Lección financiera primordial: una casa con hipoteca es un pasivo

Siguiendo todavía con Kiyosaki (y con el que seguiré durante algunos post más, pues hay ciertos conocimientos aportados por este personaje que considero esenciales en nuestra reeducación financiera) creo que es muy importante empezar a saber distinguir correctamente los activos de los pasivos y uno de los grandes pasivos que atrapan a la clase media en la “carrera de la rata” o trabajar duro para ganar un sueldo con el que pagarle la riqueza al dueño de la empresa; pagar impuestos al Gobierno inmediatamente después y por último; pagar hipotecas y tarjetas de crédito al banco, consiste en alimentar la creencia errónea de que una casa con hipoteca es un activo. Este es el error más común cometido por toda la clase media, pues toda la gente perteneciente a esta clase cree erróneamente que su mayor activo es una casa con hipoteca (que por supuesto no es suya, sino del banco).
En este caso, a pesar de las críticas recibidas por parte de los economistas profesionales y también tradicionales al mismo tiempo, creo sinceramente que Kiyosaki tiene toda la razón: UNA CASA CON HIPOTECA ES UN PASIVO. Una casa con hipoteca es un pasivo porque estarás cuarenta años pagándola, junto con las oscilaciones del Euribor, los impuestos y todos los gastos que vendrán con el “paquete”, incluyendo seguros, mantenimiento y demás. Recuerda que uno de los pasivos más fuertes que puedes adquirir en tu vida, determinando así pertenecer a la pobreza si malgastas tontamente el dinero o a la clase media si adquieres varios pasivos, es cualquier tipo de trato con el banco por el que debas pagarle una deuda contraída con él al dejarte un dinero ficticio que ni tú ni tampoco él tenéis; siendo la más importante de esas deudas una HIPOTECA (condena auto-impuesta por un error de carencia en tu conocimiento financiero primordial) seguida de cerca, aunque en menor medida, por CRÉDITOS (tarjetas y préstamos).
Si la solución no es comprar una casa con hipoteca, entonces… ¿cuál es la solución?La solución que veo más viable, si queremos tener una casa en propiedad, es comprarla mediante el uso de la inteligencia financiera para adquirir una buena, fuerte y amplia columna de activos que nos proporcionen rentas (el dinero que trabaja para generar más dinero). Cuando tengamos el dinero suficiente ya generado, debemos comprarla directamente, sin usar a los bancos excepto para las transacciones monetarias y por supuesto, sin sucumbir al consumismo, al libre mercado, a la especulación inmobiliaria, ni a ninguna trampa psicológica de ventas que se aprovecha de la insatisfacción crónica como mal compartido por toda la humanidad, para cubrir superficialmente las carencias existenciales y los vacíos internos en el sentido de la vida y en los propósitos vitales de cada cual, con decisiones que favorecen el consumo pero perjudican tu calidad de vida a todos los niveles.He aquí la clave que te aporto como facilitador de actitudes, al tener acceso a un conocimiento humano ancestral sobre la toma correcta o incorrecta de decisiones. Y aquí es donde te la juegas a una carta, hipotecando literalmente tu vida, si no has conseguido desarrollar los recursos humanos que te permitan no sucumbir a los trucos psicológicos ni a las trampas emocionales que atrapan a la gran mayoría en la “carrera de la rata” caracterizadora de la clase media y también de la clase pobre e inconsciente, que jamás aprenderá a usar correctamente todos sus recursos. Pero aunque las tres clases serán inconscientes (también la rica, por supuesto) y cada una deberá vivir sus conflictos desoptimizadores que les restarán toda su calidad de vida; la clase de los ricos no se verá en las situaciones financieras precarias ni tendrá que preocuparse por muchos de los aspectos monetarios que las otras dos clases sí deberán preocuparse. Todos necesitarán re-programarse de alguna manera para optimizar mucho más su calidad de vida, pero los pobres y la clase media necesitarán todavía mayor optimización para resolver sus problemas financieros; por lo tanto, si puedes entender que UNA CASA CON HIPOTECA ES ADQUIRIR UN PASIVO porque TODO TRATO CON EL BANCO O ENTIDAD FINANCIERA ES ADQUIRIR UN PASIVO, sean hipotecas, préstamos al consumo o tarjetas de crédito, entonces darás un primer paso importante en tu reeducación financiera.
El aprendizaje más significativo y la mejor resolución sobre el tema “vivienda personal” yo lo veo a través de los ojos de Warren Buffet como ejemplo y metáfora: Buffet es un inversionista y empresario que está a punto de cumplir 84 años. Cualquiera que tenga una mínima idea sobre finanzas, sabe quién es Warren Buffet, pues se ha convertido en una institución financiera. Su fortuna está valorada en 58 billones de dólares y es considerado como uno de los primeros cuatro milmillonarios del mundo, según la prestigiosa lista de la revista Forbes (el cuarto en 2013). Es el mayor accionista y director ejecutivo de Berkshire Hathaway. Le apodan “el oráculo de Omaha” por su capacidad para predecir y adherirse al valor de inversión; pero sobre todo es conocido por su austeridad personal. Aquí es donde se encuentra la clave de lo que te quiero transmitir: Buffet vive en la misma casa de Omaha que compró en 1958 por 31.500 dólares. La mejor solución al tema que te puedo recomendar, sin ninguna duda, es que busques una vivienda que sea una ganga, valga el menor precio (o la saques por el menor precio) y en especial, que no sea nada ostentosa, reconocida socialmente por modas inmobiliarias de “fachada” (aparentar) o sea mucho más grande de lo que realmente necesitas. Concretamente debe ajustarse a tus propósitos financieros y a la realidad de tus logros en el campo de hacer crecer tu columna de activos, pues si no puedes comprar la casa a “tocateja” (pagando directamente su valor en efectivo) significa que está muy por encima de tus posibilidades, aunque sea una chabola. Si no puedes pagarla sin hipotecas bancarias, primero deberías centrarte en una reeducación financiera radical que te enseñe a crear dinero, mediante un conocimiento y un control exacto de la interrelación entre la declaración de ingresos (ingresos contra gastos) con la hoja de balances (activos contra pasivos), adquiriendo al máximo activos de todo tipo, mientras disminuyes al mínimo todos los pasivos. El próximo viernes aprenderemos juntos la interrelación entre la declaración de ingresos y la hoja de balances. Hasta la próxima semana. Os deseo una feliz re-programación educativa financiera para ser más conscientes y optimizar vuestras vidas.
Un saludo.