Las vacaciones de un niño de guardería

Las vacaciones son parte imprescindible en nuestras vidas. Después de meses trabajando y metidos en una rutina. Es necesario, gritar y correr. Desconectar y romper los horarios que tenemos impuestos durante tanto tiempo seguido. Y lo mismo les ocurre a los niños. Muchas veces no nos damos cuenta de la gran necesidad que tienen todos los niños de todas las edades de pasar un tiempo de vacaciones. Vamos a ver algunos consejos que nos pueden ayudar en el momento de preparar y organizar las vacaciones familiares cuando tenemos algún bebé o niño.

La importancia de las vacaciones.

Al igual que el sueño es una necesidad biológica en el ser humano. Lo mismo nos ocurre con las vacaciones. Aunque a diferencia del sueño, las vacaciones es un “invento” relativamente moderno. Ya que surgió en el s. XX con las diferentes sociedades industriales. Aunque solo llego por medio de la lucha obrera. Aunque el termino “vacaciones” nos viene del latín. No es hasta el s.XX que se empieza a extender entre las clases sociales medias que acaban de surgir.

El concepto de vacaciones no es más que la interrupción de los negocios durante un periodo de tiempo. Lo que nos hace ver que las vacaciones son inventadas. Y se han convertido en una necesidad social y biológica muy necesaria.

Las vacaciones tienen una serie de ventajas muy buenas para los seres humanos. Podemos decir que es un periodo en el que reseteamos nuestro cerebro para volver a empezar. El cambio y el tiempo libre, hace que nuestro cerebro cambie en su modo de actuar. Disminuyendo así un gran número de preocupaciones que tenemos el día a día. Y aunque surjan algunas nuevas, no son iguales, lo que hace que nos sintamos diferentes. Podemos compararlas con el parón que hacemos cuando estamos haciendo una tarea muy repetitiva. En la que nos estamos quedando como zombies y cada vez nuestro rendimiento y nuestro estado de animo es menor.

Aunque también tiene sus desventajas. Al ser humano nos resulta muy fácil pasar de un estado complicado a uno más sencillo. Dejar obligaciones para tener libertad. Pero cuando es al revés nos cuesta mucho más tiempo adaptarnos. Así ha surgido el síndrome post-vacacional. Por el cual nos cuesta mucho volver a coger el ritmo en el trabajo después de periodos largos de vacaciones. Y nos tomará tiempo el volver al mismo punto.

Vacaciones y niños.

Los niños a pesar de lo pequeños que puedan ser son todo energía. Están muertos de

curiosidad, quieren conocer y entenderlo todo. Y para ello deben actuar como pequeños científicos con el mundo que les rodea. Haciendo sus propias teorías, analizando los objetos y las voces y sonidos que les rodean. Aunque muchas veces pensemos que nuestros pequeños no necesitan vacaciones por que no tienen un trabajo real como el nuestro. No podemos estar más equivocados.

Al igual que los adultos todos, todos los niños necesitan un tiempo para desconectar de su día a día. Y experimentar una mayor libertad. Es cierto que hay diferencia sobre todo entre los niños que hasta los 3 años van a la guardería y los que se quedan en casa con mamá o con los abuelos. Lo que no quiere decir que solo los niños que van a la guardería se las merezcan. Ya que en verdad aunque los horarios hayan sido menos estrictos, el aprendizaje básico lo han realizado tanto unos como otros. Es como decir que una ama de casa no se merece vacaciones por que no va a un puesto de trabajo. Puede que sea la que más las necesite para romper sus rutinas diarias.

¿Cuántas vacaciones le tengo que dar?

Aquí debemos analizar varios aspectos sobre la infancia. En primer lugar, debemos ver nuestras posibilidades. Ya que si no tenemos forma de darle un mes, por que ninguno de nosotros tenemos esas vacaciones. No podemos hacer nada. Aunque si es verdad que hay campamentos urbanos que pueden ayudarnos a romper la rutina. Y el planteamiento es diferente al de la guardería.

Lo mejor es que le demos el máximo tiempo que podamos. Intentando que sea un mínimo de 2 semanas seguidas. Ya que será más fácil que desconecte y se relaje si tiene más tiempo seguido.

Va a empezar el colegio en septiembre.

Cuando los niños cumplen los 3 años, están listos para empezar el cole de “mayores”. Si el niño ha estado acudiendo a una guardería, en verdad tiene mucho ganado, ya que estará totalmente acostumbrado a la forma de trabajo que se va a encontrar en el colegio. Aunque los métodos son totalmente diferentes. Ya que en el colegio empiezan de una forma más estricta. Ya tienen los horarios mucho más limitados y las actividades son mucho más cerradas. A diferencia de los juegos en la guardería.

Para el niño este paso es complicado aunque sea un niño social. Si lo pensamos bien, en verdad es el primer cambio gordo del niño en el que es totalmente consciente de lo que está pasando y sus hábitos tendrán que cambiar radicalmente. Por eso, a mi siempre me gusta recomendar que los niños que van a pasar al colegio de mayores, tengan un mayor tiempo de vacaciones. De esta forma tendrán las posibilidad de empezar como nuevos. Descansados y con el cerebro totalmente preparado para lo que se va a encontrar en el colegio.

Aun así, la entrada en el colegio como hemos dicho es una fase complicada. Por ellos es importante que trabajemos para prepararle durante un tiempo antes de empezar el colegio. Debemos explicarle todo lo que va a pasar. Y que se está haciendo mayor. Siempre desde un punto de vista alegre y con motivaciones para el niño. Si el niño va a la guardería, podemos informarnos para saber que compañeros van a ir al mismo colegio que él. Ya que es una gran ventaja que el niño conozca a otros niños cuando empiece la fase.