Las mascotas también van de boda

Foto: Arantxa Sandúa

El post de hoy es uno de esos posts que hace tiempo que tenía muchas ganas de escribir en el blog. Reconozco que hay temas de los que me hace más ilusión hablar que otros, y este es uno de ellos. Estoy segura que muchas de las novias que me seguís tenéis una mascota, un perrito o un gatito al que queréis con locura.

Hace muchos años, yo también tuve un precioso perrito que fue muy importante para mi y al que todavía recuerdo con ternura y nostalgia. Y es que, nuestras mascotas se convierten en parte importante de nuestras vidas y tienen un rincón especial en nuestros corazones.Una boda es el día más importante en la vida de una pareja, un día que quieres compartir con las personas más cercanas: familiares, amigos... y ¿por qué no? ¡con tu mascota!Cada vez son más las parejas que deciden que su mascota participe también en su boda. Puedes tener unas fotos diferentes y originales con tu mejor amigo que serán un recuerdo para toda la vida.Además de las fotos, la mascota también puede participar más activamente en la boda: por ejemplo, llevando un cojín porta-alianzas para los anillos en el cuello. Incluso puedes vestirle elegante colocándole un collar con pajarita o una guirnalda de flores. Otra idea es que la mascota lleve un cartelito colgado que diga: "Aquí viene la novia". Es una idea original y diferente que sorprenderá a vuestros invitados y sobre todo a los niños, quienes seguro que se lo pasan estupendamente jugando con vuestro invitado especial.

Dejar que tu perro o gato compartan contigo el día de tu boda, es una manera de agradecerles por su cariño, lealtad y compañía. Una gesto bonito para expresarles lo importantes que son para nosotros.

Si decides incluir a tu mascota en tu boda ten en cuenta los siguientes aspectos:

- Lava y peina a tu mascota. Es un día especial y él también debe ir limpio y guapo para la ocasión.

- Ten una persona que se ocupe de tu mejor amigo. Puede que se canse o que se ponga nervioso durante la ceremonia, o incluso que empiece a ladrar, así que es mejor tener a alguien de confianza que se encargue de él.

- Ten a mano su comida y su agua por si tuviera hambre o sed en algún momento (sobre todo en verano)