Las sulfonilureas en el tratamiento de la diabetes tipo 2

Fueron los primeros antidiabéticos orales

Las sulfonilureas fueron la primera clase de medicamentos orales para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Se introdujeron en la década de 1950. Hasta entonces, solo se usaban inyecciones de insulina, tanto en la diabetes tipo 1, como en la diabetes tipo 2. O sea, que significaron un gran avance en el tratamiento de esta enfermedad.
Trabajan estimulando el páncreas para que produzca más insulina. Por lo tanto, entre sus posibles efectos secundarios están la hipoglicemia y el aumento de peso. Para ser efectivas, se necesita que el páncreas tenga la capacidad de producir insulina, por lo que no son útiles en la diabetes tipo 1 ni en la diabetes tipo 2 de larga duración, en la que el páncreas ha perdido la capacidad de producir suficiente insulina.
Ejemplos de este tipo de medicamentos son: glibenclamida (Daonil, Glucamida), glimepirida (Amaryl, Aramil, Glimeryl) y glipizida (Glucotrol). Los más usados en América Latina son la glibenclamida y la glimepirida. La glibenclamida se conoce en EE.UU. como glyburide (Micronase, Diabeta). Los nombres entre paréntesis son nombres comerciales.
La mayoría de estos medicamentos se usan una vez al día, con el  desayuno, o dos veces al día, con el desayuno y la cena. Se recomienda empezar con dosis pequeña, la que se puede aumentar dependiendo de los niveles de glicemia.
El candidato ideal para ser tratado con sulfonilureas es delgado o peso normal, su diabetes tiene menos de 5 años de duración y su glicemia está por debajo de 250 mg/dl. Si su glicemia está por encima de este nivel, necesitará insulina, al menos temporalmente.
Cuando la sulfonilurea sola no sea capaz de lograr niveles de glicemia aceptables, se debe agregar otro tipo de medicamento oral o insulina.
Efectos secundarios
Los más frecuentes son hipoglicemia y aumento de peso. La hipoglicemia puede ser precipitada por retraso de la comida, aumento de la actividad física, ingesta de alcohol y enfermedad renal. En los ancianos que no se alimentan regularmente, pueden producir una hipoglicemia severa y prolongada.
Contraindicaciones
Las sulfonilureas no deben usarse durante el embarazo o la lactancia, pues pueden afectar al bebé. Tampoco deben ser tomadas en caso de enfermedades serias del hígado o los riñones.
*Tomado de mi libro “Diabetes: guía médica y nutricional”.