Libia: Un país sometido en la inseguridad

La violencia política que ha envuelto a Libia desde la caída del régimen de Muammar Gaddafi en octubre de 2011 parece ser una causa importante de preocupación para los Estados Unidos. 

Dos atentados que apuntó el Viernes la policía en Benghazi demuestran la creciente inseguridad en Libia y el riesgo de inestabilidad que plantea el Magreb. Lo más grave es que las nuevas autoridades libias, que participan desde hace meses en una batalla con numerosas milicias armadas que luchan por el desarrollo de las fuerzas de seguridad eficaces. 
Para prepararse para cualquier eventualidad, el Pentágono decidió esta semana colocar sus tropas en Europa en alerta.La decisión es especialmente aplicable a las unidades de comando AFRICOM (EE.UU. para África) con sede en Stuttgart, Alemania. Con importantes medios de proyección, estas tropas tienen la capacidad de intervenir en la región en un período relativamente corto de tiempo. Los elementos de Africom vienen en apoyo de la fuerza de reacción rápida se compone de 500 Marines (Fuerzas Especiales de Estados Unidos) la aplicación en las secuelas del ataque el 11 de septiembre de 2012, por un comando terrorista de la misión de EE.UU. en Benghazi durante el cual el Embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses fueron asesinados. 
Con Base en la provincia de Sevilla al sur de España, la misión principal de Marines es hacer frente a situaciones de emergencia que requieren, por ejemplo, la evacuación de los ciudadanos norteamericanos.Ciertamente no quería correr ningún riesgo, las autoridades estadounidenses y británicas han resuelto hace tres días para evacuar a algunos miembros del personal de sus embajadas en Trípoli, donde otros gobiernos occidentales han reducido drásticamente su número. 
La embajada Gran Bretaña ya había reducido su fuerza de trabajo después de que el atentado del 23 de abril contra la Embajada de Francia en Trípoli que se había lesionado dos franceses. Las autoridades estadounidenses han tomado una medida similar el miércoles, diciendo que la seguridad en la capital se había deteriorado tras el asedio de los dos departamentos de los grupos armados. El Departamento de Estado confirmó el viernes ", dejando a Libia un puñado de empleados", al tiempo que garantiza que "la embajada está abierta y funcionando." 
islamistas son Zeidan doblada 
Por su parte, la Embajada de Alemania cerrada y su pequeño equipo se colocó en un complejo de seguridad en la capital libia. A pesar de que sigue funcionando, la Embajada de Francia también ha reducido su fuerza de trabajo. 
Negarse a los dictados de los grupos armados, cientos de Tripolitans se reunieron la tarde del viernes en el centro de la capital libia, para protestar su apoyo al gobierno de Ali Zeidan, la cabeza es reclamado por los islamistas y denunciar el asedio impuesto a las instituciones del Estado. Los manifestantes se dirigieron después al edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo asediada por las milicias, para expresar su rechazo al uso de las armas.En Bengasi, en el este de Libia, a unos cientos de manifestantes también se reunieron el mismo día en el centro de la ciudad para apoyar al gobierno y denunciar la violencia. 
milicianos Miércoles retiró sus vehículos armados en torno a los ministerios de Relaciones Exteriores Relaciones Exteriores y Justicia, mientras que la búsqueda de la sede de los dos edificios. Estos grupos armados exigieron inicialmente una ley que prohíbe a la política ex funcionarios y empleados del régimen de El Gadafi. 
Pero después de la aprobación de la polémica ley de la Jamahiriya Congreso General (CGN), la más alta autoridad en el país, los manifestantes anunciaron que también exigieron la salida del jefe de gobierno Ali Zeidan acusado de apaciguamiento hacia los ex gueddafistes. 
Porque, dijo, para evitar un nuevo conflicto, el primer ministro libio Ali Zeidan, anunció un cambio de gabinete. 
M . Zeidan, sin embargo, no especificó si la próxima remodelación se pretende sustituir a los ministros por la ley o para asignar carteras a thowars para ganar su apoyo. La declaración hecha por los comandantes de los ex rebeldes que el gobierno les prometió cinco ministerios, entre ellos Defensa y del Interior, de hecho muestra que el jefe del gobierno libio dio al chantaje milicias. 
Moustapha Abdeljalil , el ex presidente del Consejo Nacional de Transición, el brazo político de la rebelión, por su parte, acusó abiertamente a la semana pasada la "Hermandad Musulmana tratando de controlar el país" y excluir a sus rivales. Si este es realmente el caso, los islamistas libios sin duda tendrá que tomar todas las armas una vez que tenían la mano que acaba de ofrecer Ali Zeidan.