Léeme tú

Las luces de Navidad apagadas me parecen espantosas. Solamente distingo cables rectos de plástico con el interior lleno de luces LED. You just feel twice as far, eso te lo digo yo. Eres difícil de leer, eso me dicen a mí. Tú no me dices eso, tú me sabes leer, creo que eres la única persona que sabe hacerlo. Léeme.

¿Has llegado a casa bien?, eso me preguntan los chicos que quieren follar conmigo. Leo en el balcón esa novela de James Salter. Me tienes que devolver una novela aún. Quiero que leas el texto de Costa Brava, aunque no creo que te guste.

Tiene que pedirle una cazuela a su vecina porque no ha cocinado en su vida. Voy por mi segunda copa de vino. Lloré en el coche de R. y me abrazó, es un buen amigo. “No sabes ni qué te gusta”, me dicen. Te irá muy bien todo lo que hagas, te digo yo. No sé en qué soy única, ¿soy única en algo?

Hago siempre las mismas cosas, cojo la bici, voy a la playa, a Montjuïc, leo. No escribo. Esto último lo hago mucho. No escribir. Quiere compartir su música conmigo y yo solo quiero la tuya.

Me pareces atractiva, eso me dicen también. Prefiero eso a que intenten besarme. Or you just try to be friendly? Le respondo que solo estoy siendo simpática, que lo soy con todo el mundo.

Podría encontrar en la letra de cualquier canción relación con nosotros. No trabaje tanto usted, te digo yo. O te decía. Mi Spotify me dice que mi aura musical es de añoranza. Tiene sentido. Llevo años así, añorando.

Por un lado, parece que no te gusto, pero por el otro lado, parece que sí, me dicen. No me gustas y no pasará nada entre tú y yo, ni hoy ni nunca, respondo. Tus ojos parecen de color amarillo cuando les da el sol, me dicen también. Estoy cansada. En ese mirador, un árbol nos tapa los aviones que despegan. Y siento que a veces mi vida es así, hay algo que me tapa la mejor parte. Llego a casa y me toco pensando en ti. Te necesito dentro de mí.

Hago una entrevista, pero no se habían leído bien mi currículum. Odio que me hagan perder el tiempo. “Seguro que te cogen”, eso me lo dice todo el mundo que no me conoce. Los amigos de verdad no te dicen eso. Y no me llaman el jueves, que es cuando me habían dicho, así que imagino que sigo sin trabajo.

Te echo de menos.