Las poseídas de Stepford, de Ira Levin

Las poseídas de Stepford es una novela de ficción literarias, a.k.a. ciencia ficción pero no quiero que me cataloguen de esa manera, del escritor estadounidense Ira Levin. Autor de otras novelas famosas como El bebe de Rosemary y Los niños del Brazil. 

Alguna vez has escuchado un chiste estirado hasta el exceso, y su final tarda tanto en llegar que ya no produce la más mínima gracia, sino un alivio.

Así me sentí leyendo Las poseídas de Stepford.

Joanna Eberhart es una ama de casa estadounidense, quien vive una vida tranquila en el ficticio poblado de Stepford, Connecticut. Ah, los setentas, ese fantástica era antes de que descendieramos en este horrible infierno neoliberal, en donde las mujeres trabajaban solo por elección y un hombre podía comprar una enorme casa y tener una numerosa familia con un solo sueldo.

Joanna intenta vencer el ennui trabajando como fotógrafa amateur, mientras su esposo se reúne en un sospechoso club solo para hombres.

Joanna descubre que sus amigas cambian radicalmente de la noche a la mañana, primero sospecha que existe algún químico que alteraría sus cerebros, pero después llega a una conclusión más terrible.   

Se realizaron dos adaptaciones fílmicas, una en 1975 y otra en el 2004, la segunda protagonizada por Nichole Kidman.

Esto pudo haber sido una buena novela corta, o un excelente relato corto. En lugar de eso es una novela predecible, con personajes acartonados, diálogos forzados y aparte parece un script de una película de Hallmark. Un desperdicio de tiempo.