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Las ventanas del cielo - Gonzalo Giner

Publicado el 10 mayo 2017 por Entremislibrosyo
Las ventanas del cielo - Gonzalo Giner

Tengo una cosa en común con Gonzalo Giner y es que las vidrieras siempre me habían gustado, pero el enamoramiento surgió el día que sin buscarlo me encontré frente a Sainte-Chapelle y sin saber lo que me iba a encontrar dentro decidí entrar. De aquello han pasado ya casi veinte años y hasta hace unas semanas no he podido volver, aunque en esta ocasión lo haya hecho de la mano de la literatura. Hoy os hablo de Las ventanas del cielo.

Sinopsis


Siglo XV, Hugo de Covarrubias decide renunciar al destino que su padre, un mercader de lanas, le ha marcado. Su decisión hace que abandone Burgos, pero también a Berenguela, su íntima amiga, y a su ambicioso hermanastro Damián, que ansía hacerse con la empresa familiar. Pero todo cambia al descubrir que su padre está siendo traicionado. Se ve obligado a huir para salvar la vida embarcándose en un ballenero vasco, en el que conoce a Azerwan, un fascinante hombre que se define como contador de leyendas y con quien compartirá en África un prometedor negocio de venta de sal.

La venganza le hace escapar de nuevo, esta vez con una mujer, Ubayda, y un extraordinario halcón, Aylal, en busca de su verdadero destino: aprender el arte de las vidrieras.
Una novela épica y de aventuras que se desarrolla en escenarios tan dispares como el desértico norte de África, la inexplorada Terranova y algunas de las más pujantes ciudades europeas de la época (Brujas, Lovaina o Burgos) y sus catedrales, en un tiempo en el cual sus viejas paredes se fueron abriendo para convertirse en auténticos sagrarios de cristal, ante los cuales los fieles creían sentirse a los pies de las ventanas del cielo.

Mi opinión


En 1474 y en el seno de una familia notable, Hugo de Covarrubias no parece encontrar su lugar ni en el mundo ni en su propia familia. Huérfano desde muy pequeño, tras el fallecimiento de su madre su padre, Fernando de Covarrubias, volvió a casarse con una viuda que aportó al matrimonio un hijo de la misma edad que Hugo al que su padre siempre ha tratado como si fuera propio. A pesar de haberse criado como hermanos, las relaciones entre ellos no son las mejores y nada tienen que ver el uno con el otro. Si Damián es todo ambición y su mayor deseo es hacerse cargo del negocio familiar de la lana, Hugo continua con sus devaneos que no le llevan a ninguna parte hasta que su padre decide darle una lección intentando así que siente la cabeza: tendrá que conocer el negocio de la lana, que tantas riquezas les ha dado, desde abajo, desde el primer eslabón, y así acompañará a aquellos que se encargan de recoger y preparar la lana para llevarla hasta la ciudad de Brujas, donde tiene a sus mejores clientes. El descubrimiento por parte de Hugo de la traición del hombre de confianza de su padre hará que todo se tuerza y tenga que emprender una huida que lo llevará a distintos países a lo largo de los años.
Dividida en cuatro grandes partes, subdivididas a su vez en capítulos, Gonzalo Giner, con una prosa rica y cuidada, nos conducirá por una historia llena de traiciones y nos hará vivir las mil y una aventuras que vive su protagonista, porque Las ventanas del cielo es, principalmente, una novela de aventuras aunque en ella también se den cita otros géneros como el histórico y el romántico. Como os decía al principio soy una auténtica enamorada de las vidrieras que decoran muchos de nuestros templos y esta fascinación siempre me ha hecho interesarme por este arte, por el cómo normalmente, por el quién apenas nada. En Las ventanas del cielo quise ver la oportunidad de conocer más de esta disciplina artística que aunque tengamos ante nuestros ojos no siempre apreciamos en su justa medida y ciertamente he aprendido mucho sobre ella gracias a la que sin duda ha sido una ardua labor de documentación por parte del autor, tal y como él mismo nos cuenta en su nota final y en la relación de la bibliografía utilizada para la escritura de esta novela.Las ventanas del cielo - Gonzalo GinerY no es que me haya sabido a poco lo aprendido sobre la fabricación de vidrieras, pero sí es cierto que hasta llegar a esa parte de la novela he vivido con Hugo y con el resto de personajes esas aventuras de las que os hablaba y que componen Las ventanas del cielo y eso, para una lectora como yo poco interesada en el género, del que solo disfruto en pequeñas dosis, y sí muy interesada en la parte más artística e histórica que esperaba encontrar en la novela, ha sido una tarea ardua y a menudo excesivamente costosa, aunque bien es cierto que en esa nota final del autor de la que antes os hablaba nos explica las razones por las que el protagonista debe pasar por esas etapas representada cada una de ellas por un elemento que no desvelaré para que aquellos que aún no os hayáis animado con esta lectura asintáis al leerlo del mismo modo en el que lo hice yo.
Os hablaba de la que ha debido ser una ingente tarea de documentación que se palpa tanto en la ambientación de la época medieval como en la inserción de personajes históricos que convivirán con los de ficción. Tanto de los reales como de los ficticios se realiza un trazado detallado creando personajes que nos harán vivir todo tipo de emociones, despertando unos nuestro cariño y otros nuestro desprecio, con perfiles que no necesitan de grandes descripciones, sino que se dibujan a través de sus actos. Y es que las grandes descripciones el autor nos las reserva para los escenarios tan ricamente detallados que casi nos parecerá estar viendo y sintiendo a través de sus palabras y un claro ejemplo de ello es precisamente el paseo por Sainte-Chapelle del que os hablaba al principio. De la mano de Gonzalo Giner no solo he vuelto a esta joya del gótico radiante, no solo he vuelto a admirar la policromía de sus ventanas erigidas hacia el cielo, sino que me ha hecho revivir la emoción de una experiencia inolvidable que es casi imposible, y él lo ha conseguido, expresar con palabras.
Las ventanas del cielo narra una historia que arranca en la ciudad de Burgos y que después de pasearnos por buena parte de Europa y por otros continentes, finalizará unos años después en la misma ciudad. Una historia que aunque yo no he disfrutado plenamente por los motivos expuestos, achacables solo a mis gustos en literatura y a la idea preconcebida que llevaba sobre la novela, no tengo dudas de que es una buena recomendación para un amplio abanico de lectores, especialmente aquellos seguidores del género de aventuras. Personajes bien trazados, una excelente documentación que es trasladada al lector sin abrumarlo y una trama en la que continuamente están ocurriendo cosas conforman una novela que a buen seguro disfrutaréis.

Ficha técnica


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