Otro punto clave es que las parejas felices y satisfechas “se relajan” al saber que atraen a su compañera o compañero no sólo por cuestiones estéticas y esto les tranquiliza a la hora de comer.
Según el estudio hay tres etapas en que las parejas comienzan a aumentar de peso: El período de relax que sigue a la sensación de enamoramiento intenso, tras las discusiones y peleas y luego de un embarazo.
Las parejas enamoradas tienden a comer más de la cuenta. El estudio demostró que cuando se come acompañado, se ingieren en promedio, 35% más de alimentos de lo normal. Además, la alimentación está ligada a los sentidos y a los vínculos, que son dos aspectos que se estimulan cuando se está en pareja.Las parejas que conviven también engordan, en especial las mujeres, ya que al cocinar juntos todas las comidas, se deja de lado el hecho de que las necesidades calóricas de las mujeres no son las mismas que la de los hombres. Muchas mujeres cambian completamente sus hábitos alimentarios, comiendo cosas que incluso antes de la vida en pareja no les gustaban.
Las mujeres que conviven con sus parejas también desarrollan una distorsión del tamaño de las porciones que ingieren, y muchas de ellas admitieron comer la misma cantidad que su pareja, o incluso porciones más grandes.Otro estudio similar del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de EE.UU. (NCBI) examinó el comportamiento de 169 parejas en sus matrimonios tras cuatro años. Midieron sus peso, altura, satisfacción marital, estrés, entre otras variables y llegaron a similares conclusiones¿Qué opinas al respecto?