Revista Arquitectura

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

Por Pallares
  • Deco
  • El galpón Imports
Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

El ritual de organizar una mesa se remite a la Edad Media, cuando los grandes banquetes obligaban a pensar en la distribución de los elementos sobre extensas superficies de madera; sin embargo, recién a partir del siglo XVIII los burgueses empiezan a familiarizarse con los usos y costumbres en torno a la mesa. Los ingleses y los franceses fueron pioneros en implementar esta labor que realizamos de forma mecánica, la disposición de los elementos se diseñaba en planos ejecutados por el jefe de comedor. En aquellos tiempos no podía faltar la orfebrería en metales como oro y plata, copas de cristal, manteles con bordados y encajes, vajilla de porcelana china, y posteriormente, de loza.

Las costumbres han cambiado a lo largo del tiempo, así como las tendencias en decoración y estilismo. Existe todo un arte alrededor del ritual de poner de la mesa, y lo cierto es que la época estival parece ser el momento para jugar con colores, texturas y detalles que enamoran. Animarnos a crear ambientes diferentes, refrescantes y descontracturados, inspirándonos en los clásicos de verano, para disfrutar del encanto de compartir la mesa rodeada de familiares o amigos.

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

Son muchos los elementos que intervienen en la tarea: manteles, servilletas, cristalerías, vajillas, cubiertos, detalles decorativos… Y aunque hay ocasiones que exigen un mayor esmero, el verano siempre es la excusa perfecta para disfrutar de una velada al aire libre con una rica comida de por medio. No basta con saber qué piezas elegir, sino que también hay que colocarlas con acierto. Fresca, natural, alegre y relajada; estas son las claves de una mesa de exterior que todo buen anfitrión debería incorporar a su repertorio decorativo.

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

El estilo campestre siempre es un acierto en esta época del año, cuando los materiales naturales y las flores parecen ser casi tan importantes como el menú. Aquí, las últimas tendencias apuestan por dejar las mesas desnudas sin mantel, especialmente, si se trata de piezas de buena madera que permiten jugar con un look rústico y chic a la vez. Igualmente, los manteles de tejidos nobles como algodón y lino combinados con bordados o complementos en rafia o arpillera pueden ser una buena opción para vestir una mesa que no queremos dejar al descubierto.

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

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Servilletas de lino

La clave es transmitir sencillez y armonía. Los colores blancos siempre aportan pulcritud y luminosidad. Una mesa al aire libre pide vajillas claras y cristalería sencilla, aunque también podemos sumar un toque industrial con detalles en metales, ya sea en vasos, bandejas, floreros, cuencos, y más.

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En El Galpón encontrás floreros,  vasos tallados o Bandejas de metal

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

Escoger una paleta cromática para la decoración es uno de los primeros pasos a seguir, y como se trata de verano, recomendamos combinar colores cálidos y pasteles, sin miedo a arriesgar al destaque de un contraste vibrante. El blanco, el beige, el ocre y el negro pueden perfectamente convivir en una paleta clásica-contemporánea, aunque también nos animamos a sumar un verde lima, un naranja fuerte, un azul marino o un amarillo oro en servilletas, corredores, flores y detalles.

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

Los materiales de cerámica regresan a la mesa más renovados que nunca, con ideas llamativas y originales que le dan un nuevo espíritu al arte tradicional, pero manteniendo el estilo artesanal.

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

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 Bowl estampado

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

Las estampas quedan a gusto del consumidor y terminan por definir el estilo de cada mesa. Si se opta por vajillas estampadas en varios colores la sugerencia es recudir los elementos ornamentales para no sobrecargar. En cambio, si las estampas tienen un monocromo se puede optar por complementos que dialoguen entre mismas tonalidades o contrapuestas.

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 Juego de platos estampados

Las mesas de verano como ejercicio de presentación personal

Las flores naturales no pueden faltar: hortensias, jazmines, lavandas, lisiantus y rosas son algunas de las más elegidas dentro de una amplísima variedad. Colocarlas en recipientes de vidrio, que bien podemos reciclar de casa, es una alternativa de simple sofisticación que nunca falla. También las hierbas aromáticas como el romero o el tomillo pueden servir de decoración, siempre en sintonía con el sabor de los platos.

Las jaulas y los cestos son una tendencia que añade volumen a la mesa. Mientras que los canastos e individuales en materiales naturales de rattan o bambú colaboran con el espíritu campestre, aportando una rusticidad muy calidad.

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 Canasto de bambú

No es necesario armarse de muchos elementos para lograr una buena decoración, basta con apostar a algunos detalles para marcar la diferencia e invertir en vajilla simple, bonita y de calidad, que permita sacar provecho a varios estilos decorativos. El Galpón Imports tiene gran variedad de elementos decorativos de mesa, platos de cerámica, vasos y floreros de metal, cestos, individuales, bandejas, y más objetos pensados para crear una mesa de verano protagonista e inolvidable.

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