Las uñas del bebé

Dicen que:

Las uñas del bebé son de papel, con una lima será más que suficiente para mantenerlas aseadas, pues son tan finas y delicadas…

MENTIRA

Bichito nació con unos mejillones importantes. Supongo que estar dos semanas de más dentro de mí hizo estragos en él.

Durante sus primeras horas de vida no dejaba de pensar que necesitaba una manicura urgente, pero no fue hasta que llegamos a casa que me dispuse, lima en mano, a arreglarle esas manos.

No había manera. Sí, uñas de papel, pero la lima me parecía muy ineficiente. Decidí que se lo haría con cortauñas. Muy poquito a poco y sin apurar demasiado. La cosa fue de maravilla.

Enseguida descubrí que las uñas le crecen a una velocidad de vértigo. Cuando él se hace un arañazo nuevo en la cara, es cuando flipo: “¡¡¡pero si te las corté hace dos días!!!”

Pero hoy hemos llegado a un extremo al que pensé que jamás llegaría.

Le corté las uñas el fin de semana. Sábado, domingo, no lo recuerdo. El caso es que hoy, a Bichito podíamos llamarle Freddy Krueger o Eduardo Manostijeras, pues me ha hecho un arañazo en el bigote ¡que parece que me haya cortado al afeitarme!

Al mirarle las uñas, ¡HORROR!, ahí estaban de nuevo los mejillones.

Me escuece el bigote y le he explicado que ahora que su mamá es Youtuber, no puede destrozarle así la cara. Él ha respondido con caca, que por cierto, también he de agradecerle que no le haya llegado hasta el cuello, ¡que últimamente está que la regala!

Y vosotros, ¿tenéis anécdotas con las uñas de vuestros bebés?