Leer no nos hace buenos

Está claro que entre los innumerables efectos positivos de la lectura, no se encuentra la de convertir en “buenas personas” a los lectores. Basten como ejemplo las profusas bibliotecas de tantos genocidas. La ilusión de que la lectura hará del lector asiduo una suerte de “ángel”, probablemente tenga su origen en la concepción de la literatura como herramienta moralizadora o educativa.

1. Leer no nos hace mejores personas.

Y ese podría ser el punto número 1 de un decálogo. Sin embargo, la lectura tiene otros efectos que pueden confundirse con cierta virtud moral. Está claro que la lectura nos hace “más” en algún aspecto, aunque no sea fácil determinar cuál o cuáles son esos aspectos que se profundizan, se ensanchan y crecen a través de la lectura. Para empezar, se me ocurren 9 que completarían el decálogo.

2. Leer nos hace más comunicativos. Adquirimos vocabulario, mejoramos nuestro dominio de la lengua como herramienta de comunicación y somos capaces de decir mejor lo que deseamos.

3. Leer nos hace más comprensivos. Así como logramos expresar mejor, a través de la lectura vamos ejercitando la comprensión y, como en una escalera, vamos accediendo a peldaños más complejos con mayor facilidad.

4. Leer nos hace más sociables. La lectura nos abre a un mundo de socialización. La literatura es una herencia compartida por toda la humanidad y a ella accedemos a través de la lectura. Nos hacemos así parte de un diálogo intergeneracional, internacional, intercultural.

5. Leer nos hace más sensibles e intuitivos. La lectura de ficción desarrolla nuestra empatía y nuestra capacidad de ponernos en el lugar del otro, intuir sus sentimientos y sensaciones.

6. Leer nos hace más abiertos y tolerantes. Conocemos y aprendemos a entender otras culturas, otras miradas sobre el universo, sobre la fe y la existencia.

7. Leer nos hace más curiosos. Descubrimos historias, lugares, personajes y situaciones que nos motivan a seguir leyendo.

8. Leer nos hace más imaginativos y creativos. La posibilidad ilimitada de la literatura nos abre a imaginar nuevos mundos y realidades imposibles. Descubrimos que no hay límites para la creación literaria.

9. Leer nos hace más sabios. Visitamos lugares que nunca vimos, escuchamos a personas que no conocimos, somos partícipes de una sabiduría ancestral y comunitaria.

10. Leer nos hace más felices. Porque gozamos mientras leemos, pero gozamos doblemente con lo leído, y gozamos también imaginando lo que leeremos.