Las mejores fotografías de fantasmas de todos los tiempos

Los fantasmas, en el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus o almas desencarnadas de seres muertos (más raramente aún vivos) que se manifiestan entre los vivos de forma perceptible (por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos o aromas o desplazando objetos —poltergeist—), principalmente en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación con sus personas cercanas.

Su encanto, más allá de la propia atracción del fenómeno, ha desatado emociones contradictorias, desde el más temeroso de los sentimientos, hasta la curiosidad por la veracidad o no del propio fenómeno.
Lo cierto es que es complicado emplazar un origen certero sobre su existencia, y la mayoría de los antropólogos determinan que la creencia en ellos es muy propia de la naturaleza humana,  tanto que tiene visos de ser o constituir un ente antropológico abstracto que pervive, como otros tipos de superstición, a través de numerosos factoides concretos.
Tal es la fascinación que provocan, que generan una amplia, inspira la cinematografía y el teatro y ha creado innumerables leyendas y mitos, si es que estos, inversamente, no han creado este bulo; la ciencia considera creer en fantasmas un tipo de superstición muy asentado en la psicología del ser humano, porque se alimenta de la necesidad de vida eterna, como la religión, y sublima una muerte inaceptable y aborrecible por medio del acto apotropaico de creer que la conciencia pervive más allá del fin de la misma, de forma que la fantasmogénesis resulta ser un fenómeno o concepto antropológicamente paralelo a la hierofanía. Estudios recientes indican que muchos occidentales creen en fantasmas; en sociedades donde la religión tiene mucho predicamento, como los EEUU, una encuesta demostró que el 32% de sus habitantes cree en fantasmas y en la vida luego de la muerte o más allá, siempre en forma paralela a la religión o de forma menos regulada por un sistema escatológico como han hecho las religiones más frecuentes, que se aprovechan de este meme antropológico para crear estructuras económico-culturales de creencias.
Desde antiguo la mitología, la religión y otras manifestaciones de folklore o literatura han creído, o pretendido creer, en la existencia de entidades sobrenaturales, manifestaciones vitales o númenes más o menos inmmateriales de varios tipos:
1. Abstractos, más o menos alegóricos.
2. Naturales o no humanos: inanimados sin movimiento o cosas, e inanimados con movimiento o semovientes, como el aire, el agua, el fuego, las plantas, los astros.
3. Naturales animados: animales o animalizados.
4. Antropomórficos.
5. Humanos.
Desde el más primitivo animismo, que otorga vida a todo lo semoviente o dotado de movimiento y evolución, así como a las fuerzas de la naturaleza (el aire, el agua, el fuego, la vegetación, los astros), muchas de estas categorías pueden asociarse, formar criaturas mixtas y recibir denominación o nombre, como el ángel o los dioses medio animales o animalizados de los egipcios y los japoneses. El fantasma vendría a ser una entidad entre el cuarto y quinto tipo por su origen humano, bien diferenciada de duendes, diaños, demonios, tulpas, yōkai, genios, elfos, silfos, hadas y longaevi, restos de religiones desaparecidas a los que Heinrich Heine llamaba "dioses en el exilio". Para la mentalidad moderna, que ha desvitalizado el cosmos transformándolo en una cosa o un mecanicismo muerto y absorbiendo toda su vida en el yo y el antropocentrismo desde el Renacimiento, es más fácil creer por eso en fantasmas que en esos otros tipos de criaturas, cuyo predicamento estaba más extendido por el mundo politeísta antiguo y la Edad Meda. El pensamiento prelógico y primitivo no distingue niveles entre lo real y lo imaginario, se revela contra la idea inaceptable y abstracta de la muerte y considera que lo aparecido en sueños es indistinto y posee existencia real, justificando sus temores y concretándolos desde el mundo onírico o del sueño e identificando la imagen de un ser desaparecido por la muerte que aparece en este con un ser real no afectado por la conclusión, la desaparición y la muerte. Se cree así en otros grados de existencia, menos patentes pero considerados reales; es más, se calma así la inquietud existencial que provocan los sentimientos de culpa, de finitud y de muerte.
Más allá de todo esto, lo cierto es que, solo gracias a la aparición de la fotografía, los fantasmas han empezado a trascender de lo folclórico, y ha iniciado un proceso de asimilación del fenómeno hacia caminos más empíricos.
En NM Actualidad nos hemos dedicado a buscar aquellas imágenes que han sido catalogadas como las evidencias más plausibles de la existencia de estos fenómenos paranormales.

10.- El fantasma de Tombstone (1996) 

Tomada, está fotografía, por Terry Ike Clanton en 1996, corresponde a una sesión fotográfica en el pueblo de Tombstone, Arizona en Estados Unidos. Es a blanco y negro porqué quería promocionar una atracción turística con temática del lejano oeste. Atrás del actor principal vestido de vaquero, con bigote y pistola, se localiza un cementerio. Se aprecia un hombre sentado o “saliendo” del mismo lugar, con las características de finales de 1800. La página de Terry es http://www.clantongang.com/ 

9.- La Mujer del Cementerio Bachelor’s Grove (1991) 

El 10 de Agosto de 1991, Mario Huff, se encontraba tomando fotografías en el Cementerio Bachelor’s Grove, un panteón abandonado al límite de la Reserva Forestal de Rubio Woods, cerca de Midlothian, Illinois; trabajando para una investigación del fenómeno paranormal junto a otras personas de la Sociedad de Investigación de Fantasmas (GRS). El lugar es conocido por las constantes apariciones de figuras espectrales y sonidos extraños, está evidencia capta a una mujer sentada sobre una tumba con vestimenta que no corresponde a los 90′s, y algo transparente sus pies. 

8.- El Fantasma de Toys ´R´Us (1979) 

Esta famosa fotografía pertenece a la tienda de juguetes ubicada en Sunnyvale, California. En ella se dice que se aparece un hombre llamado John, que es quien se ve recargado en la pared al fondo; en ese momento se encontraban grabando para el programa de televisión “esto es increíble”, y los niños y demás personas aseguran que no había alguien en ese lugar y en ese momento, si no la producción lo habría notado. En fin, el lugar además es conocido por los constantes fenómenos sobrenaturales que ahí suceden. 

7.- La Dama Rosa de Greencastle 

Tomada por Guy Winters en la mansión de los O´Hare en Greencastle, Indiana. Después de 4 días en el lugar, captaron detrás de una ventana de la planta alta, a una entidad de color rosa como si fuera vapor. Un análisis al carrete que fue presentado en varios programas d eTV demuestran que la imagen se ve en el negativo. 

6.- La foto de Chinnery (1959) 

Mabel Chinnery se encontraba visitando la tumba de su madre, se llevó la cámara para tomar fotos de la sepultura. Después de sacar varias instantáneas, decide tomar una a su esposo, el cual iba acompañado por un mujer en el asiento trasero… La misma Mabel reconoció que era su madre fallecida. Un experto fotográfico definió que era autentica y no contaba con montajes, doble exposición o reflejos. 

5.- El fantasma de Freddy Jackson (1919) 

Aunque fue publicada hasta 1975 por Sir Victor Goddar, él era miembro de la Real Fuerza Aérea Británica, que sirvieron en la primera guerra Mundial. En ella aparece detrás del cuarto piloto de la fila superior, de izquierda a derecha, una imagen fantasmagórica que corresponde al doctor Freddy Jackson, quien murió accidentalmente por la hélice de un ávion, dos días antes de la foto. La foto corresponde al día del funeral de Jackson.

4.- El fantasma de Lord Combermere (1891) 

La foto se encuentra en la librería de la abadía de Combermere en Cheshire, Inglaterra. Sybell Corbet fotografió a quien se cree es el mismo Lord, quien fuera comandante de caballería británica de principios de siglo XIX, muerto en 1891. Ese día del funeral, que se llevaba a cabo a muchos kilómetros de ahí, Corbet capta está imagen. La original se encuentra en la misma Abadía. 

3.- La Mujer de Corroboree Rock (1959)

Registrada por el Reverendo R. S Balance en Corroboree Rock, en la ciudad de Alice Springs, Australia. En ella se ve a una mujer con un traje largo o toga observando hacia el cielo, es de ahí su apodo “La Mujer observadora” como se conoce está fotografía. Lo curioso de esto es la transparencia de su cuerpo y que sostiene algo en sus dos manos. 

2.- El niño de Amityville (1976)

El 13 de Noviembre de 1976, Ronald DeFeo irrumpió en un bar y declaró haber matado a su familia, en el pequeño pueblo de Amityville, en Long Island, Nueva York. Después que la policía encontró los cadáveres, Ronald declaró que unas voces en su cabeza le ordenaron el asesinato múltiple. En 1976, George Lutz adquiere la casa con las mismas pertenencias de la familia DeFeo, abandonando la casa apenas unos meses después debido a las constantes manifestaciones paranormales. Ed y Lorraine Warren investigaron el lugar ese mismo año, y en compañía de su equipo y del mismo Lutz, colocaron varias cámaras automáticas en la casa, una de ellas apuntando hacia las recamaras de los niños asesinados. El resultado fue esta fotografía tan espeluznante como real, ya que el hijo de Lutz afirma que es su amigo, para ellos imaginario. 

1.- La Mujer Marrón (1936)

Tomada en 1936 por Provand e Indre Shira, fotógrafos asignados por la revista CountryLife para hacer un trabajo sobre la casa Raynham, en Norfolk, Inglaterra. Se cree que la silueta corresponde a Lady Dorothy Townshend, esposa de Charles Townshed, segundo vizconde de Raynham. Se dice que Dorothy le era infiel al Lord y por lo tanto vivió confinada a vivir encerrada en un cuarto de la misma casa; aunque la fecha registrada de su muerte es 1726, se dice que todo fue una farsa para ocultar su encierro. El mismo Rey Jorge IV la vio en alguna ocasión pasear por las escaleras,así como otros militares de alto rango.