Las novias del rey (ii)

Una truculenta historia de sexo, amenazas y cintas de video

   Sin que se llegara a decir su nombre públicamente, el romance real que másrevuelo mediático ha levantado en nuestro país es el que Don Juan Carlos mantuvo durante más de una década con una conocida vedette, supuestamente Bárbara Rey. En junio de 1997 los diarios El País y El Mundo, entre otros, publicaron una noticia según la cual María García García -verdadero nombre de la artista- denunció ante la policía el robo de documentos, carretes fotográficos y cintas de video que contenían escenas y grabaciones comprometedoras para una importante personalidad. Bárbara se negó a revelar la identidad de dicha personalidad -“yo solohe dado cariño a alguien que lo necesitaba”, se limitó a decir- y afirmó en reiteradas ocasiones que había sufrido amenazas, que su casa estaba llena de micrófonos y que temía por su vida y por la de sus hijos. El nombre de Don Juan Carlos corrió de boca en boca asociado con este hecho. Sobre todo, porque la actriz indicó en ladenuncia que sospechaba que el robo en su domicilio pudo ser ordenado por el aristócrata Manuel Prado y Colón de Carvajal, quién contactó con ella “queriendoobtener información de tales documentos”. Este noble, ya fallecido, ejerció durante más de 20 años como “intendente real” (administrador de los bienes privados del Rey) y fue condenado por apropiación indebida en el caso KIO. Por tanto, la conexión parecía clara, aunque ningún medio lo indicara de forma expresa.  Al parecer, volvió a funcionar el “pacto de caballeros” al que ya hice alusión en estas páginas. LAS OTRAS "NOVIAS" DEL REY  

    Tuvo que pasar más de una década para que alguien asociara públicamente los nombres de Bárbara Rey y Don Juan Carlos. Fue el ex coronel del Ejército e historiador Amadeo Martínez Inglés. Este militar retirado resultó imputadorecientemente por un presunto delito de injurias a la Corona tras la publicación, en diciembre de 2011, de su artículo “¿Por qué te callas?”, que levantó oleadas de comentarios en la red, aunque nunca vio la luz en ningún medio impreso. El texto atribuía al Rey la comisión de una serie de presuntos delitos y le pedía explicaciones -entre otros asuntos- sobre “cómo se desarrollaron (sin entrar en detalles morbosos, desde luego) tus pícaras alegrías amatorias con cargo a los fondos reservados del Estado español”. Aunque el coronel no citó expresamente a Bárbara Rey en su artículo, unos meses después, exactamente el pasado día 9 de abril, la webhttp://vegamediapress.net, donde colabora Martínez Inglés de forma habitual, publicó el escrito de defensa que el ex coronel remitió al titular del Juzgado Central número 2 de la Audiencia Nacional. En dicho escrito, lejos de amilanarse, reiteraba lospresuntos delitos que, según acusaba, habría podido cometer don Juan Carlos.Entre ellos, “malversación de caudales públicos” de los denominados “fondos reservados” adscritos a Defensa, presidencia del Gobierno e Interior, “al conocer y no desautorizar el pago a determinada vedette del espectáculo español por lasprestaciones sexuales que le había realizado durante más de quince años y que ella, en 1996, amenazaba con hacerlas públicas a través de documentos audiovisuales de su propiedad”. Aunque tampoco citaba el nombre de la artista, pedía al juez que citara como testigo a Bárbara Rey.

     Sobre estas líneas, a la izquierda, Marta Gayá. a la derecha, María Gabriela de Saboya

   Otra de las mujeres con las que se ha relacionado al Rey durante muchos años es ladecoradora mallorquina Marta Gayá, habitual en los círculos de la alta sociedad española. Su nombre salió a la luz en 1992 y el motivo fue una remodelación ministerial ordenada por el entonces presidente del Gobierno Felipe González. Don Juan Carlos no pudo firmar el decreto de sustitución de Fernández Ordóñez porJavier Solana en el Ministerio de Exteriores porque se encontraba ausente, según admitió el propio Felipe González. Días después, el diario El Mundo recogió algunas informaciones aparecidas en dos revistas europeas: la francesa Point de Vue y la italiana Oggi. según las cuales el Rey habría viajado a Suiza con carácter privado y en compañía de una distinguida dama: Marta Gayá. El Mundo se atrevió a dar una noticia que conocíamos muchos periodistas y que era, en aquellos tiempos, la comidilla de las redacciones madrileñas: la relación sentimental de don Juan Carlos con la citada dama. Los rumores apuntaban a que los habría presentado Marieta Salas, esposa de uno de los íntimos amigos del Rey en esa época: el aristócrata georgiano Zourab Tchokotua

    Finalmente, cito a la princesa María Gabriela de Saboya, hija del ex Rey Umberto II de Italia, como otro de los grandes amores de Don Juan Carlos. Ella misma ha reconocido que fueron “novietes” cuando ambos eran muy jóvenes y vivían en el exilio, en la ciudad portuguesa de Estoril. “Yo era muy alta, medía 1,80 y él siempre bailaba conmigo porque era igual de alto”, declaró al diario La Opinión de A Coruña en una entrevista publicada el 9 de mayo de 2010. Sin embargo, María Gabriela de Saboya siempre ha negado, categórica y reiteradamente, que mantuviera con el Rey de España otra relación distinta a la “gran amistad” que la une a toda la Familia Real española.