Revista Salud y Bienestar

Las personas con menor nivel de estudios son más propensas a sufrir un infarto

Por Fat

Un estudio indica que las personas con menor nivel de estudios son más propensas a sufrir un infarto

Un estudio realizado por investigadores del Grupo de Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM (Instituto de Investigación del Hospital del Mar) de Barcelona, del Hospital Universitario Josep Trueta y el Grupo de Atención Primaria de la Fundación Jordi Goll de Girona analiza la relación entre la posición socioeconómica y el riesgo de sufrir un infarto.

Según el estudio, publicado en la última edición de la Revista Española de Cardiología (REC), las personas de clases sociales más bajas (según el nivel de estudios y la ocupación) son más propensas a sufrir un infarto agudo de miocardio que las que tienen una posición socioeconómica más alta, independientemente de la prevalencia de los factores de riesgo que se padezcan.

El estudio ha incluido 1.369 pacientes con infarto de miocardio y 1.369 personas sanas de la misma edad y con la misma proporción de hombres y mujeres que los pacientes y representativas de la población general. Tras analizar a los pacientes teniendo en cuenta estas características, e independientemente de los factores de riesgo cardiovascular que presentaban, se ha descubierto que el nivel de estudios y la clase social basada en la ocupación son indicadores que proporcionan información complementaria al médico a la hora de determinar el riesgo que puede presentar un paciente a sufrir un infarto agudo de miocardio. Otros factores socialesSegún Roberto Elosua, del Grupo de Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM y uno de los autores del estudio y miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el hecho de que el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio sea más alto en las clases socioeconómicas más bajas indica que existen factores sociales que también contribuyen a determinar el riesgo de presentar una enfermedad como el infarto de miocardio.

Tal y como explicó el especialista, estos factores sociales incluyen las desigualdades a nivel económico, la marginación social, la inseguridad laboral, la falta de apoyo social y la falta de oportunidades para la educación. Estos factores podrían explicar que por ejemplo, las clases sociales con mayor nivel económico y social sean las que adquieren hábitos de vida más saludables con mayor rapidez y que tengan acceso a una alimentación más saludable, que generalmente resulta también más cara. En este sentido, el doctor Elosua destacó que las últimas guías europeas establecen que hay que tener en cuenta estos factores sociales a la hora de diseñar programas globales de prevención cardiovascular.
**Publicado en "Acta Sanitaria"


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