Liguilla de Cenerentolas (III) - Caen Von Otter y Kasarova.

Anne Sofie von Otter interpretando La Cenerentola junto a Raul Giménez en el Covent Garden (1991).

Sorprende encontrar una Angelina tan bien cantada para tratarse de un repertorio, el belcantismo  del XIX, nada frecuentado por la mezzo sueca, aún así se queda en una anécdota dentro de su trayectora artística. Ya he dicho alguna vez en el blog que es una de las cantantes de ópera más vesátiles que conozco, ha cantado de todo y siempre manteniendo un nivel altísimo tanto en ópera como en lied: Monteverdi, Bach, Haendel, Haydn, Mozart, Gluck, Bizet, Berlioz, Massenet, Offenbach, Schumann, Schubert, Brahms, Wagner, Strauss, Korngold, Grieg, Mahler, Bartok, Berg, Weill, Schoenberg etc. incluso ha coqueteado con el pop. Su interpretación de "Nacqui all'affanno... Non più mesta" sólo ha obtenido 2 votos.
Vesselina Kasarova (Angelina) y Juan Diego Flórez (Don Ramiro) en la alabada produción de Luca Ronconi para Pesaro (1998), fue entonces cuando la mezzo debutó en el papel.

Vesselina Kasarova también tiene un repertorio muy variado pero centrado en gran parte en Mozart y el belcanto. No sé qué decir de esta cantante, nunca me ha llegado.
A veces intentamos racionalizar nuestros gustos buscando una justificación cuando en realidad obedecen a algo irracional, imaginemos a una persona explicando por qué no le gusta el pollo o la merluza; sin embargo, es cierto que se puede explicar por qué no te gusta el pollo, o la merluza, cocinados de determinada manera.
En el caso de Kasarova lo que me produce rechazo -aunque hubo una época en la que me gustó bastante- tiene una explicación que mezcla lo racional con lo irracional. Centrándonos en la interpretación del Rondó habría que señalar que pertenece a su mejor época. Aunque la encuentro muy lánguida, algo afectada y de cartón piedra, tiene algunos detalles que están realmente bien -se puede comprobar escuchando, por ejemplo, el minuto 6:23- . Sus graves me parecen feísimos, rompen con la uniformidad tímbrica -habrá quien vea su timbre aterciopelado y habrá quien lo verá mate-, por si fuera poco  el agudo, sobre todo el final, es muy plano y está gritado, como lanzado a ninguna parte. Y ahora ya, como colmo de la subjetividad, decir que estilísticamente está a medio camino entre la austeridad de una Berganza y el desenfreno de una Genaux o una Bartoli, algo que a mí me resulta absolutamente incoherente. He conseguido hablar de Kasarova sin mencionar la palabra "entubado", hoy por hoy puede considerarse una proeza. Hay que reconocer que algo tendrá cuando ha recibido bastantes votos: 7 de 19
Sigue adelante, como era previsible, la Cenerentola número 6 con 10 votos.
Vamos con las siguientes, ahora se van a mezclar etapas históricas distintas, entre las tres se encuentra una de la voces más personales de la historia de la fonografia sobre la que también ha habido controversias, a ver qué pasa:
Cenerentola 7

Cenerentola 8

Cenerentola 9