Revista Cultura y Ocio

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Publicado el 01 mayo 2012 por Ruta42 @ruta42

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Doc Pastor me sugirió que hablara Superlópez para esta edición de Lecturas desde La Parada antes del Salón de Barcelona, como homenaje al mítico personaje de Jan  que complementa el que nuestros compañeros ruteros ya han hecho en este estupendo Especial Ficomic 2012. La propuesta no pudo alegrarme más, el simpático héroe bigotudo nacido en el planeta Chitón y yo somos amigos desde hace muchos años. Os invito a recordar conmigo la sensación de leer aquellas primeras aventuras, en una primera entrega en la que repasaremos los cinco primeros números. Mas información, a un click.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

En los cielos vigila un héroe como nunca se ha visto... bueno, si que se ha visto alguno parecido, pero "ese" no viene mucho por aquí.

Muchos de vosotros, avezados lectores de tebeos, posiblemente os inciasteis en vuestra noble aficción con los personajes de Bruguera, otros con Tintín o Astérix, y luego pasasteis a Batman o La Patrulla X, al Teniente Blueberry o a Corto Maltés, a Bola de Dragón o a Saint Seiya.

Yo comencé con Superlópez, y esa, vista con perspectiva, es una gran forma de comenzar. Mi experiencia de lectura de historietas evolucionó con el personaje de Jan, hasta que la confluencia con la explosión manga y otros intereses frikis (las novelas fantásticas y los juegos de rol) se antepusieron a mi gusto por los cómics, que no retomé hasta años después, por caminos más vertiginosos.

Tenía siete años cuando mi abuelo me compró en un kiosko de la calle Santiago mi primer tebeo de Superlópez. Recuerdo que fue La Gran Superproducción. A parte de desternillarme de risa, disfruté de lo lindo con las aventuras de un Supermán muy de aquí, narizón y bigotudo. Juan López, su álter ego, trabajaba de contable en una empresa. Ascendido a subdirector por algún extraño motivo (por intercesión de Zeus, como supe mas tarde), al regresar de unas vacaciones descubre que la empresa se ha transformado en una productora de cine, por lo que se tendrá que embarcar en la aventura de realizar una película titulada “Tronak el Kárbaro”.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Juan López en pleno furor creativo. En la cabeza, un chichón que viene de hace tres páginas, cuando entró en casa volando a través de la ventana cerrada...

Tardé poco tiempo en hacerme con los once volúmenes de la colección Olé! que había por aquel entonces (corría el año 1988). Leídos de nuevo más de veinte años después sigo pensando que por su originalidad (pese a tratarse inicialmente de una parodia) y por la calidad del dibujo y la narración, Superlópez es el gran héroe de la historieta española para aquellos que lo descubrimos en mi generación.

El artista conocido como Jan

Para realizar esta entrega de Lecturas desde La Parada he rescatado de una vieja caja de cartón los tebeos que releí durante años, atrapado por la frescura y el preciosismo del gran Jan.

Cuando no existía internet no había forma de saber mucho Jan. En los tiempos en que coleccionaba la revista Superlópez disfrutaba con la sección “Las cosas de Jan”, en las que comentaba con humor detalles de su proceso creativo. A lo largo de los diferentes tebeos, el personaje rompe con frecuencia la cuarta pared y dialoga con su creador, e incluso el propio Jan aparece varias veces en las historietas, co-protagonizando El fantasma del Museo del Prado o retratándose a si mismo, de charla con el superhéroe en su pueblo de origen en Asesinato en el Toral Express, publicado hace pocas semanas por Ediciones B.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Jan por Jan

Para completar todos los huecos contamos con una excelente entrada “Superlópez” en la Wikipedia, a partir de la cual podemos resumir los aspectos mas destacados de su trayectoria.

Juan López Fernández  nació en 1939 en el municipio berciano de Toral de los Vados. Siendo aún muy pequeño se trasladó con su familia a Barcelona, donde estudió delineación mecánica. En los años cincuenta compaginó su trabajo de delineante con el aprendizaje de de otro oficio más artístico, el de animador en los Estudios Macián. A finales de esa década se vió en la situación de tener que emigrar a Cuba junto a su familia en busca de nuevas oportunidades. Establecido en La Habana, tuvo la posibilidad de trabajar como dibujante y animador en el ICAIC, donde coincidió entre otros con Juan Padrón, creador de esa joya que es Vampiros en la Habana.

En 1969 Jan regresa a Barcelona, ya casado y con dos hijos, y tras varios trabajos como historietista para diferentes revistas juveniles llega Superlópez, una parodia de Supermán que nace como un encargo para la pequeña editorial Euredit. Las primeras viñetas, mudas y muy sencillas en sus planteamientos, pero que revelan un dibujo de gran expresividad, aparecen en 1973. En 1974, Jan entra en Bruguera, la más importante editorial de cómic infantil y juvenil, donde tras varios trabajos consigue hacer un hueco para su entrañable superhéroe. Sin embargo las condiciones de Bruguera sobre argumentos y chistes son inflexibles, y durante años tendrá que trabajar con distintos guionistas en historias cortas con gags extremadamente manidos y simples.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Una de las tiras de Superlopez de 1973, recogidas en el tomo numero 13, "El génesis de Superlópez"

Finalmente, un cambio en la organización de la editorial le permite, a partir de 1979, crear historias con mayor libertad junto al guionista Efepé (Francisco Pérez Navarro).  Jan va a aprovechar al máximo las aventuras autoconclusivas que se extienden a lo largo de 48 páginas, publicadas de forma serielizada en la revista Mortadelo para luego ser recopiladas en un formato cercano al del álbum franco-belga. De esta forma podrá desarrollar, ahora si, a este personaje con cuyo alter ego comparte nombre y apellidos, Juan López, el contable despistado, un poco vago y dormilón, que es en realidad nuestro héroe Superlópez.  

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Los problemas para conciliar el sueño de Juan López le llevan a pedir un café con leche y un croissant en los lugares mas insospechados a lo largo de todas sus aventuras. Afortunadamente sus archienemigos tienen sus propios problemas.

El Origen de Superlópez

Pero su verdadero nombre no es ninguno de esos dos. El héroe nació, ya con bigote, en el planeta Chitón, y su padre, un importante científico, lo llamó Jo-Con-El. Con poco mas de un año disfrutaba de lo lindo trasteando con los aparatos de su padre, causando todo tipo de desastres, hasta que finalmente abandonó el planeta al lanzarse accidentalmente en el cohete espacial que su progenitor llevaba años construyendo. La nave llegó hasta la Tierra, y su pequeño tripulante fue recogido por los López, que lo criaron como si fuera hijo suyo.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

El bigote es el elemento mas característico de Superlopez, aunque no parece que lo heredase de su padre chitoniano

Pronto tanto él como sus padres adoptivos se dieron cuenta de sus increíbles poderes: super fuerza, super velocidad, vuelo y visión de rayos x, además de ser prácticamente invulnerable a trompazos, balas y explosiones. Hasta donde yo sé, sólo la magia parece ser una verdadera amenaza para su integridad física, si no tenemos en cuenta los terribles chichones que le acompañan en ocasiones durante varias páginas.

 El primer número de Superlópez es un tebeo muy divertido y con un dibujo excelente, que nos lleva a través de varios duelos que han de consagrarle como el gran héroe que es. Luz Luminosa, Chiclón (cuyos mamporros propiciarán la creación de Villa Soledad, el refugio antártico de Superlópez), el Gladiador Galáctico (que dejará al héroe varias veces en evidencia ante la atractiva Luisa Lanas), la bruja Morgana, la Increíble Maza, La Pesadilla Atómica y el gigantesco Robot Lavaplatos componen el plantel de supervillanos del que el Hombre de Acero deberá dar cuenta de forma incansable, encajando porrazo tras porrazo hasta dar con el medio para salvar a la ciudad de cada nueva amenaza.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Para un hombre que puede ralizar todo el trabajo a supervelocidad, matar el rato puede ser una tarea ardua. Las escenas en la oficina, con Juan Lopez haciendo esfuerzos por mantener su identidad secreta a salvo, son frecuentes en las historietas de Superlópez

La parodia de los cómics de superhéroes americanos se combina con los elementos que van a estar presentes a lo largo de todos las siguientes aventuras: la vida cotidiana de Juan López, sus ardides para evadirse del trabajo y conservar su identidad secreta a pesar de los esfuerzos de su compañero Jaime González (Lidenbrock) por hacer que le despidan, su relación con el jefe severo pero razonable y con la (en ocasiones) dulce Luisa Lanas. Esta, al contrario que su modelo americano Lois Lane, vive enamorada del contable y es la gran detractora de esa medianía, Superlópez, que sólo quiere llamar la atención con sus superpoderes y sus supercherías.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Juan y Luisa, amor a primera vista. No se puede lo mismo hacia Superlópez. Jan lo explicaba así "A Luisa no le cae bien Superlópez porque, en el fondo, a ella le gustaría ser una Superluisa, vamos, que es de tendencia dominante y por ello pretende que las actuaciones de Superlopez son puro afán de protagonismo"

La brillantez artística de Jan destaca en la expresiva comicidad de los personajes y en los cuidados decorados urbanos, llenos de letreros, anuncios y detalles que los hacen vivos.

El supergrupo y Uno contra todos y todos contra uno

Los siguientes dos números de Superlópez continúan explotando con genialidad la parodia superheróica, sin caer nunca en lo grosero. Superlópez se une a otros grandes héroes formando un equipo que hubiera sido invencible de no ser por sus tensiones internas.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

En la siguiente página todos se lían a porrazos. El supergrupo amplía el universo superheroico de Superlópez. Jan se alejará de ello cuando se encargue de los guiones, a partir del cuarto tomo. En estos tiempos DC presionó a Bruguera (que por aquel entonces era su editora en España) para que cambiara el logo de Superlópez, que conservará su semejanza con el de Superman sólo hasta este número.

Se trata de un doble arco argumental, un caso único en toda la colección, que llevará al Supergrupo a enfrentarse a un villano sin par. Las constantes luchas de egos dentro del equipo no impiden la victoria de las fuerzas del bien, pero a partir de entonces nuestro héroe volará solo, con la esperanza de ahorrarse dolores de cabeza. Pura diversión, especialmente para los fans recalcitrantes de los superhéroes.

Los Alienígenas

No voy a profundizar en el relato de los desastres que los alienígenas Xonxa y Xonxo producen en la Tierra, ni en la crisis de las estufas Noser, ni en la dudosa actuación del general Sintacha. Ni en lo peligrosas que pueden ser las cucaraxas espaciales. Este es el primer número de Superlópez guionizado completamente por Jan y es el tebeo con el que mas me he reído en mi vida. Creo que mi primer recuerdo llorando de risa proviene de la primera lectura de este tebeo. Y aún me río de forma escandalosa al releerlo, así que lo único que añadiré es que es una idea sana leer Los Alienígenas al menos una vez en la vida.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

El horror cósmico manifestado en forma de estufa. Eso y mucho mas en Los Alienígenas (1981)

El Señor de los Chupetes

Uno de los tebeos que mas veces he releído es esta aventura para la que Jan toma como referencia la novela El Señor de los Anillos, mucho antes de que a Peter Jackson se le ocurriera llevar la obra de  Tolkien al gran público. La historia gira en torno un chupete que concede el don de la invisibilidad, con la contrapartida de ser muy adictivo. En realidad es el Gran Chupete Único, artefacto creado en los albores cuasiprotohistóricos por Tchupón “El Siniestro” para someter en las tinieblas el poder de los Seis Chupetes Negros y de esta forma obtener el poder para controlar el mundo.  Superlópez, involuntario protector del Chupete Único, se enfrentará a los seis Chupópteros Negros, que en ausencia de Tchupón buscan el Único para convertirse en los nuevos amos.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Superlopez se enfrenta a un temible rival en El Señor de los Chupetes, mientras Jan se muestra cada vez mas brillante

La búsqueda de los Seis Chupetes Negros y sus guardianes llevará a Superlópez por todo el mundo, bajo los océanos y hasta la Luna. Repasando este tebeo a día de hoy sigo disfrutando de lo lindo con su ritmo frenético y su desbordante imaginación. Jan caracteriza a la perfección a cada uno de los Chupópteros Negros empleando pocas viñetas, crea ambientes fantásticos con soltura, diseña todo tipo de vehículos y artefactos chupetiles con los que equipar a hordas de ratas y cerdos con katana y túnica al servicio de los malvados señores. Consigue construir una aventura épica para Superlópez, manteniendo la frescura y la agudeza cómica.

Una gozada.

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

No he podido resistirme a este "metaspoiler". Mientras, nuestro héroe se encuentra a merced de su enemigo, que no ha dudado en emplear el poder del Chupete Único para transformalo en magdalena.

¡Continuamos el lunes que viene!

Lecturas desde La Parada (13); Superlópez, nuestro héroe (1)

Raúl A. Astruga

Mercader de historietas en La Parada de los Cómics y miembro de la Asociación Cultural El Planeta de los Cómics.

- Facebook - Más publicaciones


Volver a la Portada de Logo Paperblog