Protegida y aislada entre los impresionantes Picos de Europa y la Cordillera Cantábrica, la comarca de Liébana fue refugio de los últimas tribus cántabras que resistieron el empuje de Roma y de monjes que aquí encontraron un enclave ideal para su serenidad y la meditación en contacto con la naturaleza.
En el municipio de Camaleño, cercano a Potes, en el corazón de los Picos de Europa, se encuentra el monasterio de Santo Toribio de Liébana, que, junto a los Lugares Santos de Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz, es uno de los lugares de peregrinación del cristianismo por ser el depositario del supuesto fragmento de la cruz más grande que existe.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana./Francisco J. Díez Martín
El monasterio fue fundado por sobre el monte Viorna en el siglo VI por benedictinos castellanos y leoneses. En el siglo VIII, uno de sus monjes, el Beato de Liébana, compuso aquí los Comentarios al Apocalipsis, una de las joyas artísticas de aquel periodo.
La actual iglesia es de estilo gótico cisterciense (s. XIII). La puerta principal, la del Perdón, solo se abre en cada Año Santo Jubilar. El popular Lignum Crucis que, según la tradición fue traído desde Jerusalén en el siglo V, se custodia en una capilla barroca y se expone ocasionalmente al visitante.
El río Deva a su paso por Camaleño./jlgomezlinares
Desde Camaleño se llega hasta Mogrovejo, la aldea lebaniega por excelencia. Muy cerca de aquí emerge Cosgaya, donde según la leyenda nació Don Pelayo. También sitúa aquí la tradición la muerte de su hijo, el rey Favila, cuyo cráneo fue hallado en el cercano monte La Calavera.
La ruta del viajero puede haber arrancado antes en el desfiladero de la Hermida, una inquietante garganta de 21 kilómetros de largo formado por el cauce del río Deva. Es la puerta de entrada a los valles de la comarca liebanega.
Casa blasonada en la localidad de Dobres./Edescas
A través de la N-621 se arriba hasta Lebeña, una encantadora aldea que cuenta, aparte de un excelente queso artesanal, con la magnífica iglesia de Santa María de Lebeña, el mejor ejemplo de arquitectura mozárabe en Cantabria. Se construyó en el siglo X para celebrar la retirada de los árabes.
En la antigua ciudad romana de Castro sobresale su museo etnográfico, instalado en una casona del siglo XVII. Pocos kilómetros después está Tama, donde merece la pena visitar la ermita gótica de Santa Eulalia y la finca Sotama.
El teleférico de Fuente Dé permite obtener unas vistas magníficas desde los Picos de Europa./Edescas
La ruta puede concluir en dirección a Fuente Dé, donde termina la carretera y nace el río Deva. El lugar es un impresionante anfiteatro montañoso con unas vistas que quitan el hipo y al que se accede, a 2.000 metros de altura, mediante su célebre teleférico.
Como de costumbre, mi recomendación viajera histórica de hoy culmina con este vídeo que atestigua las maravillas que aguardan al viajero que trate de visitar la espectacular comarca de Liébana.
fuente: tocantabria
Dónde dormir: Casa Cayo S.C., C/ Cantabra, 6; 39570, Potes (Cantabria) Teléfono: 942730150 y 942730119; [email protected], www.casacayo.com.
Dónde comer: La Serna, Plaza La Serna, 9; 39570, Potes (Cantabria) Teléfono: 942731044.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure