el arroz, los dulces, el pescado enlatado, bollería industrial y un vegetal como el ñame.
Torba quiere ser la primera provincia completamente ecológica en 2020.
En otras provincias donde la comida importada se consume de forma mayoritaria, los problemas de salud han aparecido y es esto precisamente lo que quieren evitar en Torba.
Muchos jóvenes están sufriendo graves problemas dentales debido al consumo de azúcar refinado, ingrediente básico de la bollería industrial y demás productos elaborados.
La prohibición ya es efectiva en hoteles y apartamentos turísticos.
A partir de ahora en los alojamientos turísticos se servirán sólo productos locales orgánicos, en dos años esperan que el plan se expanda a toda la población y se consuma local y ecológico en toda la provincia.
Según resume uno de los responsables del plan, "si verdaderamente quieres vivir en un paraíso libre, debes hacerlo con lo que tienes y tratar de vivir en consonancia con la naturaleza".
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