El rusco es una planta medicinal que permanece verde casi todo el año y que posee una altura promedio en torno al metro y medio. Esta planta, también conocida como Ruscus aculeatus, presenta hojas muy pequeñas y frutos de forma globulosa. La planta de rusco presenta mayor afinidad por las tierras más bien y los sitios montañosos.
La época de florecimiento del rusco es en primavera, en tanto que el mejor momento para que la planta produzca sus frutos es el invierno. Al momento de la recolección del rusco lo que más interesa son las raíces (que deben ser puestas a secar cuanto antes). La composición química de las raíces de rusco incluye elementos como saponinas, flavonoides, resinas, aceites esenciales y sales de potasio.
Las hojas de rusco son bastante grandes y presentan una forma un tanto redondeada. Estas hojas no tienen ninguna vellosidad y su aspecto es más bien opaco. Las flores de rusco se concentran en la parte externa del tallo de esta planta y son muy pequeñitas. Los tallos de la planta de rusco presentan una gran cantidad de nudos a lo largo de toda su extensión. Esta planta es conocida por su efecto antiedematoso, venotónico y su extraordinario poder anti-inflamatorio.
Para preparar una infusión a base de rusco necesitamos unos 35gr de raíz de esta planta por cada litro de agua. Hay que mantener la mezcla en hervor por unos 10 minutos, dejar reposar y finalmente filtrar. Se pueden tomar hasta 3 tazas por día. Con el rusco también se puede preparar una pomada de uso externo muy efectiva. Lo más indicado, de todas maneras, es adquirir la pomada de rusco directamente en una preparación farmacéutica. Actualmente hay decenas de productos en los que el rusco es utilizado como ingrediente principal.
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